El sector de la tecnología avanza a pasos agigantados. Hasta hace poco tiempo, era difícil pensar en coches autónomos, viviendas inteligentes, simuladores de realidad virtual o redes sociales. Todos ellos han supuesto, en mayor o menor medida, una revolución en cada uno de sus ámbitos. Sin embargo, ninguno de ellos han tenido la repercusión y el impacto que en la actualidad tiene el blockchain, también conocido como cadena de bloques.
Es, sin duda, la tecnología más disruptiva de lo que llevamos de siglo. Un concepto que ha revolucionado numerosas industrias y ámbitos de nuestro día a día y en el que también se puede invertir. Pero, ¿sabes realmente qué es y cómo invertir en esta tecnología?
Qué es la tecnología blockchain
Empecemos por el principio: ¿Qué es realmente esto del blockchain? La cadena de bloques no es más que un sistema de información descentralizado que crece de forma continua, una especie de base de datos distribuida y segura que garantiza la privacidad de las transacciones.
En el blockchain, los bloques están enlazados todos entre sí y cifrados para proteger la seguridad de los usuarios. Su requisito más importante es que haya varios usuarios validando estas transacciones para que puedan insertarse en este enorme libro de cuentas.
Las aplicaciones del blockchain
Aunque el mayor ámbito de aplicación del blockchain sean las transacciones económicas, lo cierto es que esta tecnología abarca muchas más ideas potenciales.
Por ejemplo, el gobierno japonés ha iniciado un proyecto para unificar todo el registro de propiedades urbanas y rústicas a través de blockchain. También hay empresas que quieren descentralizar el almacenamiento en la nube para que este no dependa de un proveedor específico centralizado. Otro ejemplo es la sanidad, en el que se podría almacenar el historial médico de todos los pacientes a través de la cadena de bloques.
En realidad, el potencial de blockchain es prácticamente ilimitado.
Cómo invertir en blockchain
Cuando pensamos en invertir en blockchain, en realidad no estamos hablando de hacerlo directamente en esta tecnología, sino de comprar activos o valores que hacen uso de ella. Estas son algunas de las alternativas más interesantes a día de hoy.
Criptomonedas
Las criptomonedas son, sin duda, el uso más conocido de la tecnología blockchain. Su popularidad ha ido creciendo a lo largo de los últimos años gracias a la garantía de seguridad y anonimato que incorporan en las transacciones a través de Internet.
La más conocida es Bitcoin, pero existen otras como Ethereum, Ripple, Litecoin o Cardan. En la actualidad, de hecho, se pueden encontrar más de 1.300 diferentes.
A nivel de inversión, las criptomonedas se caracterizan por su alta volatilidad, en algunos casos superior al 80%. Esto hace que sean consideradas un activo de alto riesgo y poco adecuado para la inversión minorista, tal y como expresó la Security Exchange Commission (SEC).
Hay dos opciones para invertir en criptomonedas: comprarlas o minarlas. La primera opción es la más habitual, y básicamente consiste en hacerse con las criptomonedas en el mercado. La segunda opción consiste en crear nuevas monedas y registrarlas en la cadena de bloques. Sin embargo, se trata de una alternativa cada vez más residual, porque la capacidad de procesamiento para minar nuevas criptomonedas es cada vez más costosa.
En cualquier caso, es el usuario el que puede hacerlo directamente sin recurrir a una figura intermedia. En el caso de la compra de criptomonedas, tan solo necesita un monedero virtual para adquirirlas que le proporcione acceso al blockchain de esas criptomonedas. En el caso del minado, tan solo necesita instalar un software en el ordenador y dejar que trabaje de forma autónoma.
ETF
Los ETF (Exchange Traded Funds) son fondos de inversión que contienen un conjunto de valores que replican un índice. De hecho, ya existen índices que permiten tener exposición al blockchain.
Algunos de los ETF más interesantes para invertir en blockchain y sus rentabilidades en 2019 son las siguientes.
Acciones de grandes empresas
Las grandes empresas están apostando fuerte por la tecnología blockchain. Compañías de la talla de Microsoft, Visa y, sobre todo, IBM, están desarrollando soluciones basadas en la tecnología de bloques. En general, casi cualquier empresa que cotice en el Nasdaq, el índice bursátil tecnológico de Estados Unidos por excelencia, tiene algún tipo de solución basada en blockchain.
Así que, si quieres invertir en blockchain sin tener que asumir la volatilidad que caracteriza a este sector y de una forma mucho más accesible, es recomendable apostar por empresas consolidadas del sector tecnológico que estén desarrollando esta tecnología.
ICO de criptodivisas
Las Initial Coin Offering (ICO) u Ofertas Iniciales de Moneda son un mecanismo de financiación mediante el cual una empresa busca recaudar capital a través de criptomonedas como Bitcoin o Ethereum. Una suerte de oferta pública de venta o proyecto de crowdfunding empresarial que tiene una peculiaridad: Utiliza el blockchain en todo el proceso de captación de recursos económicos.
Su funcionamiento es sencillo. Un proyecto emite una cierta cantidad de criptoactivos o tokens virtuales en una plataforma de blockchain y los inversores pagan a través de criptodivisas. Si el proyecto sale adelante y triunfa, las criptomonedas en las que se basó su financiación ganan valor y eso acaba ofreciendo un interesante retorno de la inversión para todos estos inversores.
El crecimiento de las ICO ha sido espectacular. Según datos de ICO Bench, solo en mayo de 2019 se financiaron proyectos por valor de 1.200 millones de dólares, y aplicaciones como Telegram lograron recaudar 1.700 millones de dólares en varias rondas.
Las rentabilidades son, en algunos casos, espectaculares y alejadas de las que puede obtener cualquier otra inversión tradicional. Las cinco ICO más exitosas de la historia en términos de rentabilidad sobre la inversión inicial han sido, según Cointelegraph:
- NXT, con una rentabilidad del 11.547.519%.
- Spectrecoin, con una rentabilidad del 676.227%.
- IOTA, con una rentabilidad del 522.900%.
- Ethereum, con una rentabilidad del 442.869%.
- Neo, con una rentabilidad del 378.453%.
Cómo se declaran las ganancias obtenidas de blockchain
A pesar de que no existe ninguna regulación específica sobre el blockchain, a día de hoy, los activos como las criptomonedas tienen la consideración de activo intangible para Hacienda. Esta categoría es la misma que se utiliza para los dominios web, los derechos de explotación de una finca o el traspaso de un bar.
Pero, ¿qué hacer cuando conviertes tu inversión en criptomonedas u otros activos relacionados con blockchain a dinero? Pues lo mismo que hacemos con cualquier otra inversión: Declararlas en nuestra declaración de la renta, incorporando las ganancias patrimoniales a la base imponible del ahorro.
La cuantía que tendrás que pagar a Hacienda se obtiene restando el valor de transmisión del valor de adquisición, excluyendo los gastos y comisiones. A este valor se le aplican los tipos correspondientes del ahorro, que en 2019 son los siguientes:
Si el inversor es una persona jurídica (por ejemplo, una sociedad limitada), las ganancias obtenidas se integran dentro de la base imponible del impuesto de sociedades, que tiene un tipo impositivo del 25% sobre los beneficios de la sociedad.
En definitiva, el blockchain ha llegado para quedarse. Cada vez son más las soluciones basadas en esta tecnología de bloques, y sus aplicaciones seguirán creciendo en el futuro. Ante esta realidad, la inversión en blockchain es una opción interesante aunque, eso sí, siempre que valoremos los riesgos asociados a un concepto tan incipiente.
