Hace años las lavanderías autoservicio eran un rara avis en España. A día de hoy, siguen sin ser la norma, pero sí empiezan a hacerse un hueco en las grandes ciudades y también en las no tan grandes. Para empezar, cubren la necesidad de quienes no tienen o no quieren tener lavadora en casa. Además, realizan una actividad que antes sólo hacían las tintorerías, pero de forma más barata y flexible.
Desde un punto de vista inversor, es un negocio fácil de gestionar en el que no hace falta contratar personal. El coste de abrir una lavandería de autoservicio va desde cerca de 20.000 hasta los 50.000 euros, si nos atenemos a la oferta de las franquicias que operan en España.
Optar por abrir una lavandería de autoservicio de la mano de franquicias como Speedy Wash, La Wash, CE Colada Expres o Lacolada tiene sus ventajas. En las más importantes, la central franquiciadora te ayudará en todo el proceso, incluyendo el estudio de rentabilidad del negocio. Este estudio debería incluir siempre un análisis de cuánto tardarás en recuperar la inversión y la afluencia mínima que necesitas para no perder dinero con el negocio.
Desde Entrepreneursfight estiman que el retorno de la inversión para un negocio de este tipo es de dos años con una afluencia de uso medio-alto, es decir, en torno a 25-30 lavados diarios. Esto arrojaría una facturación anual cercana a los 35.000 euros. En Sinalyzer cuentan con un estudio propio que puede servirnos como punto de partida y que sitúa en 4 años el plazo de amortización.
Tanto si decides emprender por tu cuenta como si lo hacemos de la mano de una franquicia, hay ciertas preguntas importantes que hay que plantearse y factores que debemos evaluar. Como los siguientes:
- Cuánto tiempo hace falta para gestionar el negocio. Esta es una de las primeras preguntas que hay que hacerse, especialmente si no tenemos pensado contratar personal. En este caso, hay franquicias que estiman que no serán necesarias más de siete horas mensuales si el mantenimiento es correcto.
- Qué tipo de local es necesario. El tamaño del local dependerá del número de máquinas que queramos instalar. El espacio mínimo es de 25 m2 para un local pequeño, aunque la recomendación es contar con entre 30 y 40 m2. En este espacio se pueden llegar a instalar 3 lavadoras de 11 kg, 1 lavadora de 19 kg, dos secadoras de 12 kg y una secadora de 19 kg, por ejemplo.
- Dónde abrir la lavandería. La ubicación es clave en este negocio. Hay barrios que son más propensos a usar el servicio como, por ejemplo, los barrios con casas viejas o más pequeñas. Que haya un garaje cerca sumará puntos, como también que haya un bar enfrente o al lado. A fin de cuentas, es fácil que los clientes prefieran esperar tomando algo que sentados a que termine su colada. También es importante la competencia. Lo idóneo es que no exista otra lavandería autoservicio a menos de 800 metros y, si puede ser, tampoco una tintorería.
- Qué maquinaria comprar. Las secadoras y lavadoras son la columna vertebral de la lavandería. Es importante acertar en la elección de capacidades. Esto pasa por contar, por lo menos, con una máquina para gran carga de cada tipo y apostar por aparatos eficientes en términos energéticos. A esta maquinaria habría que sumar la propia del sistema de pago. Es aconsejable permitir el pago en efectivo y con tarjeta.
- Obras necesarias en el local. Queramos o no, habrá que hacer obras para adecuar el local a las máquinas, lo que incluye tener que conseguir las pertinentes licencias. Esta es una las partes más costosas del negocio y varía dependiendo de la comunidad en la que emprendas. Además, es importante que la fachada del local sea transparente para que invite a entrar y haya mejor iluminación.
Más allá de estos consejos, nunca hay que perder de vista el tipo de inversión que es montar una lavandería autoservicio. Se trata de una inversión a medio-largo plazo en la que la mejor baza para que salga bien es el estudio previo de la ubicación.
