Las nuevas tecnologías han abierto un mundo de posibilidades inimaginable hasta ahora para los negocios físicos: un mercado mundial, unos costes muy reducidos y la posibilidad de administrarlo desde cualquier lugar y en cualquier momento. Unas posibilidades demasiado jugosas para el emprendedor que busque posicionar su negocio. Las tiendas de barrio y los establecimientos tradicionales están siendo desplazados en buena medida por esta tendencia, que será cada vez más acentuada en el futuro.
Sin embargo, muchos negocios tradicionales todavía sobreviven gracias a internet. De hecho, al contrario de muchos otros, ha sido su capacidad para adaptarse a la red lo que les ha servido para continuar vivos. Renovarse o morir, adaptarse o correr el riesgo de desaparecer; estas son las principales ventajas de adaptar nuestro negocio físico a internet.
Las razones para tener tu empresa en internet
Según la última edición del Estudio sobre Comercio Electrónico B2C 2018, del Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Ontsi), los españoles nos gastamos 31.347 millones de euros en compras a través de Internet. Esto constituye un gasto medio por habitante de 1.366 €.
La mitad de la población (23 millones de españoles) compró por internet en 2017, y esta tendencia tiene visos de seguir creciendo en los próximos años. Las razones son variadas, pero el 71% de los encuestados cree que hay mejores precios y el 59% una mayor variedad de oferta.
No cabe duda de que internet es el escaparate ideal para muchas tiendas, pero todavía hay muchas otras que son reacias a adaptarse a los nuevos tiempos, quizá por mantener la esencia de ese negocio tradicional que tan buenos resultados les dio en el pasado.
Más allá de los datos puramente económicos, la presencia online tiene ventajas para las empresas. Algunas de ellas son las siguientes:
Mejora en la comunicación con tus clientes
Los canales de comunicación online son mucho más accesibles, rápidos y cómodos que los canales tradicionales. De hecho, la mayoría de ellos es bidireccional, es decir, la información se transmite de la empresa a sus clientes y viceversa.
Entre ellos, destacan las redes sociales, el correo electrónico o la web de la empresa.
Publicidad más amplia, barata, efectiva y medible
La publicidad es un elemento imprescindible para muchas empresas, y a través de internet es todavía más efectiva. Las razones son varias pero se pueden resumir en las siguientes:
- Acceso a un público objetivo mucho más amplio e, incluso, mundial.
- Suele ser más barata que la publicidad tradicional, porque hay muchas formas de ponerla en marcha.
- Es más efectiva al ir a un público mucho más localizado. En general, sabemos en todo momento la persona que está viendo la publicidad y podemos ofrecer campañas más específicas.
- Es medible y podemos obtener estadísticas del público objetivo.
Disminución de costes
Más allá de la reducción de costes derivada de una publicidad más barata, podemos adaptar todos nuestros procesos a la nube. Así conseguiremos que los costes se reduzcan de forma sensible.
Las áreas en las que podemos actuar son algunas tan importantes como contabilidad, logística, nóminas, materiales o comunicación con clientes.
Aumento de la productividad
La mera presencia en internet de las empresas permite mejorar la productividad de los procesos empresariales. Entre los aspectos más importantes destacamos estos:
- Mejora de los tiempos de atención al cliente.
- La logística de los pedidos, su control y seguimiento.
- La posibilidad de aplicar el teletrabajo.
- Compartir archivos y procesos entre los empleados.
Acceso a nuevos mercados y consumidores
Internet permite el acceso a un mercado global. En la red no hay fronteras, y cualquier empresa puede vender sus productos y servicios a clientes que están localizados incluso a miles de kilómetros de distancia.
Además, al no tener que contar con un espacio físico, el coste de distribución es bastante reducido. Tan solo tenemos que pagar el coste hasta el destino.
Incrementa el crecimiento y la rentabilidad de la empresa
Este punto está relacionado con todo lo anterior. Al ser menores los costes que tienen que soportar las empresas, los beneficios y la rentabilidad son mucho mayores, lo que le permite a la empresa atraer nuevos inversores y, por tanto, crecer de manera más rápida.
En definitiva, solo hay beneficios de tener nuestra empresa en internet. La mayoría de empresas ya tiene presencia en la red, pero todavía hay muchas que no han dado el paso. En el futuro, es probable que incluso haya más empresas vendiendo en internet que de forma física.