Las medidas del Gobierno para contrarrestar la expansión de la pandemia del COVID-19, que endurecen el confinamiento garantizando únicamente servicios esenciales, han supuesto el cese de la actividad de cientos de miles de empresas y autónomos. Entre las preocupaciones del tejido empresarial, especialmente entre las pymes, está la de contar con flujo de caja, es decir, tener dinero disponible para poder afrontar pagos que garanticen la continuidad de la actividad y alejen la posibilidad de una quiebra.
Según el barómetro Pyme de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) presentado recientemente, pese a los efectos negativos de la pandemia, el 60% de las encuestadas tiene intención de mantener su plantilla este año, si bien cerca del medio millón, el equivalente al 15% del tejido empresarial español, teme directamente desaparecer. Para esquivar esta posibilidad, el 70% prevé solicitar financiación.
El Gobierno ha aprobado una línea de avales a empresas y autónomos para facilitar el acceso a préstamos en estos momentos de incertidumbre que mitiguen el impacto económico y social del COVID-19, sobre todo en autónomos y pymes. En una primera fase, se destinarán a esos colectivos 10.000 millones de euros, de un monto global de 100.000 millones. Otros 10.000 irán dirigidos a empresas de mayor tamaño. Esta línea será gestionada por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), en colaboración con las entidades financieras, que ya están preparadas para tramitar las solicitudes.
El papel de los bancos
En paralelo a esta iniciativa pública, los principales bancos del país han puesto en marcha diversos programas de apoyo a las pequeñas empresas.
Tal y como explica Sergi Bea, director de la Dirección de Segmento Empresas y Pymes de Banco Sabadell: “En estos momentos de incertidumbre queremos estar al lado de los clientes, anticiparnos a sus necesidades y ofrecerles soluciones de financiación óptimas, para ello se ha lanzado el Plan de Acompañamiento a Empresa, programa a través del cual aconsejamos y garantizamos la financiación ligada a las medidas anunciadas por el Gobierno”.
"Para dar respuesta a las necesidades individuales de cada negocio casi 3.000 gestores especialistas, gran parte de ellos en teletrabajo, contactan directamente con nuestros clientes para conocer de primera mano su situación. A partir del conocimiento del impacto que esta crisis puede tener en sus negocios, entonces podemos ayudarles a encontrar la solución óptima que necesitan”, cuenta Sergi Bea.
Dentro de este plan de acompañamiento, Banco Sabadell ha puesto a disposición una línea de financiación de 15.000 millones de euros para atender las posibles necesidades de liquidez de negocios, comercios, pymes y empresas.
¿En qué consisten estas ayudas públicas?
Las ayudas públicas están destinadas a avales que sirven para cubrir el riesgo tanto en la concesión de nueva financiación como para la renovación de préstamos por parte de entidades de crédito, establecimientos financieros de crédito, entidades de dinero electrónico y entidades de pagos.
Esos avales públicos harán, en definitiva, mucho más fácil que los solicitantes obtengan el visto bueno de los comités de riesgo de las distintas entidades, que son los encargados de decidir, de acuerdo con sus procedimientos internos y políticas de concesión y riesgos, si el préstamo solicitado es susceptible de quedar cubierto por estas garantías públicas. Es decir, el Estado respalda a estas empresas a la hora de pedir créditos privados.
El objetivo es que el dinero logrado ayude a las empresas a afrontar el pago de facturas, resolver necesidades de circulante u otras exigencias de liquidez, incluyendo las derivadas de vencimientos de obligaciones financieras o incluso el pago de impuestos.
¿Qué tipo de empresas pueden solicitar las ayudas públicas?
Pueden solicitar financiación con esas garantías públicas cualquier empresa o autónomo que esté sufriendo los efectos económicos del COVID-19, y que no estuviera en situación de morosidad a cierre de 2019.
No pueden solicitarla aquellos que estuvieran afectados por un proceso concursal a 17 de marzo de 2020. Es decir, pymes y trabajadores por cuenta propia solventes antes del estallido de esta situación.
¿Dónde y cómo se solicitan las ayudas públicas?
Los préstamos avalados a pymes y autónomos se pueden solicitar contactando con cualquier entidad financiera que tenga suscrito acuerdo con el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Las más importantes ya se han adherido a esta línea y serán ellas las encargadas de hacer los trámites ante el banco público para solicitar las garantías. Los trámites a seguir por parte de los solicitantes son los habituales para cualquier otra petición de financiación.
Para evitar cualquier desplazamiento que no sea estrictamente necesario en estas semanas de estado de alarma, antes de acudir a una oficina recuerda que puedes usar la banca online y, en caso de duda, puedes contactar directamente con tu entidad. Llama al 902 323 000 o consulta esta página de Banco Sabadell para saber cómo proceder desde la web según la gestión que necesites hacer. También te posibilita concertar una cita previa con un gestor personal.
Hay que recordar que estos préstamos llevan asociados un tipo de interés y que este no se ha fijado oficialmente, de forma que cada banco puede establecer las condiciones que crea oportunas, aunque lo previsible es que sean iguales o incluso mejores a las vigentes antes del estado de alarma. Además, los avales tendrán una vigencia igual al plazo del préstamo concedido, con un máximo de cinco años.
Se pueden iniciar los trámites ya mismo, pero aún hay tiempo, ya que el plazo expira el 30 de septiembre e incluso es posible que se amplíe. También hay que tener en cuenta que estas garantías públicas afectan a cualquier solicitud de financiación iniciada a partir del 18 de marzo, fecha de publicación del Real Decreto Ley 8/2020 en el que se anunciaron las medidas, pese a que las condiciones concretas no se aprobaron hasta el 24 de marzo.
Acompañamiento profesional
El mencionado plan de acompañamiento de Banco Sabadell incluye los recursos humanos y técnicos necesarios para asesorar y facilitar la aplicación tanto de esta línea de avales como de las líneas de financiación que tiene disponibles el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y, si fuera necesario, la activación del protocolo de ayudas que ofrece la propia entidad.
Ante dificultades para atender los pagos, el banco ha puesto a disposición de sus empresas clientes:
Préstamos hipotecarios y al consumo en condiciones preferentes: con períodos de carencia durante los que no se paga las cuotas o parte de ellas, o renovación anticipada de pólizas de crédito, es decir, líneas de préstamos de cantidad flexibles y que permiten disponer solo del dinero que se necesite.
Prórrogas de otros servicios como:
- Confirming o cesión de pagos a proveedores
- Factoring o cesión de la gestión de facturas
- Descuento de facturas
- Financiación para actividades de importación y exportación
Así mismo, se han adoptado medidas complementarias destinadas, por ejemplo, a agilizar los pagos en las empresas proveedoras, estableciendo el pago una vez por semana, para evitar que tengan tensiones de liquidez.
