España se ha convertido en uno de los países preferidos por los extranjeros para comprar una vivienda. La calidad de vida, el clima, los precios -más asequibles que en sus lugares de origen y una buena rentabilidad en la inversión son factores de peso para adquirir una vivienda permanente o vacacional.
Según los últimos datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, la compraventa de inmuebles por parte de extranjeros supuso el 12,9% del total de las transacciones en el segundo trimestre de 2018, ligeramente por debajo del primer trimestre, cuando se situó en el 13,1%. En total, en los seis primeros meses de 2018, se cerraron más de 33.600 operaciones de compradores no españoles, una cifra en tendencia alcista desde 2014, momento en el que empezó a recuperarse el sector tras la crisis de 2008.
¿Cuál es la procedencia de los extranjeros que compran viviendas en España?
Tal y como indica el Colegio de Registradores de la Propiedad, la compra de viviendas en España por parte de extranjeros mantiene a los británicos como clientes principales, con un porcentaje del 14,9% de las operaciones realizadas; en segundo lugar se encuentran los alemanes con un 7,6%, seguidos por los franceses (7%), belgas (6,4%), suecos (6,1%), rumanos (5,6%), italianos (5,5%) y marroquíes (4,5%). Estos datos corresponden tanto a extranjeros residentes (que viven por lo menos seis meses aquí), como a ciudadanos no residentes, aquellos que pasan temporadas intermitentes en España, aunque no es su lugar de residencia habitual.
Pierre Sarramagna nació en Francia, en Pau, los Pirineos Atlánticos. Estudió Económicas y llegó a España de la mano de un amigo que le propuso un empleo en el sector de la automoción. “Dejé mi trabajo en Francia y vine a España solo con mi maleta”, recuerda. Aunque solo conocía la costa de Tarragona, cuando descubrió Barcelona se enamoró de la ciudad, “la gente, el clima, ¡todo!”. “Tuve muy claro que antes de los 30 quería comprar un piso aquí y en el 96 adquirí uno en Sitges con José, mi pareja”.
Pero su inversión inmobiliaria no quedó ahí: “En 2002 compramos otro piso en Esplugues y en 2003 montamos el restaurante El Rebost de la Plana, situado en el corazón del barrio de Gracia (Barcelona)”. “En la actualidad vivimos en una casa cerca de Sitges en medio de la naturaleza. La compramos hace menos de dos años y es una vivienda grande, con seis dormitorios, jardín y piscina privada. El lugar perfecto para desconectar y compartir grandes momentos con familia y amigos.”, añade Sarramagna. A pesar de ser feliz en Cataluña, “mi objetivo actual es poder ir a vivir en Mallorca lo antes posible, por lo que no me planteo volver a Francia ni irme de España”, asegura.
¿Dónde prefieren comprar y por qué?
Alicante, Costa de Sol y Baleares
La provincia de Alicante y toda su Costa Blanca es el lugar predilecto de los extranjeros que invierten en vivienda en España, especialmente como segunda residencia de vacaciones. El clima y las buenas conexiones aéreas con sus países de origen -el aeropuerto de Alicante es la sede de Ryanair en España-, son dos de los motivos principales para que nuestros nuevos vecinos, especialmente los británicos, escojan esta zona para vivir.
La Costa del Sol también acoge a una importante comunidad de nuevos residentes. Un 28% de las operaciones de compraventa de inmuebles se realiza en la provincia de Málaga. Británicos, alemanes y chinos son los que más invierten en vivienda en esta zona, especialmente por el buen clima, las excelentes comunicaciones, la existencia de colegios internacionales y las buenas condiciones de compra.
Las Islas Baleares, sobre todo Mallorca, se han convertido en el destino favorito de alemanes y británicos, quienes concentran gran parte de la compra de inmuebles del archipiélago. Aunque el empadronamiento de ciudadanos teutones residentes en Baleares ha caído bruscamente en los últimos años, especialmente desde 2012 con la puesta en marcha de la ley tributaria 7/2012 que obliga a declarar todos los bienes, se estima que 70.000 alemanes viven gran parte del año en la isla, 50.000 de ellos sin estar empadronados.
Cataluña
Cataluña es la gran favorita para la compra de una primera residencia de los extranjeros marroquíes. Por su parte, los franceses lideran el ranking en el mercado de las segundas residencias, principalmente en la Costa Brava.
Olivier Després, también galo, de 42 años y nacido Toulouse, vino a Barcelona a los 24 años para poder vivir con su pareja, a la que conoció en su época de estudiante de Erasmus. Decidió quedarse en España “porque mi pareja es española y porque me gusta la vida que llevo aquí. En España, la gente es bastante más relajada y vive y deja vivir mucho más que en Francia”, afirma.
Compró su vivienda, en la que reside actualmente, sobre plano en 2004 y entró a vivir en ella en 2006. “Se trata de un piso de unos 85 m2, perfecto para dos personas, situado en Rubí, una pequeña ciudad del Vallés Occidental, muy cerca de Barcelona”, añade. Aunque se siente feliz de poder estar al lado de la ciudad, “más adelante me gustaría vivir más cerca del mar, tal vez por el norte de Cataluña, en la Costa Brava”, matiza.
Barcelona es lugar de destino de multitud de nacionalidades, como es el caso de Theresia, austriaca nacida en Gratz hace 34 años que vive en España desde 2008. Vino por primera vez como estudiante de Erasmus y regresó para quedarse definitivamente por amor. Actualmente trabaja como guía turística oficial de Cataluña y en la oficina comercial de la embajada de Austria.
En octubre de 2017 adquirió la vivienda en la que vive con su pareja en la Ciudad Condal, en el barrio de Horta-Guinardó. Cuenta que decidió establecerse aquí por amor, en primer lugar, y “por la forma de ver la vida y la actitud positiva de la gente de Barcelona”. “Es una ciudad cosmopolita y multicultural con un clima envidiable y está junto al mar, un auténtico lujo”, reconoce.
Canarias
Canarias también es un lugar de compra habitual para alemanes e italianos. En Santa Cruz de Tenerife, por ejemplo, el 38% de la operaciones de compraventa corresponden a ciudadanos foráneos, tanto de extranjeros residentes como de aquellos que han adquirido una segunda residencia. El clima subtropical, la gran capacidad aereoportuaria y las conexiones con el resto de países de la cuenca del Mediterráneo y el norte de Europa explican este tipo de demanda.
Madrid
Madrid se ha convertido en la ciudad preferida para adquirir una vivienda de los ciudadanos no residentes extracomunitarios, con los chinos como primeros compradores y los italianos en segundo lugar, según datos del Colegio de Registradores de la Propiedad. En cuanto a compradores residentes, los rumanos son los que más casas compran en la capital.
Ya sea por objetivos inversionistas, para residir o disfrutar de unas vacaciones en un país con un clima, calidad de vida, cultura, gastronomía e historia de primer nivel, España es uno de los destinos principales para que extranjeros comunitarios y extracomunitarios adquieran una vivienda.
