El primer tramo del Fondo Europeo Next Generation EU llegará a España en cuestión de semanas. El país está llamado a recibir durante los próximos años 69.500 millones de euros en ayudas directas. 20 programas de inversión y cuatro ejes transversales conforman la columna vertebral del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), en el que la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión social y territorial y la igualdad de género son las grandes palancas.
Con respecto al resto de países europeos, el plan español destaca por la gran apuesta que hace en inversiones digitales. El país se compromete a destinar el 29% de las ayudas a proyectos relacionados con el impulso de la transformación tecnológica de las administraciones, de las empresas y de la sociedad. Con este objetivo, el PRTR incluye un plan de implementación de la red 5G, que cuenta con una dotación de 1.500 millones de euros.
El componente 15 del Plan Conectividad Digital, impulso de la Ciberseguridad y despliegue del 5G establece como objetivos liderar el despliegue tecnológico del 5G e impulsar el desarrollo del 6G en Europa tanto a nivel de infraestructuras como de digitalización empresarial a través de la apuesta por el I+D+i para mejorar la resiliencia y la competitividad del país. Se espera que su consolidación reconfigure los modelos productivos de buena parte del globo.
Según un estudio de IHS Markit13, el 5G hará posible una velocidad de Internet y una conectividad inteligente que en 2035 generará aproximadamente 3,6 billones de dólares en ingresos y generará más de 22 millones de puestos de trabajo en el mundo. “La tecnología 5G va a suponer un salto cualitativo en la mejora de la productividad y en la transformación de los modelos de negocio en el futuro. Su capacidad es tal que todas las empresas deberían contar con un plan, a cinco años vista, para analizar su desarrollo y ver cómo aprovechar las nuevas oportunidades de negocio”, afirma Vanesa González Prieto, socia responsable de Telecomunicaciones de PwC. Un estudio reciente de la consultora estima que esta tecnología aportará 1,08 billones de euros al producto interior bruto (PIB) mundial para 2030.
Puede interesarte: Construir el futuro de la empresa con el 5G y Wi-Fi 6
Hace unos meses, el Gobierno español ya aprobó la Estrategia de Impulso a la Tecnología 5G con la ambición de “posibilitar el establecimiento de una base industrial asentada en España energéticamente eficiente y vinculada al 5G y al futuro 6G”.
Son muchos los sectores de la economía que se podrán beneficiar de esta tecnología, como el agrario, el de la salud, el de la construcción y el de las manufacturas. Tal y como explica Cristina Gallego, doctora en Organización de Empresas y profesora en EAE Business School, en el Podcast de Banco de Sabadell, se trata de "sectores distintos con necesidades específicas pero que comparten retos y afán de superación y para los que el 5G va a significar un gran avance".
España cuenta, además, con importantes atractivos para consolidarse como hub de conectividad internacional por su ubicación geográfica proyectada, según La Moncloa, como “una privilegiada puerta digital de Europa”, y por su potente red de telecomunicaciones internacionales. Además, es uno de los países que cuenta con una red de fibra óptica con más alcance y calidad.
Qué son las MDI y cómo acceder a ellas
La carga burocrática, la definición y la ejecución de los proyectos o la coordinación entre administraciones públicas son algunos de los retos para la absorción del Fondo Europeo Next Generation EU. Para allanar el camino, el Gobierno ha lanzado 24 manifestaciones de interés (MDI), entre las que se encuentran específicas sobre la materia como la de desarrollo de ecosistemas de I+D+i en 5G avanzado y 6G.
Estas convocatorias están llamadas a recabar información específica y técnica que permita facilitar la definición de los sectores y las áreas de interés para la inversión. Con ellas, el Ejecutivo busca identificar los proyectos más solventes y los que mejor se adecúen a las metas fijadas en el PRTR. El objetivo es, por tanto, realizar una radiografía de los planes presentados por las empresas para recibir las subvenciones analizando sus objetivos, su potencial impacto, sus alianzas con otras firmas o sus necesidades financieras.
Puede interesarte: Banco Sabadell te ayuda a descubrir las claves del Fondo Europeo Next Generation EU
