Laboratorios y hospitales de todo el mundo trabajan a contrarreloj para encontrar un remedio contra el coronavirus; España es uno de los países líderes en ensayos clínicos, aunque de momento habrá que esperar para obtener resultados.
Desde que el pasado 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretara que el coronavirus (COVID-19) pasaba de ser una epidemia a una pandemia a nivel global, los laboratorios y hospitales iniciaron la carrera para buscar una vacuna contra la enfermedad y, al mismo tiempo, un medicamento que pueda paliar los efectos del virus. La vida ha cambiado mucho desde entonces y, hasta que no exista una vacuna nuestro día a día seguirá marcado por la prevención y la protección, pero ¿cuánto falta para que llegue ese momento?
La pregunta está en el aire y, de momento, no hay una respuesta concreta, sin embargo, se están elaborando cientos de estudios para conocer el virus y buscar posibles soluciones. Una vacuna puede tardar entre 7 y 10 años en poder desarrollarse, pero ahora, por urgente necesidad, se está tratando de hacer en tiempo récord. Las estimaciones más optimistas señalan que podría desarrollarse en aproximadamente 10 meses.
China es el país del mundo que más ensayos clínicos ha iniciado, seguido de EE. UU., Irán y España. Asimismo, somos el primer país de Europa en ensayos clínicos, en la actualidad, se han aprobado 58 investigaciones en distintos laboratorios y hospitales del país, además se han puesto en marcha 67 estudios de observación, que implicarían a 28.000 pacientes y más de 330 hospitales.
La industria farmacéutica a la carrera
A nivel mundial, la industria farmacéutica invierte en I+D alrededor de 170.000 millones de dólares al año, además, hay que sumar las aportaciones públicas a través de programas destinados a investigación que se están dando en estos momentos. Esto supone un avance en el estudio y desarrollo de tratamientos para luchar contra el coronavirus, según Humberto Arnés, director General de la Asociación Nacional Empresarial de la Industria, Farmaindustria, la vacuna podría estar lista a principios del año que viene, "se están investigando más de 100 proyectos y ya hay varias candidatas seleccionadas de las que se espera que en los próximos meses comiencen los ensayos, somos optimistas y pensamos que en unos meses habrá resultados positivos de medicamentos y que, seguramente, en el primer trimestre de 2021 tendremos ya los resultados positivos sobre los ensayos de una o varias vacunas eficaces".
El mundo está viviendo un escenario inédito porque el problema es global y no entiende de fronteras, por ello, Arnés señala que los esfuerzos deben ir en la misma dirección, "no sólo se trata de encontrar una o varias vacunas eficaces y seguras, sino que hay que tener capacidad de producción a gran escala para elaborar miles de millones de dosis de esa vacuna lo antes posible".
El sector está volcado, según la patronal de las farmacias, ya hay compañías farmacéuticas que han decidido comenzar la producción de algunas vacunas candidatas mientras están en investigación, aunque tengan el riesgo de que finalmente no se aprueben, "ya se están avanzando algunos resultados, confiamos en que por el conocimiento acumulado y la capacidad de fabricación a gran escala haya muchas probabilidades de que alguna o varias compañías tengan éxito", apunta.
Son muchas las compañías que desde España están buscando una solución para terminar con la pandemia. Medsir ha impulsado el estudio Copérnico, un ensayo clínico basado en inmunoterapia que evaluará la evolución de pacientes tras 1, 2 y 4 semanas de tratamiento. Novartis está estudiando los medicamentos ruxolitinib y canakinumab, que se utilizan en algún tipo de cáncer; y Sanofi tiene en marcha dos ensayos clínicos para estudiar la posible eficacia de Sarilumab, un medicamento que se utiliza para la artritis reumatoide, en pacientes críticos. No son las únicas que están en marcha, Grifols ha elaborado un test molecular para la detección rápida de la COVID-19, que estará listo en los próximos días. La Fundación Banco Sabadell financia el primer estudio de seroprevalencia sobre la COVID-19 realizado por el Hospital Parc Taulí de Sabadell para determinar la respuesta inmunitaria en el personal sanitario del Hospital y un grupo amplio de pacientes, así como en la población de referencia en la ciudad de Sabadell y el Vallès Occidental.
Proyecto IDIBELL
Entre la gran cantidad de ensayos clínicos en hospitales españoles está el que ha impulsado el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL). Esta investigación se basa en realizar estudios genéticos de pacientes hospitalizados por COVID-19, para conocer el comportamiento y la evolución del virus en cada caso, y poder descubrir por qué es tan letal para algunas de las personas que lo padecen. Jordi Carratalà, Investigador de IDIBELL y médico del Hospital de Bellvitge, señala que la investigación es un punto de partida para tratar la enfermedad ya que contribuirá a identificar a los pacientes que mueren con más frecuencia y a tratarlos para modular la respuesta inflamatoria, "nos planteamos la hipótesis de si puede haber factores genéticos que hagan que algunas personas sean más susceptibles a desarrollar las complicaciones. En el proyecto miramos un mapa genético de las personas que desarrollan distrés agudo y las que no, y comparamos".
Este estudio, al igual que el resto de los que se están desarrollando en paralelo, es muy importante para conocer el comportamiento del cuerpo humano de cara a posibles tratamientos, porque la enfermedad todavía es un misterio, "esta investigación no busca encontrar un tratamiento, sino una manera de saber el riesgo que pueden tener los pacientes que desarrollan un curso grave, para poder ser tratados con distintos fármacos", apunta Carratalà.
El investigador considera que para lograr una vacuna todavía falta tiempo, aunque es optimista con los plazos, dado el gran número de investigadores que están trabajando ello, y coincide con el director General de Farmaindustria al señalar el primer trimestre de 2021 como posible fecha, "todavía es pronto, nos gustaría tenerla ya, pero tenemos que esperar a que se realicen los estudios de seguridad, tanto en no humanos como, después, en humanos".
El proyecto, que ha sido uno de los seleccionados por el Instituto de Salud Carlos III de Madrid y también por el Departament de Salut de la Generalitat de Cataluña, espera poder arrojar resultados en un corto periodo de tiempo, "la idea es tenerlo terminado dentro de ocho meses, antes de que termine el año, ese es nuestro compromiso", señala.
#YoMeCorono
El primer ensayo clínico que se puso en marcha en nuestro país, aprobado por la Agencia Española del Medicamento, fue el de la Fundación Lucha Contra el Sida, capitaneado por los doctores Bonaventura Clotet y Oriol Mitjà, en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, de Badalona. El ensayo trata de probar la hidroxicloroquina como reductor de la carga viral en pacientes infectados. Los actores Marc Clotet y Natalia Sánchez pusieron en marcha la campaña #YoMeCorono para recaudar fondos para la investigación de la enfermedad, y la respuesta fue inmediata, "todo el mundo se ha sumado de una manera increíble. Éramos conscientes de que había que arrancarlo cuanto antes para poder disponer de los fondos, y el hecho de que detrás haya un centro de investigación líder a nivel mundial con esa larga trayectoria lo ha hecho posible", señala Clotet.
La fundación está llevando a cabo dos líneas de acción, por una parte, el ensayo clínico del medicamento y, por otra, el desarrollo de una vacuna. No parte de cero, ya que lleva más de 30 años investigando los efectos del VIH y, ahora, gracias a ello, se ha convertido en uno de los equipos más preparados del mundo para luchar contra la COVID-19, "la vacuna está inspirada en la que están desarrollando para el VIH, con la particularidad de que terminaría con el coronavirus en todas las posibles mutaciones. Todo el equipo médico está muy esperanzado y con una dedicación absoluta", apunta el impulsor de la campaña.
La campaña todavía sigue activa y esperan seguir recaudando fondos. De momento han superado los 2,2 millones de euros en donaciones, pero toda ayuda es poca, "es mucho dinero en el mundo terrenal, pero cuando lo pasas a la ciencia es poco, una vacuna cuesta muchos millones de euros, por eso, seguimos hablando con empresas y animando a la gente a que se sume a la causa para que esa cantidad aumente y puedan ampliar la investigación. Esta es una carrera a contrarreloj y no hay tregua", concluye.
La necesidad de una vacuna ha impulsado un movimiento global en el mundo científico que no tiene precedentes. La inversión en investigación y en ensayos clínicos es una oportunidad y, a la vez, el único recurso disponible para que todo vuelva a ser como antes.
El sector farmacéutico: de los más resilientes en esta crisis
En un contexto en el que la gran mayoría de sectores se han visto sacudidos por la crisis, el farmacéutico es uno de los más resilientes, dada su condición de input del sistema sanitario. Se ha producido un fuerte incremento de las ventas en farmacias, especialmente en segmentos como analgésicos y productos de higiene de manos, aunque también ha habido picos en los de accesorios sanitarios, termómetros digitales y nutrición, sobre todo para niños. Así se recoge en Pulso, la herramienta de Banco Sabadell para analizar la evolución de la economía.