Reducir el impacto del transporte en el medioambiente es una prioridad. Los llamados vehículos ‘alternativos’, es decir, aquellos que no son de diesel o de gasolina, se posicionan como una de las vías principales para avanzar hacia la sostenibilidad del sector y, por lo que muestran los datos, esta realidad cada vez está más presente en la sociedad.
El pasado mes de mayo se vendieron un total de 30.514 unidades de coches eléctricos, híbridos enchufables, híbridos no enchufables y de gas, lo que supone un incremento del 367% con respecto al mismo mes de 2020, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). Aunque parte de este aumento puede deberse a que en mayo del año pasado el país aún estaba confinado, estos datos suponen que las operaciones se han multiplicado casi por cinco en un año y este tipo de vehículos representa ya el 26,8% de la cuota total del mercado español.
Por tipología, los coches híbridos no enchufables son los que representan el mayor volumen de ventas en mayo, con 22.644 unidades sobre el total. En el acumulado de todo 2021, este tipo de vehículos suma ya 83.522 matriculaciones. Sin embargo, los híbridos enchufables son los que han registrado una subida interanual más pronunciada, ya que se han multiplicado casi por seis en mayo, hasta las 4.462 unidades, es decir, un crecimiento del 495,7% respecto al mismo mes del año anterior.
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Por su parte, las ventas de vehículos eléctricos alcanzaron las 2.150 unidades en el mes de mayo, lo que supone un incremento del 390% respecto al mismo periodo de 2020. De nuevo, esta cifra indica una gran subida, con casi cinco veces más transacciones que hace un año. Los coches de gas se sitúan a la cola, tanto en volumen como en crecimiento, con un total de 1.258 en mayo y un incremento del 108,6% con respecto al mes de mayo del año anterior.
Más matriculaciones que antes de la pandemia
Los datos de 2021 muestran grandes incrementos respecto a 2020. Sin embargo, este periodo se vio afectado por el estallido de la pandemia de la COVID-19, lo que influyó en que las matriculaciones disminuyeran. En cambio, el sector se está recuperando, ya que las cifras registradas en lo que va de año son también superiores a las de 2019, año previo a la crisis sanitaria.
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En este sentido, las ventas totales de este tipo de vehículos ‘alternativos’ aumentaron un 90,7% en mayo con respecto al mismo mes de 2019. Esto se debe a que, a excepción de los coches de gas, el resto logró aumentar el número de matriculaciones. En concreto, los híbridos enchufables son los que registran, de nuevo, el mayor aumento, con un 566% más. A continuación se sitúan los híbridos no enchufables, con una subida del 113%, y los eléctricos, con una subida del 83%. Por su parte, los de gas han registrado un descenso del 64% respecto a hace dos años.
Pero la movilidad del futuro tendrá también otros grandes protagonistas. Y es que, más de 700.000 personas de toda España se han incorporado al uso de la bicicleta y más de 370.000 personas se han iniciado con el patinete durante la pandemia , según el estudio 'La bicicleta y el patinete en tiempos de pandemia en las zonas urbanas españolas', realizado por la Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB), a través del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP).
El Fondo de Recuperación Europeo, impulsor del vehículo eléctrico
A pesar del incremento de las ventas en los últimos años, todavía queda un largo recorrido para lograr una gran penetración de la movilidad sostenible para contribuir al cumplimiento de los objetivos de descarbonización y calidad del aire asumidos internacionalmente. Para ello, serán clave las ayudas procedentes del Fondo de Recuperación Europeo, también conocido como Next Generation EU, que prevén una inversión de 6.536 millones de euros para el Plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que España ha enviado a Bruselas en el marco de la recepción de estos fondos.
En este sentido, el Plan promueve una serie de ayudas para la la adquisición de vehículos eléctricos y un plan de instalación de puntos de recarga para lograr una flota de al menos 250.000 vehículos eléctricos y entre 80.000 y 110.000 nuevos puntos de recarga hasta 2023. Todo ello, con la mirada puesta en lograr una incorporación progresiva y cumplir con el hito de los cinco millones de este tipo de coches en 2030. Además, la inversión también irá destinada a la creación de zonas de bajas emisiones en los municipios de más de 50.0000 habitantes, que representan más del 50% del territorio español.
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