El juego Pokémon Go (disponible en Google Play y APP Store) causó furor en 2016 y le dio mucha visibilidad a la realidad aumentada. Un año después del lanzamiento de este juego, Ikea presentó su aplicación Ikea Place que permite insertar productos de su catálogo de forma virtual en cualquier espacio de tu casa a escala real para ver cómo quedan, sin necesidad de tener que comprarlos primero. Además, el rápido avance de la tecnología, la Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas, unido a las redes 5G, llevarán la realidad extendida a los compradores mucho antes de lo esperado, de cara a la temporada de compras navideñas de 2020. Su adopción estará marcada por una mejor interacción del consumidor con los productos antes, durante y después de la compra.
La realidad extendida describe una gama completa de experiencias físicas y digitales mejoradas: realidad aumentada, realidad virtual y realidad mixta. Así, según el informe de IBM, la realidad extendida definirá una experiencia de compra totalmente diferente a la actual, con la ayuda de su motor principal, un dispositivo que todos llevamos siempre en el bolsillo: nuestro smartphone.
En 2020, 3.400 millones de móviles estarán dotados con aún más funciones avanzadas de realidad aumentada, con los cuales millones de compradores podrán explorar los productos físicos con contenido integrado digitalmente y así realizar compras más informadas. En este sentido, casi un tercio de los consumidores utiliza ya aplicaciones de realidad aumentada, sobre todo para juegos y redes sociales.
Según recoge este informe con los datos de IDC, se prevé que el gasto mundial en realidad aumentada y realidad virtual alcance los 160.000 millones de dólares en 2023, lo que supone un aumento considerable con respecto a los 16.800 millones previstos para 2019.
El éxito de la realidad extendida dependerá de la infraestructura, los datos y las capacidades cloud de una compañía, así como de la capacidad de las organizaciones de imaginar el diseño de mejores experiencias.
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Aplicaciones de la realidad aumentada
Los aficionados al deporte llevan tiempo disfrutando de las ventajas que ofrece la realidad aumentada: repeticiones desde cualquier ángulo, estadísticas con análisis en tiempo real, trayectorias superpuestas digitalmente, rotaciones 3D (en fútbol y baloncesto) o puntos en la línea (tenis).
Otro ejemplo lo encontramos en el sector del diseño y las reformas, en el que el uso de este tipo de herramientas también ha crecido exponencialmente. Por ejemplo, Houzz, una plataforma online líder de diseño y remodelado de casas, añadió recientemente una característica de realidad aumentada que permite a los compradores embaldosar virtualmente el suelo de su casa, a escala real, y previsualizar cómo quedará su hogar. Según el citado informe, el uso de esta tecnología ha multiplicado por 11 las probabilidades de compra.
Todos estos avances y novedades a los que los consumidores se están acostumbrando a través de la pantalla desde casa pronto comenzarán a ser demandados en las tiendas físicas. Se trata de una tecnología que, combinada con la Inteligencia Artificial, ofrece a los usuarios una experiencia inmersiva que le permite tomar mejores decisiones.
Las aplicaciones de la realidad aumentada podrían afectar al modo en que empresas de cualquier sector definan y expresen sus marcas e interactúen con los clientes que utilizan sus productos y servicios. Por ello, no solo los comercios minoristas deben estar pendientes de esta nueva tendencia. Según los datos de IDC, el sector de los servicios financieros es del que se espera un mayor crecimiento de gasto de aquí a 2023, con un incremento anual del 134%.
Cuatro grandes cambios a esperar en el comercio
- Experimentar previamente con el producto: a diferencia de las compras online actuales, la realidad aumentada ofrece la oportunidad de realizar una exploración física más detallada del producto. Actualmente, existen ya algunas marcas que ofrecen este tipo de servicios, como ColorSnap Visualizer, de Sherwin Williams, que permite a los compradores ver cómo quedará un determinado color de pintura en sus paredes o Nike Fit, con la que los clientes miden su pie para conocer la talla más adecuada.
- Continuar la relación con el cliente después de la compra: Gracias a la realidad aumentada, las empresas podrán obtener datos de uso de producto de sus clientes para poder realizar mejoras, generar nuevos productos y servicios complementarios.
- Optimizar la experiencia en tienda para retener al cliente en el establecimiento físico. Casi tres de cada cuatro clientes han acudido a una tienda física solo para ver el producto, ya que a través del comercio online no estaban 100% satisfechos. Con todo, una gran parte de estos clientes acabaron comprando luego el producto en la tienda online. Mejorar la experiencia en la tienda gracias al uso de realidad aumentada puede ayudar a los establecimientos a combinar estas herramientas con la profesionalidad de sus vendedores y ofrecer una experiencia más enriquecedora a sus clientes. Según una encuesta realizada por IBM Institute for Business Value, casi la mitad de la generación Z, millennials y generación X afirma que, aunque no han utilizado todavía la realidad extendida para comprar, les gustaría probarlo, mostrando gran predisposición.
- Expresar la marca como un avatar de realidad mixta: Las marcas deben crear herramientas que den confianza a los clientes para tomar decisiones más informadas en sus compras. Según Business Insider, el 64% de los consumidores quiere un asistente de compra virtual que combine la realidad aumentada con la Inteligencia Artificial, y uno de cada cinco consumidores espera que los minoristas ya tengan herramientas de esta tecnología.
Al igual que la digitalización ha supuesto una auténtica disrupción para la mayoría de los sectores, las compañías que consigan adelantarse e implantar en sus negocios los beneficios de la realidad extendida, obtendrán una importante ventaja competitiva. Pero se trata de una tecnología que no está exenta de retos: los equipos que implementen la realidad extendida requerirán conocimientos en nuevos lenguajes de desarrollo específicos de realidad extendida y 3D y conocimientos detallados de las experiencias que pueden proporcionar nuevos dispositivos físicos.
