La irrupción de la pandemia de la COVID-19 hace ya más de un año frenó casi por completo la movilidad de las personas durante varios meses. Tanto es así que, en 2020, tan solo 13 ciudades vieron un aumento de la congestión vehicular, según el ‘Traffic Index 2020’ publicado por TomTom en el que analiza los niveles de 416 ciudades de 57 países del mundo. Otras 387 experimentaron una disminución significativa, de una media del 21%, en la congestión general, y del 28% en las horas punta.
Otro de los datos que demuestra la paralización de la movilidad es el de las ventas de vehículos. 2020 cerró con una caída del 32,3% en el número de matriculaciones, registrando un total de 851.211 unidades en todo el año en España. Este dato pone de manifiesto la paralización de la actividad, ya que desde 2014 no se registraban ventas por debajo del millón de unidades, según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC).
Esta situación provocó que muchos medios de transporte se quedarán aparcados, por lo que las posibilidades de que sufrieran una avería quedaron reducidas en gran medida. A su vez, eso repercutió directamente en la actividad de los talleres de reparación y de mantenimiento, que en 2020 vieron una disminución en su facturación de un 20%, alcanzando los 10.120 millones de euros, según datos de la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción (Conepa). Además, estos establecimientos perdieron hasta 5.500 puestos de trabajo durante el pasado año.
Sin embargo, con el avance de la vacunación y la posibilidad de que finalice el estado de alarma el próximo 9 de mayo se abre la vía del levantamiento de las restricciones a la movilidad, lo que implicaría también un repunte del transporte en general y del coche en particular. Según datos de la consultora GiPA recogidos por Euromaster, el uso de los vehículos aumentará este año en alrededor de un 15%, después de desplomarse un 20,9% durante el pasado año. En este sentido, los talleres de automóviles serán uno de los beneficiados, ya que su actividad crecerá un 11%, después de que su negocio descendiese un 20% en 2020.
Aunque será una recuperación lenta, ya que los niveles previos a la pandemia tardarán en recuperarse. En este sentido, según los datos de Pulso, la herramienta de Banco Sabadell que permite analizar la evolución de la recuperación, la actividad del sector del automóvil en España ha pasado de un 83- 95% en los meses de octubre a febrero a más de un 177% en marzo respecto a los mismos meses del año pasado.
El reto de la especialización de los talleres: hacia lo sostenible
La COVID-19 ha tenido un fuerte impacto en el debate sobre la movilidad del futuro. Y para ello cobra especial relevancia un concepto: la sostenibilidad ambiental. En este sentido, el Congreso de los Diputados aprobó recientemente el Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que marca objetivos claros en lo que se refiere a las emisiones de CO2 siguiendo con el objetivo de lograr la neutralidad en carbono marcado por la Unión Europea para 2050.
Para el sector de automóviles, esto se traduce en que a partir de 2040 solo se podrán vender coches y vehículos que sean cero emisiones, por lo que las nuevas fabricaciones no podrán contar con propulsores de gasolina, diesel o híbridos convencionales. Y 10 años después, a partir de 2050 no podrán circular los vehículos que sean emisores de carbono.
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De esta manera, los coches eléctricos o de hidrógeno se posicionan como la única alternativa a largo plazo para poder desplazarse. Esto conlleva un gran reto, ya que la oferta de ese tipo de vehículos todavía es escasa. Pero también presenta una oportunidad para los talleres, ya que es el momento de que se adelanten a este nuevo modelo de negocio y establezcan la especialización en este campo como una de las prioridades a introducir y desarrollar en la oferta de su actividad. La formación de los profesionales, la habilitación o la adaptación de los espacios y la incorporación de nuevo equipamiento serán factores imprescindibles para que estén completamente preparados para atender las incidencias en estos automóviles.
Las ventas de vehículos electrificados en España han experimentado un aumento importante en los últimos meses. En marzo de 2021 se vendieron un 53% más de automóviles eléctricos respecto al mismo periodo de 2019, mientras que el crecimiento de los vehículos híbridos enchufables fue del 344%, según los datos de la ANFAC, que ha realizado la comparación con el año 2019 ya que los datos de 2020 se vieron afectados por la declaración del estado de alarma y el confinamiento.
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