Tras la crisis sanitaria, tendencias como las Smart Homes, el uso de la Realidad Virtual o de drones e imágenes satélite llegan para quedarse en el sector de los Seguros de Hogar y, sobre todo, para facilitar la personalización de los productos a los usuarios y mejorar su sensación de seguridad.
La tecnología se ha convertido en la gran aliada a la hora de simplificar los procesos en el hogar, un fenómeno que se ha visto impulsado con la crisis de la COVID-19. Desde el inicio de la pandemia, la teleperitación se ha incrementado, la venta online ha crecido y la población se ha adaptado en un tiempo récord. Gracias al desarrollo y a la aplicación de soluciones digitales, se han podido diseñar proyectos actualizados y responder a las necesidades inmediatas del usuario.
En España, en torno al 72% de las familias aseguran su casa, por lo que hay 19 millones de viviendas que cuentan con un Seguro de Hogar, según los datos recogidos en el informe ‘Estamos Seguros’, realizado por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa). Además, del presupuesto destinado a seguros por las familias, los vinculados a la vivienda representan el 17,64% del total, por lo que se trata de una categoría de especial relevancia para los usuarios y en la que depositan, ahora más que antes, gran parte de su confianza.
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Por eso, la mejora continua de las soluciones y la innovación son claves y, en este sentido, hay una serie de tendencias tecnológicas que están llamadas a revolucionar el sector de los Seguros de Hogar en los próximos años. Así lo afirma el informe ‘Tendencias e Innovación en el Seguro de Hogar’, entre cuyas conclusiones principales se destaca que combinar varias tecnologías distintas será fundamental para crear servicios de valor que antes no eran posibles, logrando facilitar la vida de los usuarios.
Cada tecnología permite mejoras en áreas concretas. Mientras que la Inteligencia Artificial (IA) puede promover mejoras en la atención al cliente, la Realidad Virtual lo puede hacer en la formación de evaluadores de riesgos o siniestros. Igualmente, la llegada de los smartphones puede permitir mejoras en la experiencia de los clientes, así como el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), que facilita la reducción del número y del coste de los siniestros.
Personalización de productos: la gran tendencia de los próximos años
En este sentido, gracias al abanico de tecnologías y de posibilidades que su interconexión ofrece, la gran tendencia en los próximos años será la personalización del seguro, un fenómeno que ya había llegado a otros ámbitos como al de los servicios de entretenimiento, al de la educación o al de las búsquedas en internet. Pero, ¿cómo se extrapola a los seguros de hogar? Pues bien, esta tendencia lo que permite es que el enfoque de una fijación de precios única en el tiempo en todas las líneas personales se reemplace por evaluaciones de riesgos automatizadas y continuamente actualizadas. Es decir: que en lugar de que todos los hogares situados en una misma calle tengan la misma calificación de riesgo, con ella cada uno podrá ser clasificado según el comportamiento de riesgo de sus inquilinos.
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El fenómeno de las Smart Homes se consolida
Estas evaluaciones de riesgo se habilitarán mediante el análisis automatizado de los datos recopilados dentro de la Smart Home, las llamadas casas conectadas a través de sensores o dispositivos que permiten operar de acuerdo a las órdenes del usuario.
Estos hogares inteligentes suponen una oportunidad sin precedentes para la industria aseguradora, ya que cada dato recabado se convierte en una nueva oportunidad para aportar mayor valor a los clientes. Ya sea ofreciéndoles el bienestar que pueden llegar a aportar los dispositivos conectados o la seguridad de estar protegidos ante posibles siniestros originados por agentes externos (personas o agentes ambientales). Tanto es así que, según un estudio de LexisNexis Risk Solutions, el 75% de las aseguradoras de viviendas espera que la tecnología de Smart Homes tenga un impacto positivo en la mitigación de riesgos.
En el caso de España, está previsto que el número de Smart Homes se multiplique por cinco, pasando de las cerca de 750.000 que había en 2017 a alrededor de 3.750.000 en 2023. Y, según las predicciones del informe, ese número no va a dejar de crecer en un futuro, puesto que la franja de edad con mayor número de usuarios de Smart Homes es la de las personas de entre 25 y 34 años, debido a la intensa relación que las generaciones más jóvenes tienen con la tecnología.
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Drones e imágenes satélites
Los satélites, los aviones y los drones son capaces de desplegar cámaras y sensores de alta resolución que proporcionan flujos de datos adicionales en tiempo real. Las técnicas de Machine Learning (aprendizaje automático de las máquinas, a través de algoritmos) más potentes ahora pueden convertir estas imágenes en información relevante sobre riesgos en tiempo real. Por ejemplo, la combinación de imágenes de propiedades y transmisiones meteorológicas de alta frecuencia puede proporcionar una vista rápida y precisa del daño a la propiedad, que puede usarse para el procesamiento de reclamaciones de alta velocidad. La misma tecnología de inteligencia visual, combinada con los datos de propiedad de IoT y las previsiones meteorológicas basadas en IA, pueden proporcionar una visión prospectiva del riesgo de propiedad para una casa que se puede utilizar para determinar los precios de los seguros.
El mercado global de los drones comerciales prevé pasar de un valor de mercado de dos mil millones de dólares en 2016 a alcanzar los 8,7 mil millones de dólares en 2021, por lo que es una tecnología que la industria aseguradora no debe ignorar.
La realidad virtual no podía no estar entre las tendencias tecnológicas más destacadas. Y es que, aunque pueda parecer una tecnología alejada del sector asegurador, esto no es así. Dicha tecnología ofrece grandes posibilidades en cuanto a la formación de los peritos para que, a la hora de evaluar siniestros y riesgos, hayan adquirido las destrezas necesarias para llevar a cabo el trabajo en el menor tiempo y con los menores riesgos posibles.
Además de lo señalado, la llegada de las nuevas tecnologías a los Seguros de Hogar permiten implantar innovaciones que mejoran los procesos a realizar, tanto por el lado de los clientes como por el de las propias aseguradoras, para proteger y asegurar los bienes de los clientes. Así, apunta a la mejora de procesos internos como, por ejemplo, la evaluación de riesgos o la valoración de un siniestro, pero también procesos externos, como los pagos de las primas o el hecho de dar parte de un siniestro.
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