El ‘Estudio sociológico sobre la hostelería’, elaborado por Sondea para conocer la opinión de la población sobre el impacto de la situación actual en el sector de la hostelería recoge que, tres de cada cuatro españoles están deseando que pase la crisis sanitaria de la COVID-19 para poder acudir más a los bares y a los restaurantes.
Sin embargo, la segunda ola de la pandemia está retrasando ese momento y las medidas para contener el número de contagios están afectando en gran medida a este sector, ya que en muchas ciudades se ha decretado el cierre de los establecimientos o se ha limitado su aforo y su horario de apertura. Y por este motivo, añade el estudio, a un 85% de los encuestados les gustaría poder ayudar a la hostelería en estos momentos tan difíciles.
Esto ocurre a unas semanas de que el 2020 llegue a su fin, fechas marcadas por la Navidad en las que las reuniones entre amigos, familiares y compañeros de trabajo se producen, en muchos casos, alrededor de una mesa de un restaurante. Como otros muchos, los sectores de la hostelería, la restauración y el ocio llevan meses acumulando pérdidas y las previsiones siguen siendo muy negativas. Según los datos recopilados por la Central de Balances del Banco de España, el 75% de las compañías de estos sectores terminarán el año con una rentabilidad negativa, situándose en el -12,4%. Y en esto puede influir la campaña navideña, ya que supone un porcentaje muy importante del año. En el mundo hotelero, por ejemplo, supone en torno a un 10% de los ingresos anuales y que este año se reducirán en más de un 70%, es decir, una pérdida de más de 50.000 millones de euros en ingresos, según estimaciones del presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, y que recoge Servimedia.
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¿Qué pueden hacer los consumidores?
Ante este contexto de gran incertidumbre sobre cómo será la Navidad y cómo o dónde se podrá comer o cenar y reunirse, los consumidores tienen la opción de adaptarse a las nuevas medidas e intentar impulsar así un sector que, como muchos otros, lleva meses intentando revertir esta situación, siempre cumpliendo con todas las medidas de seguridad e higiene. Aunque parece que la intención va en ese sentido, pues según una encuesta realizada por El Tenedor, más de la mitad de los usuarios piensa celebrar las fiestas en un restaurante si las circunstancias y las restricciones lo permiten.
Una de esas formas es acogerse al horario inglés. Debido a las restricciones, muchos establecimientos tienen la obligación de echar el cierre antes de medianoche pero esto no tiene por qué suponer la anulación de las cenas. Ahora, las 20 horas son las nuevas 22 horas. Según dicha encuesta, las reservas para cenar a las ocho de la tarde representan ya el 13% del total tras haber aumentado cinco puntos durante los últimos meses. Y si esta situación no convence a todo el mundo, siempre queda la posibilidad de apostar por las comidas. También está cambiando la tendencia en este sentido, ya que ahora suponen la mayoría de reservas, un 55% del total, cuando antes la situación era a la inversa.
En el caso de que no se pueda adelantar el horario por las limitaciones para acudir presencialmente, el delivery y el take away pueden suprimir el tener que cocinar el menú en el hogar. En este caso, los asistentes a la reunión solo tendrán que preparar la mesa a su gusto y acordar cuál es el restaurante al que quieren encargar los platos navideños. Ya sea por teléfono o a través de una aplicación, para ir a recoger o para enviarlo hasta la propia puerta del domicilio, los establecimientos se están preparando para recibir cualquier tipo de comanda.
Los restaurantes y las plataformas se preparan para ayudar
El 86% de los encuestados por El Tenedor afirma que abrirá estas navidades si la situación lo permite, aunque solo un 9% cree que la ocupación llegará a superar el 70% y a mayoría de ellos piensa que se logrará entre un 20% y un 50% de aforo. Sea como sea, “la restauración que abra lo hará a pleno rendimiento”, asegura Paula Nevado, secretaria general de Marcas de Restauración, porque “son fechas en las que se concentra un porcentaje muy alto del consumo en general y de la propia restauración”. Por ese motivo, los trabajadores del sector también “están demostrando una capacidad de adaptación asombrosa y están implementando todas las medidas para hacer de sus espacios lugares seguros”.
A pesar de ello, es posible que debido a las medidas que limitan la movilidad, muchos no puedan salir a comer o a cenar fuera del hogar. Por ello, las plataformas de reparto a domicilio también están intentando apoyar a la hostelería. Por ejemplo, Glovo ha lanzado una iniciativa para facilitar la celebración de las reuniones empresariales de forma virtual en las más de 250 ciudades en las que tiene presencia. Y, si el teletrabajo está funcionando a la perfección, ¿por qué esto no puede ser una buena idea?
Ante esta situación, solo queda que los consumidores se adapten a esta ‘nueva Navidad’ y que los hosteleros se pongan a elaborar los menús. En este sentido, El Tenedor da alguna pista: los asados, los platos tradicionales, los pescados, los mariscos y los platos de cuchara son los favoritos para estas Navidades, ya sea en el propio establecimiento o en el hogar. Como se pueda y donde se pueda, pero si el restaurante no es el anfitrión, que sea el invitado para que, en un futuro, consumidor y establecimiento pueden volver a encontrarse.
