Conseguir ahorrar todos los meses. Ese es el propósito que muchos se plantean. Sin embargo, en ocasiones no parece fácil, sobre todo si los ingresos mensuales son bajos.
No obstante, hay formas de ahorrar que funcionan sea cual sea la cifra de nuestra nómina. Sí, es posible ahorrar con un sueldo mileurista. Estas son algunas de las claves que pueden ayudarte a lograrlo, algunas dadas por Míriam Carrasco, mileurista que asume sola el pago de un alquiler; y Patricia Heredia, dedicada al estudio de unas oposiciones, que no recibe en la actualidad ningún ingreso mensual fijo.
Haz un ingreso automático
Miriam Carrasco tiene claro que, sea cual sea su ingreso mensual, el ahorro ha de ser de, al menos, 200 euros al mes, algo que mantenía incluso cuando sus ingresos no llegaban a los 1.000 euros. “La mejor manera de ahorrar es automatizar una hucha todos los meses”, explica. “Si apartas 200 o 300 euros un día después de cobrar tu nómina, te acostumbrarás a hacer tu vida sin ellos”. Mes a mes, ese dinero que se aparta a otra cuenta bancaria o de ahorros supondrá una cantidad notable.
Analiza los gastos superfluos
Día a día, los gastos se dedican a bienes y servicios de primera necesidad, pero también se suman grandes cifras si se tienen en cuenta todos esos gastos que se podrían haber evitado. “Siempre que pienso en un gasto que puedo evitar, intento asociarlo a lo que podría tener en su lugar”, explica Patricia Heredia. Su sacrificio no le supone demasiado esfuerzo: “Basta con pensar en una ruta alternativa en transporte público que sustituya el gasto en un taxi; o en evitar excesos en las comidas en restaurantes y, por ejemplo, beber siempre agua”, apunta.
De forma paralela, hay otros ámbitos en los que una revisión es suficiente para ahorrar. Es el caso de la energía en el hogar: regular la tarifa supondrá una bajada de la factura final; o de los seguros, ya que revisar las pólizas cada año ayudará a encontrar opciones que nos ahorren cierta cantidad al mes.
También es efectivo ese pensamiento en las compras semanales. Hacer una lista de necesidades básicas y cumplirla evitará que gastemos en lo que no necesitamos pero nos sentimos tentados a adquirir.
Planifica tu ocio
¿Cuánto dinero gastas al mes en ocio? Es una de las primeras preguntas que has de hacerte si planeas ahorrar. Si la cifra gira, por ejemplo, en torno a los 400 euros, puedes intentar rebajar un 20% y buscar planes alternativos que no supongan tal desembolso.
Un truco útil en este sentido es usar la llamada “técnica del sobre”, es decir, introducir el dinero en efectivo que se quiera gastar al mes en un lugar concreto y aprender a gestionar únicamente esa cantidad. Comer o cenar fuera un máximo de un día a la semana o planificar fines de semana en casa son algunas de las iniciativas que te ayudarán a lograrlo.
Aprovecha la tecnologia
Apuntar los gastos con papel y boli ya no se lleva. Hoy en día existen decenas de aplicaciones que hacen más simple el recuento de gastos mensual. Apps como MoneyPro o Fintonic te ayudarán a clasificar los gastos, calcular porcentajes y averiguar en qué vertientes estás gastando más.
Otra opción es llevar al día una hoja de cálculo en Excel aplicando en cada gasto los filtros que creas correspondientes. Normalmente se dividen en vertientes como vivienda (alquiler o hipoteca), servicios (luz, agua, teléfono…), supermercado, transporte, ocio y viajes.