En estos momentos de confinamiento Internet se ha convertido en nuestro gran aliado, el comercio se ha desplomado, pero las compras online se han disparado de manera exponencial.
La crisis provocada por los efectos del coronavirus (COVID-19) se ha hecho notable en muchos sectores. En pocos días nos hemos visto obligados a cambiar nuestros hábitos de vida y la principal puerta de salida al mundo exterior la encontramos a través de las pantallas de nuestros ordenadores y teléfonos móviles. Esto ha supuesto que muchos negocios estén atravesando un momento crítico, porque las ventas se han desplomado. Uno de los sectores más afectados es el textil que, según Acotex, su patronal, las ventas de moda en España han caído un 70,3% interanual en marzo, lo que supone un descenso del 24,4% en el primer trimestre del año.
Sin embargo, y pese a lo alarmante de las cifras, existe un contrapeso muy potente al descenso del comercio tradicional: las ventas online. 2019 fue un buen año en este sentido, de hecho, en los nueve primeros meses del año las ventas por Internet aumentaron casi un 30%, según la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). Este año, por la excepcionalidad del momento que atravesamos, las compras en la red se han disparado. Según Kantar, tras el anuncio de las medidas extraordinarias por parte del Ejecutivo, el comercio online comenzó a subir a niveles muy elevados y, tras el decreto del estado de alarma, el consumo online se disparó hasta un 180%.
Esto quiere decir que hay alternativas. Se pueden desarrollar actividades de manera interactiva y mantener los negocios activos. Si tenemos una tienda física y no la hemos digitalizado puede que sea el momento de trasladarla a la red y ampliar nuestro foco de actuación. Si ya tenemos un ecommerce podemos centrarnos en él y aprovechar este tiempo para volcar nuestros recursos en la versión online, que al fin y al cabo es la que nos va a reportar ventas en estos momentos.
Ventajas de abrir un 'ecommerce'
Abrir un ecommerce no es una tarea fácil, requiere esfuerzo y mucho trabajo porque tenemos que ser capaces de ofrecer todos nuestros productos a los clientes potenciales y hacerlo de manera atractiva, y eso implica un trabajo extenso y minucioso. La parte positiva es que podemos hacerlo desde casa y que, con una tienda online, conseguiremos hacer ventas y dar continuidad a nuestro negocio. Tenemos que ser conscientes de que una web no nos va a reportar ventas de la noche a la mañana, pero nos irá posicionando en la red y eso se trasladará en visitas y ventas a medio plazo.
Esto es lo que han pensado los creadores de Way2Ecommerce, una empresa de comercio electrónico de Valencia, que han lanzado una iniciativa altruista que se basa en trasladar un comercio físico al universo online. Estos desarrolladores están dispuestos a ayudar a pymes y medianas empresas a crear su propia web, sin coste alguno y con soporte gratuito de un año. José Vicente Ribera, CEO de la compañía, señala que de esta manera muchos comercios podrán seguir operativos y realizar ventas, "muchas empresas tienen producto y capacidad logística pero no tienen su tienda en la red, por lo que están perdiendo la posibilidad de captar clientes y vender".
En la iniciativa #saldremosmasfuertes colaboran tres empresas, la propia Way2Ecommerce, que se encargará del diseño, junto con Miss Conversion, que realizará los ajustes del contenido para SEO y SEM en el lanzamiento de la tienda online, y Telcia, que prestará alojamiento para la tienda online durante el año. Solicitar sus servicios es muy sencillo, basta con responder un formulario, presentar la documentación fiscal requerida y explicar las características de la empresa. "Nuestra capacidad es limitada, pero nos gustaría ayudar a una o dos empresas al mes, dentro de nuestras posibilidades. Nosotros no sabemos hacer mascarillas ni batas, pero hemos pensado que podemos ayudar a muchas familias si conseguimos que los negocios tengan visibilidad", concluye.
El marketplace como alternativa de venta
Otra alternativa de venta son los marketplace. Estos intermediarios ofrecen un soporte muy potente para nuestros productos, ya que funcionan como un escaparate gigante donde pasea virtualmente muchísima gente. Son una opción muy buena para darnos a conocer y conseguir tráfico. Además, son seguros y nos abren un nuevo canal de venta. La parte negativa es que de cada venta el marketplace se queda una comisión y que el comercio debe pasar una suerte de examen para poder forma parte de la plataforma. Los más conocidos son Amazon o e-Bay, pero hay muchos más.
Puede interesarte: ¿Qué nos han enseñado Amazon o Alibaba sobre comercio digital?
Hay muchos pequeños y medianos comercios que están optando por conjugar todas las opciones, Zapattu es un ejemplo como tantos que existen. Esta empresa de calzado ha pasado de ser un comercio puramente tradicional, con un público objetivo que se centraba principalmente en su pueblo, Montijo, en Badajoz, a estar 100% digitalizado y presente en Internet a todos los niveles. Primero empezaron en las redes, luego vendiendo sus productos a través de los marketplace eBay y Amazon, entre otros, y después abrieron su propia web, con la que venden zapatos por toda España.
Pese a tener que haber cerrado sus tiendas físicas por el estado de alarma, esta compañía de tercera generación sigue funcionando, "ahora nos centramos en la página web y es lo que nos está salvando, hemos perdido muchas ventas porque las tiendas están cerradas, pero de esta manera seguimos facturando", comenta Cristóbal Polo, uno de los dueños. "Tenemos mucho trabajo porque la página web implica muchas cosas, tenemos que subir todos los productos, catalogarlos, etc., y también gestionar los envíos. Ahora tratamos de estimular la venta con algunas ofertas y promociones y los resultados están siendo positivos", comenta. Su filosofía siempre ha sido la de trasladar su esencia al universo online, "nos gusta cuidar a nuestros clientes, intentamos que la gente se sienta como al otro lado del mostrador, aunque sea de manera virtual".
'Pure player', exclusividad en la red
Otro ejemplo que resume la potencialidad de Internet son los Pure Player, las grandes tiendas virtuales que únicamente tienen presencia en Internet. Estos portales han apostado todo a una carta desechando la idea de abrir tiendas físicas, y han obtenido grandes resultados, Asos, el marketplace británico, incrementó sus ganancias un 20% en el último trimestre de 2019 (últimas cifras publicadas), hasta los 1.300 millones de libras. Como Asos, Net-a-Porter, Privalia o Zalando (que ahora cuenta con alguna tienda física pero que su potencial está en Internet) nacieron centrando su actividad en la red, diversificándose de manera exponencial y haciéndose globales en poco tiempo.
Parte del éxito de estos comercios digitales reside en la forma en la que conectan con el usuario facilitando su experiencia virtual. Aquí cobran especial protagonismo las aplicaciones, ya que optimizan la navegación adaptándola al móvil, que cada vez cuenta con más consumidores que lo utilizan como dispositivo a través del cual realizar sus compras online.
Internet es transversal, tiene la misma operatividad para las grandes empresas que para los pequeños comercios porque su público objetivo es global y está en cualquier parte. El mercado online siempre ha estado a disposición de los negocios, pero en estos momentos ha demostrado que es necesario, ya que puede ser la tabla de salvación de muchas pequeñas y medianas empresas que han tenido que echar el cierre a sus tiendas de la noche a mañana.