Después de una gran crisis, como la actual, llegan nuevas oportunidades tanto para la sociedad como para las empresas. Es la principal conclusión del informe anual ‘Fjord Trends 2021’, que analiza las tendencias para los negocios, la tecnología y el diseño. La pandemia ha modificado buena parte de los aspectos sociales, laborales y culturales del día a día de muchas personas. Ahora, el futuro social y empresarial estará marcado por la adaptación a los nuevos cambios, que redefinirán las próximas décadas.
“[La COVID-19] es el primer evento global que ha afectado a todo el planeta al mismo tiempo. Nos ha obligado a plantearnos qué es lo importante y a cambiar muchos aspectos de nuestra vida, sociedad, forma de habitar, de trabajar y de relacionarnos. El siglo XXI empieza ahora con esta metatrend”, afirma Héctor Ibarra, managing director de la consultora Fjord, en el webinar ‘Fjord Trends 2021: las tendencias más disruptivas en el ámbito empresarial y tecnológico’ organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell.
La crisis sanitaria ha acelerado la transformación digital. Los cambios anticipados para los próximos cinco años han tenido lugar en apenas unos meses. El teletrabajo, el confinamiento o el cierre de los lugares de ocio y de las tiendas han obligado a las personas a adaptar su entorno laboral y personal a una realidad hasta la fecha desconocida. Aunque pocos se aventuran a definir cómo se traducirá todo este impacto a la realidad pos-COVID-19, la mayoría de los expertos coinciden en que el futuro será un híbrido de los hábitos tradicionales y los emergentes. Y con ello, llegan oportunidades para la creación de nuevas compañías y la adaptación de las ya en marcha que den respuesta a las necesidades y a las realidades emergentes. En 2020, el Reino Unido, Francia y Estados Unidos duplicaron el número de nuevos negocios con respecto al año previo. En España, aunque la cifra se ha reducido en comparación con el año anterior, en 2020 se crearon 80.000 empresas.
“Lo que hacen estos grandes cambios es generar nuevas necesidades que las empresas y marcas tienen que solucionar. Siempre después de una gran crisis global ha empezado una nueva era de oportunidad y pensamiento. Ahora es la oportunidad de decidir cómo va a ser el siglo XXI y quien lo determine saldrá como líder”, subraya Ibarra.
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Las siete tendencias que marcarán el futuro
Los periodos de crisis han dado lugar a lo largo de la historia a una explosión de creatividad e ingenio posterior que ha redibujado el futuro. Para Fjord la meta tendencia de este año es la exploración de nuevos territorios. España comienza a ver la luz al final del túnel de la pandemia: las ayudas del Fondo de Recuperación Europeo, también conocido como Next Generation EU, se materializarán a lo largo del verano. Fecha para la que también está previsto alcanzar la inmunidad de grupo tras la aceleración de la campaña de vacunación.
El regreso paulatino a la ‘nueva normalidad’ presenta, a su vez, una oportunidad para las empresas de adaptación y de experimentación. “No hemos perdido cosas, las hemos transformado. Y la transformación hacia la virtualidad quizá ya se quede para siempre”, afirma Gilles Vromann, strategic designer y business developer de Fjord.
Aquí llega la primera tendencia: el desplazamiento colectivo. El salto al mundo virtual ha revertido los espacios con el cambio de la oficina al hogar, de los encuentros físicos a los realizados a través de pantallas. Esto supone para la visibilidad de las empresas un nuevo reto: ¿cómo crear confianza con el cliente o con el compañero ante una realidad por pantalla? Fjord aboga por potenciar la confianza y la flexibilidad.
La rapidez de los acontecimientos ha provocado, además, que las firmas no hayan sido capaces de crear los productos demandados a la misma velocidad. En muchas ocasiones, han sido los propios usuarios los que han tomado un papel más activo. Plataformas como Etsy vendieron 346 millones de mascarillas fabricadas por sus integrantes. Los clientes están cada vez más involucrados en el proceso de creación y la tendencia camina hacia unos canales más abiertos en los que los usuarios participan en el proceso de creación. Es el ‘innova por ti mismo’.
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La pandemia también ha modificado la relación con los compañeros de trabajo. Las compañías españolas han aumentado su productividad durante el teletrabajo un 22%. Sin embargo, también ha empeorado el nivel de salud mental de muchos empleados, que han visto cada vez más difícil desconectar. El futuro, en este ámbito, se anticipa como una fórmula híbrida que potencie la tecnología, la cultura de pertenencia con nuevos puestos especializados como el de director de teletrabajo, la caza del talento sin fronteras y el equilibrio entre flexibilidad y control.
La cuarta vértebra también pasa por esta pasión por la interacción. Los conciertos o las carreras virtuales han demostrado que las experiencias a través de las pantallas son posibles. Otro de los retos de las compañías es rediseñar sus contenidos y sus productos para adaptarlos a esta nueva realidad.
Fjord también identifica la necesidad de crear un plan de contingencia para saber reaccionar ante los retos logísticos y operativos de posibles futuras crisis. Y lanza un consejo: preparar las cadenas de suministro y saber diferenciarse de los competidores aprovechando la creatividad y las oportunidades del e-commerce. La tendencia cinco es la apuesta por las infraestructuras líquidas.
Pero además de la transformación, la pandemia también ha aumentado la brecha de la desigualdad. Por ello, la consultora apunta a la empatía y aboga por la puesta en marcha de planes empresariales que recojan los valores de la compañía en un momento en el que la interacción con los usuarios a través de las redes sociales o las guerras de narrativas son cada vez más frecuentes. Por último, Vromann destaca los rituales perdidos y encontrados. Gestos como los abrazos o el apretón de manos han ido desapareciendo del imaginario de las personas, pero también se han abierto otros hábitos como la apuesta por el mindfulness o el desarrollo de aplicaciones de trabajo personalizadas que mejoran y optimizan las relaciones laborales.
Las tendencias que dominarán el ámbito empresarial:
- El desplazamiento colectivo del entorno físico a las pantallas, para lo que es vital potenciar la confianza y la flexibilidad.
- El ‘innova por ti mismo’, los clientes están cada vez más involucrados hasta tal punto que ya llegan a participar en el proceso de creación.
- La relación con los compañeros de trabajo como reto en la era del teletrabajo. Los expertos destacan la importancia de fomentar la cultura de pertenencia y la captación de talento.
- La pasión por la interacción, teniendo en cuenta que se ha demostrado que es posible asistir a eventos a través de la pantalla, pero también que habrá que adaptar los productos y servicios a la ‘nueva normalidad’.
- El plan de contingencia como elemento clave para que las empresas estén preparadas para posibles futuras crisis.
- La empatía y la capacidad que tenga la compañía para plasmar sus valores y que estos lleguen a sus clientes.
- Los rituales perdidos y olvidados, es decir, aquellos gestos que requerían de contacto físico y que han quedado atrás y el fomento de nuevos conceptos, como aplicaciones de trabajo, para mejorar las relaciones laborales.
