Estar en plataformas como Instagram o Facebook es casi una obligación para cualquier negocio, aún más si pertenece al sector de la restauración.
Un comentario positivo, una foto apetitosa de un menú o un sorteo para una cena entre amigos pueden ser de gran ayuda para ganar y fidelizar clientes.
Dar a conocer nuevos platos de la carta, conseguir más clientes, anunciar promociones u ofertas… Las redes sociales pueden ser muy útiles en un bar o restaurante, pues son un canal de comunicación muy amplio al que los usuarios recurren en busca de un lugar que les inspire, una foto que les despierte el apetito o un comentario que les asegure que la experiencia en ese establecimiento será agradable. De hecho, según un estudio de BrightLocal, 86% de los usuarios de internet afirma leer las reseñas de las negocios y restaurantes de su entorno.
Antes de iniciarse en el entorno digital, conviene establecer una estrategia, tanto de contenido orgánico, que se genera sin coste alguno y se difunde entre los contactos de un perfil, como el contenido de pago, que permite ampliar notablemente la difusión al poder estar promocionado en función de todos los perfiles e intereses que busque el negocio. Los formatos paid pueden ser una buena alternativa ya que, con una estrategia bien definida, permiten conseguir una masa crítica de seguidores a corto plazo. Fidelizar a estos usuarios y seguir aumentando la red de contactos depende después de un esfuerzo extra en cada una de las redes en las que se trabaje por parte de la marca o el propietario.
Gestionar una fanpage en Facebook
Contar con una página en Facebook permite no solo compartir contenido propio, sino otra información que puede resultar de interés para los seguidores y que mejora el posicionamiento de la página. Publicar en relación a temas de actualidad, interactuar con otros perfiles o marcas o buscar contenidos virales que puedan repercutir de manera positiva en el negocio. Un buen ejemplo de ello es la campaña #Dominosmehacefeliz. Esta cadena de comida rápida envío una pizza a la actriz Silvia Bottini, conocida “la chica de los memes tristes”, quién subió una foto sonriendo con su pizza y generó más de cuatro millones de impactos en la red
Sorteos y promociones son también bien recibidas por el público y pueden generar nuevos usuarios, pues al comentar o compartir una publicación, los seguidores aumentan la red de alcance de la página.
Explotar las cualidades de Instagram
No hay nada que abra más el apetito e invite a salir a comer que una imagen de un suculento plato. Instagram es la red perfecta para ello, por lo que conviene aprovechar al máximo sus posibilidades, añadir contenido diario en Stories, crear un estilo propio para las fotografías que se comparten, (editar todas con los mismos filtros, por ejemplo) y utilizar hashtags populares sobre comida o el lugar donde se encuentra el restaurante ampliarán el alcance de las publicaciones en el buscador. Recurrir a influencers o personajes relevantes o crear un hashtag de marca puede ser también de gran utilidad.
¿Y Tripadvisor?
Aunque cada vez existen más plataformas que gestionan opiniones, como Foursquare, Yelp, TrustYou o Google Reviews, podría decirse que Tripadvisor es la red más importante dentro del sector de la restauración, pues millones de usuarios tienen como referencia a esta plataforma a la hora de decidir dónde comer o cenar el próximo fin de semana. Aunque escalar puestos en sus rankings depende de los comentarios recibidos, tener actualizada la información del restaurante (datos de contacto, horarios, precio medio, necesidad de reserva, etc); subir fotos propias del establecimiento y el menú, además de las que los clientes añaden; y responder a los comentarios, tanto positivos como negativos, son algunas claves para tener éxito en esta plataforma.
Sea cual sea la red elegida, atender a estos perfiles es fundamental para un negocio de hostelería, ya que cada vez son más los usuarios que solo se basan en ellos para establecer sus preferencias. Generar contenido de calidad y de interés resulta imprescindible para lograr el éxito, teniendo siempre en cuenta que un exceso de publicaciones puede repercutir negativamente en el consumidor.
