Las mujeres se abren paso a la hora de emprender y las organizaciones se benefician de ello en la cuenta de resultados. “Numerosos estudios evidencian que aquellas empresas que apuestan por el talento y el liderazgo femenino tienen una relación directa con su rentabilidad y la creación de valor”, explica Marta Campillo, analista de BStartup de Banco Sabadell, que cita a la Organización Internacional del Trabajo, según la cual, “el 60% de las compañías que promueven la igualdad internamente afirman haber aumentado sus beneficios en el último año”.
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“Este tipo de empresas con una mayor presencia de la mujer en puestos clave pueden tener un mejor comportamiento en sus negocios. Son organizaciones más visionarias y receptivas al pulso del mercado”, asegura Campillo. “En BStartup tenemos muy buenos ejemplos de compañías participadas lideradas por mujeres y con grandes resultados como son RedPoints, MissTipsi, MiCuento, PlayFilm, Oxolife o Admit Therapeutics, entre otras”, enumera la analista.
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Cualidades que benefician a las organizaciones
Según el Mapa del Emprendimiento 2020 del foro Spain Startup-South Summit, menos de uno de cada cinco emprendedores de este tipo de empresas en España es mujer. Eso sí, aumentan las empresas que tienen una mujer en su equipo fundador, hasta un 41%. Si se trata de una startup, apunta este estudio, aquellos negocios en los que ellas emprenden agrupan las finanzas y la tecnología. Una tendencia que se aleja del emprendimiento femenino más tradicional o motivado por las circunstancias, cercano al sector de consumo y servicios.
La diversidad suma. “Las mujeres logran aportar a la cultura empresarial una serie de cualidades transversales que impulsan el éxito de las organizaciones. Estas cualidades se relacionan con la creatividad, la innovación, la planificación, la gestión, el liderazgo y la negociación”, destaca Campillo. “Y, todo ello dentro del marco de una gestión que fomenta el logro de objetivos y la motivación del personal, dos drivers clave en la empresa que combinan el desarrollo del talento profesional hacia el éxito colectivo de la organización”, añade.
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En busca de una paridad con obstáculos
La inclusión de la igualdad de género en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas ha hecho que crezca el interés en el emprendimiento femenino. El último Informe GEM España 2018-2019 muestra que la tasa de emprendimiento femenino en 2018 fue del 6,0%, frente a un 6,8% del masculino y la cifra española se sitúa en las posiciones más altas por encima de países como Alemania, Italia, Estados Unidos o Canadá. La paridad, poco a poco, se va logrando. Sin embargo, toca enfrentarse a muchos retos.
Tal y como señala el Índice Global de Brecha de Género, España ocupa el puesto 23 de entre 35 países con mujeres en puestos directivos, con un 27%, cifra alcanzada en 2016 y no superada desde entonces. El problema, para muchas, no tiene que ver con sus capacidades. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las mujeres emprendedoras se enfrentan a diferentes (y mayores) obstáculos, incluyendo la conciliación de la vida laboral con las responsabilidades familiares, al igual que las barreras sociales y culturales.
Visibilizar sus logros para animar al resto
Para la analista de BStartup, la educación es fundamental para superar la brecha de género. “Empezando por las escuelas, apostando por una sociedad igualitaria, una mayor diversidad cultural y una economía sostenible. Así como mostrando que la tecnología es un mundo inclusivo donde todos tenemos cabida”, remarca Campillo. De hecho, en un reciente ranking del Banco Mundial formado por 144 países, España se sitúa en la posición 82, con un porcentaje del 30% de mujeres graduadas en carreras STEM (del inglés Science, Technology, Engineering y Mathematics, que se traduciría como Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Falta que estén más vinculadas a estudios técnicos y científicos.
La influencia cultural y los prejuicios pueden hacer que las mujeres sientan más miedo que los hombres a fracasar y crean que tendrán que superar muchas más barreras. Ambas cosas pueden disuadirlas de poner en marcha sus proyectos. “Es necesario visibilizar a las mujeres que están emprendiendo, necesitamos referentes. Tenemos buenos ejemplos en la economía española para que más mujeres se atrevan a emprender”, afirma Campillo. Resulta clave ver que otras emprenden con éxito, pero también recibir asesoramiento y financiación, destacan los expertos.
Según Marta Campillo, “al igual que en los planes de igualdad, sería necesario un refuerzo positivo que potencie la presencia de mujeres emprendedoras para convertirlo en la normalidad”. El escenario es prometedor: un análisis de la consultora McKinsey & Company afirma que con la paridad la economía mundial aumentaría en 12 billones de dólares (un 11%) en 2025 y si se lograse la equiparación salarial entre hombres y mujeres, el Producto Interior Bruto (PIB) global engordaría en 28 billones de dólares, un 26% más. Queda mucho por conquistar y por ganar.
