El Plan MOVES III ya está operativo en muchas comunidades autónomas. Este programa ofrece ayudas económicas para impulsar la renovación del parque automovilístico español, apostando por los vehículos eléctricos y ampliando la infraestructura de puntos de recarga por todo el territorio.
Frenar el cambio climático y sus devastadoras consecuencias es el gran objetivo de este siglo. Para lograrlo, en la actualidad se fomentan valores como la sostenibilidad, la necesidad de crear modelos de producción y de consumo respetuosos con el medioambiente, así como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
El sector de la automoción es uno de los más contaminantes, debido a los gases expelidos por los vehículos. Por eso, potenciar la compra y el uso del coche eléctrico es la gran alternativa sostenible a los modelos actuales de gasolina y de diésel: uno de estos modelos puede emitir entre un 30% y un 70% menos de CO2, según Peugeot.
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A pesar de la evidencia de que estos modelos son clave para luchar contra la contaminación, su precio (más elevado que el de los modelos de gasolina o de diésel) y el limitado número de puntos de recarga hacen que la mayoría de las personas mire con recelo el cambio de vehículo, según el Observatorio RACE de Conductores. Como respuesta, países como Alemania, Noruega, Francia, Holanda y, ahora, España, han aprobado una serie de incentivos que promueve las ventas de los automóviles eléctricos.
El futuro ‘verde’ sobre ruedas de España
Aunque 2020 no fue un buen año para las ventas de automóviles en España, los vehículos eléctricos consiguieron registrar su mejor cuota de mercado con respecto a 2019, alcanzando el 22,5% (un total de 191.742 unidades matriculadas), según las cifras que proporciona el sector.
Este crecimiento de casi un 30% da cuenta de la evolución de un mercado en alza. Si bien, aún son muchos los conductores que no se han atrevido a adquirir este tipo de vehículos. Para superar las barreras que impiden realizar ese cambio hacia la movilidad eléctrica, España destinará una importante partida del Fondo Europeo Next Generation EU al impulso del vehículo eléctrico y conectado.
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De esta manera, el Consejo de Ministros aprobó a principios de julio el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico y conectado, que incluye una inversión de 24.000 millones de euros y se calcula que se crearán cerca de 140.000 empleos. Para 2023, se prevé que en España se alcancen en torno a los 250.000 vehículos eléctricos matriculados y una horquilla de entre 80.000 y 100.000 puntos de recarga operativos.
El PERTE de Automoción pretende convertir a la automoción en uno de los sectores con más representación en la industria nacional, alcanzando el 15% del producto interior bruto (PIB) para 2030. Este se centra, por una parte, en impulsar proyectos transformadores de la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado, y por otra, en llevar a cabo medidas que potencien y faciliten el cambio de modelos automovilísticos, como es el caso del Plan MOVES III.
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Plan MOVES III, ¿qué es y qué ayudas ofrece?
Las ayudas directas a la compra de vehículos eléctricos han quedado recogidas en la tercera edición del Plan MOVES, que cuadruplica la inversión realizada en su antecesor y que además, ofrece mayores cuantías.
Se trata de un programa de incentivos para la compra de coches eléctricos, de hidrógeno e híbridos enchufables dirigido a particulares, autónomos, empresas privadas, comunidades de vecinos y administraciones públicas. El Plan se nutre de unos 4.300 millones de euros del sector público (donde se incluye el Fondo Europeo Next Generation EU) y más de 19.700 millones de euros del sector privado.
Este programa permite achatarrar un vehículo antiguo de siete años o más para fomentar el cambio del parque automovilístico. Se trata de una opción con la que las ayudas pueden alcanzar los 7.000 euros, a diferencia de los 4.500 euros que se dan sin achatarramiento. Pero no todos los vehículos están dentro del Plan, ya que hay una serie de requisitos, como que su precio sea inferior a los 45.000 euros (sin IVA) o, si tiene ocho o nueve plazas, hasta los 53.000 euros. Además, se excluyen los vehículos de segunda mano que no estén automatriculados por concesionarios y siempre que hayan transcurrido menos de nueve meses entre el registro y su venta.
El vehículo también debe tener una autonomía en modo eléctrico de, como mínimo, 30 kilómetros (km) y, si se superan los 90 km y es híbrido enchufable, el comprador obtiene la misma subvención que con los eléctricos.
Además, la otra meta del Plan MOVES III es expandir la infraestructura de carga del país, pasando de los 7.700 puntos de recarga actuales, a los 100.000 en dos años.
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Ayudas económicas en función de las características del vehículo
Para quienes opten por turismos con una autonomía eléctrica superior a los 90 km, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que es el organismo encargado de gestionar las ayudas, ha habilitado una serie de excepciones y cuantías máximas. Si se ha pensado en un vehículo por debajo de esa movilidad, la ayuda será de 2.500 euros (5.000 euros si se achatarra otro automóvil).
El precio de las motocicletas, por su parte, no puede superar los 10.000 euros si su cilindrada es superior a los 50 cm3. Con el Plan MOVES III, las motocicletas de cero emisiones disponen de ayudas de hasta 1.300 euros. En el caso de las furgonetas, deben superar los 90 km de autonomía eléctrica y la ayuda es de 7.000 euros o 9.000 euros si se achatarra otro vehículo.
Asimismo, habrá ayudas adicionales de un 10% para los trabajadores autónomos (taxis y vehículos de turismo con conductor- VTC), las personas de movilidad reducida y los residentes de municipios de menos de 5.000 habitantes. Estos últimos contarán con una bonificación para la instalación de postes de recarga.
¿Qué ayudas ofrece el Plan MOVES III para empresas y autónomos?
Tanto las pequeñas y medianas empresas (pymes) como las grandes pueden beneficiarse de los incentivos recogidos en el Plan MOVES III, aunque con algunas modificaciones.
Para las pymes, las ayudas oscilan entre los 1.700 euros y los 2.900 euros para turismos, que pueden alcanzar los 4.000 euros si se prescinde de otro vehículo de circulación. Para furgonetas, la cuantía alcanza los 5.000 euros siempre que se entregue otro vehículo de este tipo para achatarrar.
En cuanto a las grandes empresas, la horquilla está entre los 1.600 euros y los 2.200 euros. Pero si se acogen al programa de achatarramiento, las ayudas serían de entre 2.300 euros y 5.000 euros.
Respecto a los postes de recarga, los autónomos, los particulares y las comunidades de propietarios cuentan con una subvención del 70% del coste de instalación, que alcanza el 80% en el caso de municipios de menos de 5.000 habitantes. Para las compañías, los porcentajes oscilan entre el 55% para las pymes hasta el 35% de las grandes empresas, si el punto de recarga que se instala es de acceso público. En el caso de accesos privados, la ayuda se reduce al 30% para ambas.
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