Planificar una política de ahorro bien definida y compartirla con todos los miembros de tu empresa es una de las claves para su éxito. La unión hace la fuerza y, para lograr buenos resultados, es necesario conseguir el compromiso de todo el equipo.
Con un buen plan de ahorro te asegurarás uno de los recursos más valiosos de cualquier modelo de negocio: su liquidez, evitando así las temidas tensiones de tesorería.
Además, es importante aplicar la teoría del diezmo. Al menos un 10% de los beneficios de una pyme tiene que ser reinvertido en ella para lograr su crecimiento.
Veamos algunos tips de ahorro que, aplicándolos en el día a día, producen resultados extraordinarios.
1. Analiza lo que funciona y lo que no para evitar agujeros negros
Estar al frente de una empresa no es tarea fácil. Es necesario mantener alerta los cinco sentidos para saber detectar oportunidades productivas y también desechar todas las acciones que no produzcan retorno. En definitiva, tan importante es analizar lo que funciona como lo que no.
2. Alíate con empresas y profesionales de tu sector con los que compartas sinergias
Seguramente conoces a otros profesionales, o te relacionas con pymes que complementan tu producto, servicio o simplemente están en tu mismo sector.
Las alianzas de colaboración son un excelente recurso que, además de añadir valor a tu producto final, implican un interesante ahorro. Algunos ejemplos podrían ser contratar un servicio de mantenimiento común, contar con la misma empresa de servicio postventa, alquilar un puesto de trabajo en un espacio de coworking para ejercer tu actividad y compartirlo con otros profesionales que te complementen, etcétera.
3. Controla el gasto de suministros
Los suministros necesarios para el funcionamiento ordinario de un negocio, como por ejemplo: agua, luz, internet... , son muchos y variados. Por ello, es importante realizar una revisión periódica con el fin de unificar consumos, renegociar servicios y obtener un menor coste total.
Es recomendable revisar la evolución de todas tus facturas para detectar posibles desviaciones, errores y negociar tarifas con otras compañías si fuera necesario.
4. Apúntate a las videoconferencias para mejorar la productividad y reducir costes de viajes
El trabajo en remoto es un hecho y cada vez son más las compañías que apuestan por esta forma de empleo. Las ventajas son múltiples, desde poder contar con los mejores y no tener que descartarlos por su ubicación geográfica, mejorar tu imagen como marca empleadora, ofrecer flexibilidad y posibilidad de conciliación y también ahorrar costes al no necesitar alquilar amplios espacios de oficina.
Por otra parte, apuesta por la tecnología para evitar el presencialismo en todas tus reuniones. Los gastos de viaje, dietas y tiempo que ganarás serán extraordinarios.
5. Destina partidas exactas para acciones de inversión en su justa medida
Todos los extremos son malos y lo mejor siempre es situarse en un término medio, pero en ocasiones resulta complicado conseguirlo. Uno de los mayores retos de las pymes es conocer la cantidad de inversión justa para obtener el resultado deseado.
El tamaño del negocio será un marcador del desembolso para campañas de marketing y publicidad. Además, será fundamental medir los resultados de cada una de tus acciones para conocer si vas o no por buen camino y realizar las correcciones necesarias.
6. Aprovechar al máximo las ventajas fiscales
Es fundamental estar al día de todas las ventajas fiscales que le corresponden a tu pyme para poder aprovechar las deducciones que facilita Hacienda en el impuesto de sociedades.
Por ejemplo, si ofreces tickets de comedor a tus empleados podrás deducir este coste, lo mismo ocurre con alguna retribución en especie o los gastos de amortización.
No comprar más de lo necesario, planificar una buena previsión económica, realizar acciones para conseguir clientes más satisfechos (los clientes insatisfechos son muy peligrosos porque repercuten directamente en la imagen de marca ), reducir los errores al mínimo, hacer uso de herramientas digitales que simplifiquen los procesos, etcétera.Éstas son algunas de las medidas más eficaces que puedes poner en práctica para conseguir ahorrar en tu pyme, pero hay pequeños gestos que también suman como no comprar más de lo necesario, planificar una buena previsión económica, realizar acciones para conseguir clientes más satisfechos (los clientes insatisfechos son muy peligrosos porque repercuten directamente en la imagen de marca, reducir los errores al mínimo, hacer uso de herramientas digitales que simplifiquen los procesos, etc.
