Presupuestos en innovación: más reducidos, pero más colaborativos | EDE
movi-image-presupuestos-innovacion-reducidos-1
Envíanos sugerencias
Transformación digital
4 min de tu tiempo

Presupuestos en innovación: más reducidos, pero más colaborativos

Fri Aug 07 11:20:49 CEST 2020

El presupuesto que España destina a innovación está por debajo de la media europea. La innovación y la creatividad empresarial pueden dar a las empresas una ventaja competitiva para salir reforzadas de esta crisis

Never let a good crisis go to waste” (nunca desperdicies una buena crisis), fue una de las frases pronunciadas por el exPrimer Ministro británico, Winston Churchill, que se ha quedado grabada en nuestra memoria. Si echamos la vista atrás, todas las crisis por las que hemos pasado han generado cambios en la sociedad con los que convivimos aún a día de hoy: “La segunda Guerra Mundial provocó la incorporación definitiva de la mujer al mercado laboral; los atentados de las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 generaron una mayor importancia en la seguridad aérea; el primer brote de Sars en 2003, igualmente, provocó un mayor gasto sanitario. Por ello, la COVID-19 también va a dejar unas consecuencias permanentes o semipermanentes durante unos años en la economía y las empresas”, tal y como afirmó Rafael Rilo, director general de Boston Consulting Group para España y Portugal en la presentación del informe ‘Transformación del Modelo Productivo Español’, el pasado 2 de julio.

Las empresas están centrando sus esfuerzos en mantener su negocio principal, aprovechar los canales ya conocidos, conservar su liquidez, minimizar el riesgo y esperar a que vuelva la certidumbre. En este contexto, para muchos la innovación ha pasado a un segundo plano. Así lo afirma una encuesta realizada por McKinsey a directivos de más de 200 organizaciones, que refleja que los profesionales están lidiando con la reducción de costes, el impulso de la productividad y la aplicación de medidas de seguridad, lo que ha supuesto un freno al apoyo al crecimiento impulsado por la innovación.

Las compañías confían firmemente en que volverán a las iniciativas relacionadas con la innovación una vez que el mundo se haya estabilizado, sus negocios estén seguros y exista un poco más de claridad respecto al futuro. Sin embargo, según el estudio de McKinsey, solo un 25% considera que captar nuevas oportunidades de crecimiento sea una prioridad máxima actualmente, en comparación con aproximadamente el 60% que sí lo consideraba así antes de la crisis de la COVID-19. Esta disminución en la atención a la innovación es evidente en todas las industrias, con la única excepción de los productos farmacéuticos y médicos, donde la importancia de la innovación ha crecido en torno a un 30%. 

 

Puede interesarte: Estos son los sectores que más rápido se recuperarán de la crisis de coronavirus


Directivos que eligieron la innovación como prioridad nº1 o nº2 antes de la crisis vs. hoy (%)

 

 

movi-image-presupuestos-innovacion-reducidos-2

 

 

Sin embargo, afirman los expertos de McKinsey, especialmente en tiempos de crisis, las medidas más urgentes a tomar pasan por: 

  • Adaptarse para satisfacer las cambiantes necesidades de los clientes
  • Identificar y abordar rápidamente las nuevas áreas de oportunidad creadas en un contexto de elevada volatilidad
  • Reevaluar la cartera de iniciativas de innovación y asegurar que los recursos se asignen adecuadamente
  • Construir los cimientos del crecimiento posterior a la crisis para seguir siendo competitivo en el período de recuperación

Puede interesarte: Cómo invertir en recursos de resiliencia para resistir futuras crisis


El impulso de la COVID-19 a la innovación y a la creatividad empresarial

En España, el presupuesto dedicado a innovación es bajo, concretamente, el 1,1% del PIB. En la Unión Europea la media se sitúa en el 1,9%, con países que superan el 4%, asegura Rafael Rilo. 

Si bien es cierto que en los últimos diez años nuestro país ha perdido peso en inversión en I+D+i sobre el PIB, no es menos cierto que es más necesario que nunca promover la apuesta por la innovación y la creatividad empresarial para caminar hacia la recuperación. En esta línea, el Gobierno ha puesto en marcha el Plan de Choque por la Ciencia y la Innovación dotado de 1.056 millones de euros y centrado en tres ejes: la investigación y la innovación en salud, la transformación del sistema de ciencia y la atracción de talento, y el impulso a la I+D+i empresarial y la industria de la ciencia.

Con todo, la pandemia del coronavirus ha hecho imposible para muchas empresas operar como lo hacían en el pasado. Es posible que lo que hizo que una empresa tuviera éxito ya no sea así durante o después de la crisis. Los clientes pueden tener dificultades para pagar. Los canales pueden haber cambiado radicalmente, generando nuevas necesidades y restricciones. 

Puede interesarte: Cómo optimizar la inversión en I+D+i

A pesar de las dificultades, la pandemia ha obligado a muchas organizaciones ha sacar su lado más solidario, que, unido a la innovación y la creatividad ha dado lugar a proyectos sorprendentes: compañías de automóviles que han fabricado respiradores con la ayuda de pequeños proveedores, empresas textiles que han diseñado mascarillas… “Las organizaciones ya no son sistemas cerrados y, al final, con el usuario en el centro, hay diferentes players de una cadena de valor que lo que tienen que hacer es satisfacer las demandas de este usuario”, explica Simón Lee, director general de la consultora de innovación Peninsula en el Podcast de Banco Sabadell. Y ahora más que nunca, la crisis de la COVID-19 ha puesto sobre la mesa el concepto de innovación abierta. “La creatividad y la innovación empresarial apuntan a la colaboración”, afirma Lee. 

En este sentido, España se encuentra en una situación “muy buena” para aprovechar esta crisis y salir reforzada de ella. Así, la idea es transformar los desafíos en oportunidades, identificando cuáles son los cambios que se van a producir para adaptarse a ellos. Y, en este camino, la apuesta por la innovación no puede quedarse atrás, pues, según este informe, es uno de los cuatro pilares en los que se fundamenta la recuperación del modelo productivo español, junto con el impulso en la creación de nuevas empresas o startups, la sostenibilidad y la digitalización.

Al igual que “más del 80% de las empresas indican que van a acelerar sus procesos de transformación digital”, explica Rafael Rilo, ya que la tecnología se ha posicionado como algo necesario a raíz de la crisis, la innovación debe integrarse como parte de la evolución y el crecimiento de las empresas para construir un modelo sólido, sostenible y largoplacista, capaz de afrontar cualquier reto que se presente, más allá de una crisis puntual. 

 

 

-Temas relacionados-
up