Un empleado motivado es un trabajador más productivo. Esta afirmación, que suele estar aceptada de forma generalizada, conduce a las empresas a incluir en su estrategia diversos programas destinados a lograr dicho objetivo. La crisis del coronavirus y su impacto en el mercado laboral puede suponer un desafío para mantener la motivación y el optimismo de los equipos. En este contexto, sigue siendo importante apostar por incentivar a los empleados y, una de las muchas maneras para ello es la remuneración en cualquiera de sus posibilidades.
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En qué consiste la remuneración en stock options
El término stock option hace referencia a un complemento a las retribuciones económicas que otorga el derecho a obtener acciones de la empresa a un precio de ejercicio durante un determinado periodo de tiempo. De esta manera, se está dando la posibilidad tanto a los empleados como a los directivos de que se incorporen como accionistas, pero con unas condiciones especiales, ya que normalmente ese precio fijado va a ser inferior al valor de mercado.
Cuando la empresa decide lanzar un plan de stock options lo suele hacer mediante una emisión de nuevas acciones a través de una ampliación de capital. Sin embargo, para repartir esta remuneración no es imprescindible que la compañía sea cotizada. Si no se forma parte de un mercado de valores, se puede establecer un sistema de valoración sobre las acciones de la empresa para que el trabajador ejerza así sus opciones.
En cualquier caso, los beneficiarios recibirán esta remuneración de acuerdo con un plan de retribución establecido por la compañía. Será en el pacto de socios donde se estipulen cuáles son las condiciones de esta medida y de cómo se podrá ejercer la opción de compra, ya sea de golpe al final del plazo fijado o de forma paulatina durante todo el periodo.
Ventajas para las empresas de los stock options
El objetivo al realizar un plan de stock options es claro: incentivar a los empleados para que, si la compañía funciona bien y sube en bolsa, sus acciones también lo hagan y, por tanto, ellos mismos ganarán más dinero. De esta manera, se está estableciendo un objetivo común entre la compañía y los empleados, creándose, a su vez, una relación win- win.
Además de incentivar a los trabajadores, la empresa puede demostrar otras buenas prácticas al optar por este tipo de remuneración:
- Puede ser un buen gesto para que los empleados se sientan apreciados por la empresa.
- Los propios trabajadores suelen reconocer que se implicarían más en el trabajo si sintieran que se reconocen sus logros.
- Los programas de incentivos motivan y aumentan la productividad.
- Un mayor compromiso de los trabajadores también puede incrementar la lealtad de los clientes con la compañía.
En definitiva, se estará apostando por retener el talento de la empresa lo que, en otras palabras, se traduce en un incremento de los beneficios. Además, como ventaja específica para la empresa, mediante los stock options no se estará alterando de forma inmediata la liquidez de la compañía.
¿Por qué beneficia a los empleados?
Como se ha señalado, los stock options crean una relación win- win entre ambas partes, por lo que el empleado también obtendrá un beneficio. Con su esfuerzo está contribuyendo al crecimiento de la empresa. De esta forma, cuando acabe el plazo fijado, el precio de ejercicio de la opción puede ser menor al valor real o potencial de las acciones en el mercado. En este caso, se puede optar por la compra y, acto seguido, por la venta de las participaciones para obtener los ingresos correspondientes a la diferencia entre ambos precios. También es cierto que puede ocurrir lo contrario, que las acciones estén por debajo del determinado en el precio ejercicio. Entonces, al empleado no le convendrá ejercer ese derecho de compra, ya que tendría pérdidas.
Una de las vías favoritas de las startups
Uno de los sectores que más se inclinan por la remuneración mediante stock options es el de las startups. Esto se debe a que, durante la primera etapa de estas empresas, los ingresos que se embolsan son nulos o muy bajos, por lo que deben buscar alternativas de remuneración para sus empleados. Es decir, necesitan una vía para ofrecer incentivos, pero sin que perjudique a su propia liquidez en el comienzo.
Por tanto, si las startups no pueden competir en cuanto a términos salariales con las grandes multinacionales, los stock options se perfilan como una opción viable para atraer y retener a trabajadores con potencial y con visión de crecimiento sobre la propia empresa. De esta manera, ocurrirá lo mismo que con los empleados de cualquier otra empresa: implicarse en el trabajo para que en un futuro se vea beneficiado de su crecimiento o, incluso, de una posible venta de la empresa.
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Aspectos fiscales que hay que tener en cuenta
Uno de los aspectos que se debe tener en cuenta cuando se está inmerso en un proceso de stock options es el de la fiscalidad, ya que cualquiera que lo reciba debe pagar impuestos por ello. En este sentido, hay que diferenciar entre dos momentos:
- La compra de las acciones a un precio inferior al valor de mercado: en este caso se deberá tributar por rendimientos del trabajo.
- La futura venta de esas acciones: en este caso tributarán en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en concepto de ganancia o de pérdida patrimonial.
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