Propiedad industrial e intelectual en la internacionalización | EDE
Propiedad industrial e intelectual en la internacionalización
Envíanos sugerencias
Internacionalización y Competencia
4 min de tu tiempo

Propiedad industrial e intelectual en la internacionalización

Mon Nov 14 12:54:21 CET 2022

La propiedad industrial e intelectual protegen los derechos de una empresa en relación a sus activos intangibles, algo clave para mantener sus ventajas competitivas

La propiedad industrial y la propiedad intelectual son fundamentales para cualquier empresa, ya que le permite proteger marcas, invenciones y otras creaciones frente a terceros que pretendan aprovecharse de ellas. Ambos conceptos, aunque tienen similitudes, abarcan la protección de activos diferentes que es importante conocer para entender de qué modo garantizar los derechos de una compañía. Algo que es especialmente importante sobre todo si se va a iniciar un proceso de internacionalización en el que pueden entrar en juego legislaciones distintas.

Al expandir un negocio en el exterior, la competitividad de la empresa depende, entre otros elementos, del nivel de innovación de sus productos y procesos. Y aquí juega un papel clave la protección de los mismos ante posibles copias o falsificaciones.

¿Qué es la propiedad industrial e intelectual?

En el mercado todo tiene dueño. Tienen propietario los bienes tangibles, como una oficina, un coche o un contenedor cargado de mercancías. Pero también lo tienen los activos intangibles (es decir, todo conocimiento, técnica o información que aporta valor a una compañía).

Habitualmente, los activos intangibles suponen una ventaja competitiva mayor para la empresa, ya que potencian las ventas, incrementan la productividad y, en general, sirven para aumentar la valoración en el mercado de una compañía. Al igual que ocurre con los bienes tangibles, una organización no permite que sus competidores produzcan con patentes, tecnologías o diseños que les pertenecen.

Tanto la propiedad industrial como la propiedad intelectual son figuras jurídicas que protegen a los creadores y/o propietarios de esos activos intangibles.

¿En qué se diferencian la propiedad industrial y la propiedad intelectual?

La propiedad industrial está pensada para creaciones vinculadas con la industria y con el comercio. Esto incluye marcas y logotipos comerciales, patentes o diseños industriales. Por su parte, la propiedad intelectual se centra en la protección de los derechos del autor, es decir, de la persona que ha creado una obra artística, intelectual o científica.

Mientras que la propiedad intelectual tiene un carácter mundial, la propiedad industrial tiene una aplicación nacional. Es decir, que en el caso de un libro la propiedad intelectual protege al autor en cualquier lugar del planeta, en tanto que en una patente industrial, una empresa puede tener dicha patente para un determinado país, pero en la nación vecina podría ser que otra entidad sea la beneficiaria de ese derecho.

¿Qué tener en cuenta al internacionalizar un negocio?

Según la ‘Guía práctica de comercio exterior: Exportar para crecer, elaborada por Banco Sabadell, a la hora de hacer negocios en el exterior hay que tener algunas recomendaciones en cuenta sobre la propiedad industrial e intelectual, como por ejemplo:

  • Estrategia registral. Es recomendable diseñar una estrategia registral para proteger los derechos de propiedad de marcas, invenciones o diseños de forma eficiente. Es decir, que permita proteger estos derechos en varios territorios mediante una única solicitud.
  • Patentes. Hay que registrar las invenciones novedosas en aquellos territorios en los que vayan a comercializarse o utilizarse. Antes de introducir una de ellas en una nueva localización, hay que asegurarse de que su uso no infringe los derechos de propiedad de otras empresas.
  • Confidencialidad. Resulta oportuno suscribir un acuerdo de confidencialidad antes de iniciar una negociación que pueda conllevar la divulgación de información privada de la empresa. De lo contrario, el know how de la compañía podrá circular libremente y arruinar su ventaja competitiva.
  • Derechos de propiedad industrial. Para la explotación de los derechos de propiedad industrial por parte de terceros se deben suscribir contratos de licencia. Estos acuerdos pueden estar incluidos en el marco de un contrato más amplio, como puede ser un contrato de distribución o de franquicia.

En cualquier caso, siempre es recomendable contar con el asesoramiento de expertos, como el gestor del banco, que puede prestar una ayuda tanto relacionada a nivel general con la internacionalización de una empresa como, de modo más particular, con los ámbitos de la propiedad industrial o de la propiedad intelectual.

¿Quieres que un experto te aconseje sin ningún tipo de compromiso sobre qué le conviene más a tu empresa? Déjate asesorar por un especialista.

Fotografía de Diego PH en Unsplash
-Temas relacionados-
up