La Ley de Emprendedores contempla la pluriactividad, es decir, sí que es posible trabajar como asalariado para una empresa y ser 'freelance' al mismo tiempo.
Ante un mercado laboral cada vez más competitivo y multidisciplinar, son muchos los profesionales que se plantean combinar su trabajo asalariado con otros proyectos independientes, una situación que requiere de una planificación muy exhaustiva para cumplir las responsabilidades en ambas tareas.
Si bien es cierto que combinar ambos trabajos es legal -la Ley de Emprendedores contempla la pluriactividad- conviene tener en cuenta ciertos aspectos de cotización y asesoría para poder realizar ambas actividades.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que ser autónomo y 'freelance' no es lo mismo: ambos son trabajos para terceros, pero el autónomo vive al 100% de esta actividad y debe estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Además, el trabajo de un 'freelance' o colaborador es durante un tiempo determinado y permite fijar un precio de antemano, mientras que la relación laboral de un autónomo es más indeterminada.
Respecto a los ingresos, existe un límite a la hora de ser 'freelance': el tope máximo lo delimita el IPREM (Indicador Público de la Renta de Efectos Múltiples), que en 2019 es de 7.519,59 euros anuales. Si supera esta cifra, el trabajador debe darse de alta como autónomo, igual que si se trata de una actividad repetida en el tiempo y no de un trabajo eventual.
Por último, y a la hora de establecer una relación contractual con una empresa como ‘freelance’, es importante saber qué aspectos deben quedar recogidos: cuáles son los plazos de entrega, desde dónde va a realizar el trabajo, cuál es la confidencialidad de la información y la forma de pago, qué pasa si se incumplen plazos y a quién corresponde la propiedad intelectual del trabajo realizado, indicando la cesión de derechos en el precio de los servicios. Además, antes de establecer este tipo de contratos, habrá que tener en cuenta si como trabajador para una empresa, el profesional tiene una cláusula de exclusividad, pues en ese caso no podrá prestar sus servicios de manera independiente.
En definitiva, trabajar como asalariado y ‘freelance’ es una situación posible y cada vez más frecuente, pues muchos profesionales optan por emprender nuevos proyectos o compaginar más de una actividad. Se trata de una situación completamente legal siempre y cuando sea dentro de la normativa en cuanto a cotización y declaración de ingresos se refiere, y el trabajador tenga tiempo para cumplir con ambas tareas.
