La esperanza de vida en España dentro de 21 años podría superar los 85 años convirtiéndose así en el país con mayor esperanza de vida del planeta. Así lo afirma un estudio elaborado por el Instituto de Medición y Evolución de la Salud de la Universidad de Washington (IHME, por sus siglas en inglés).
Esto es posible depués de duplicar en apenas cuatro generaciones la esperanza de vida nacional. Si en 1910 un recién nacido solo podía aspirar a vivir 41 años, en 2009 podía esperar hacerlo 40 años más respecto a la esperanza que tenía su bisabuelo cuando era un bebé. En concreto, en las mujeres el avance ha sido mayor (de los 42,6 años a los 84,5) que en los hombres (desde los 38,8 años hasta los 78,4), según el estudio: ‘¿Por qué vivimos más? Descomposición por causa de la esperanza de vida española’, elaborado por el profesor de la Universidad Internacional de La Rioja, Juan Manuel García González.
García González destaca dos aspectos: En una primera etapa, la reducción de la mortalidad infantil. En una segunda, el control de las enfermedades cardiovasculares que, unido a otras cuestiones, ha permitido ganar vida en edades cada vez más avanzadas a un ritmo paralelo al envejecimiento de la sociedad española. Esta realidad ha hecho posible que actualmente solo los japoneses tengan una mayor esperanza de vida que los españoles (84,10 frente a 83,24) según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante el envejecimiento de la población, no solo en España, sino también en todo el mundo, se plantean grandes retos para el futuro como garantizar los servicios de atención médica y social, de manera que se permita a las personas llegar a la vejez con calidad de vida, y prestar atención a los sistemas públicos de pensión.
