Las previsiones de los hosteleros comienzan a ser optimistas. Con el fin del estado de alarma, muchas de las medidas impuestas para contener la pandemia de la COVID-19, como los cierres perimetrales de las comunidades autónomas o el toque de queda, se han eliminado. A su vez, el ritmo de vacunación continúa avanzando, por lo que cada vez hay un mayor número de población inmunizada.
De esta manera, la confianza de la hostelería en la marcha de sus negocios durante el primer trimestre de 2021 ha alcanzado la mejor cifra desde antes de que comenzara la crisis sanitaria, a pesar de que en enero, tras la finalización de la campaña navideña, se volvieron a establecer cierres y restricciones en muchas comunidades que afectaron a este sector. A cierre de marzo, la percepción se ha situado en el -43,5%, en comparación con el -83% registrado en los mismos meses de 2020. A pesar de que todavía se sitúa en términos negativos, es un dato que se aleja ya de la cifra más baja, de un -87%, alcanzada en el último trimestre de 2020, tal y como refleja el Indicador de Confianza Hostelera (ICH), elaborado por Hostelería de España. La misma situación se refleja en el índice interanual, que se sitúa en el -77,9%, frente al 97% que resultó en el trimestre anterior.
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“El descenso de las restricciones en el sector hace que los hosteleros sientan una mayor confianza en la marcha de sus negocios a partir de ahora”, indican desde la organización empresarial. Por ese motivo, un 30,8% de los encuestados se muestra optimista respecto a la evolución de su empresa en el segundo trimestre del año, frente a un 27,4% que se muestra pesimista. Por su parte, el 41,8% considera que la situación se va a mantener igual.
Entre los factores que destacan por encima de los demás de cara a las perspectivas a futuro se encuentran la situación económica adversa y la caída de la demanda, aunque la preocupación por estos aspectos baja ligeramente con respecto al ICH anterior. Por su parte, en esta ocasión aumenta la preocupación por la falta de promoción pública o la pérdida de competitividad.
Esta situación se refleja de forma similar en los restaurantes. Según los datos de Pulso, la herramienta de Banco Sabadell que permite analizar la evolución de la recuperación, mientras que en enero y en febrero, meses en los que se alcanzó la tercera ola del coronavirus, la actividad de este sector representaba el 44% y el 43% con respecto al mismo periodo del año anterior, en marzo se produce un incremento considerable, alcanzando el 166%. De esta manera, los restaurantes se posicionan como el tercer sector con mayor peso en España según el ranking de Pulso, con un 7% del total, por detrás de los grandes establecimientos de alimentación, con un 28%, y las pequeñas tiendas de alimentación, con un 9%.
Pie de foto: Evolución de la actividad del sector Restaurantes con respecto a los mismos meses del año anterior, según Pulso.
Importante recuperación durante la campaña de verano
Si las previsiones para el segundo trimestre mejoran, de cara al verano se espera una situación todavía mejor. “Nuestra previsión es que si la vacunación avanza a buen ritmo y el pasaporte sanitario funciona y permite la llegada de turistas a nuestro país en verano, la caída de ingresos se reducirá de forma significativa y podremos recuperar en esos meses hasta el 80% del negocio que tuvimos hace dos años”, señalan desde Hostelería de España.
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Con este escenario, la campaña de verano supondría una importante recuperación que, incluso, se mantendría durante la segunda mitad del año. En concreto, se estima un incremento de la actividad frente a 2020 que se situaría entre un 40% y un 60%, “debido a los tres meses de cierre prácticamente total y las mayores restricciones del año anterior”, explican desde la organización empresarial. A pesar de ello, todavía se estaría hablando de una caída de la facturación de entre un 20% y un 30% con respecto a 2019.
Por ello para que este contexto de recuperación sea posible, indican desde Hostelería de España, “hay que acelerar el proceso de vacunación, ya que es lo único que garantiza la inmunidad de la población y dota de confianza a las personas”. Aunque también consideran fundamental la llegada de las ayudas del Fondo de Recuperación Europeo, también conocido como Next Generation EU.
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