Dar el salto al mercado exterior es hoy una oportunidad de negocio para cualquier compañía, con independencia de su tamaño, ya que gracias a la digitalización, al comercio electrónico y a la innovación es posible para cualquier pequeña y mediana empresa (pyme) abrirse camino en otros mercados. Pero internacionalizar una compañía es un proceso que requiere de análisis, planificación y asesoramiento.
Se trata de una alternativa que ha ganado protagonismo entre los empresarios, que ven este paso como una oportunidad de negocio en un mercado globalizado. Tal y como explica Carlos Dalmau, director de Soluciones Internacionales de Banco Sabadell, “hay que tener presente que es una gran opción a la hora de diversificar el mercado y, por lo tanto, de alcanzar nuevos clientes, alargar el ciclo de vida del producto y aumentar la competitividad. Pero también hay que entenderla como una vía para reducir el riesgo económico doméstico y poder operar en otros mercados mejor posicionados”.
De hecho, el 56% de las pymes españolas vende sus productos fuera del país, según confirma una reciente encuesta elaborada por Alibaba Group, y más del 50% están dispuestas a incrementar su oferta de productos y servicios en el mercado internacional a corto plazo. Entre las razones que motivan la apuesta por el comercio exterior de las pymes están principalmente la supervivencia y su propio crecimiento como compañías.
El auge del comercio online es uno de los factores decisivos que ha animado y facilitado que muchas empresas opten por salir fuera. Los marketplaces posibilitan la venta por Internet más allá de las fronteras nacionales y permiten comercializar artículos en otros países a empresas de todos los tamaños y a particulares. Estas plataformas suponen una excelente opción para hacer pruebas de aceptación de producto en nuevos mercados antes de lanzarse a un proyecto de internacionalización más ambicioso; así como para liquidar stock o conseguir ingresos adicionales. Plataformas como Amazon o la propia AliExpress dan la posibilidad de llegar a otros mercados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la competencia es elevada.
Puede interesarte: Cómo vender en el extranjero a través de ‘marketplaces’
Beneficios de internacionalizar mi negocio
- La internacionalización está ligada a valores positivos, muy útiles para publicitar un producto o un servicio.
- Los clientes potenciales se sienten más atraídos por las marcas conocidas a nivel internacional.
- Las empresas que operan en varios países son más competitivas, cuentan con un mayor volumen de negocio y generan más ocupación y de mejor cualificación.
- Internacionalizar sirve a una organización, además, para diversificar y reducir riesgos. La globalización permite aprovechar mejor los ciclos económicos, que no son iguales en todos los países, y se incrementan las posibilidades de crecimiento, a la vez que se minimizan las consecuencias de la exposición a un único mercado.
En este proceso de apertura al exterior, la innovación tecnológica y la capacidad para atender las necesidades del consumidor y ofrecer nuevos productos y servicios son clave para triunfar. El estudio ‘Expansión internacional de la empresa española’, realizado por KPMG, revela que la calidad del servicio es para el 69% de las compañías el principal factor de éxito en su actividad fuera de España, seguido por el reconocimiento de marca (43%) y otros aspectos como la I+D+i (21%). Además, según este informe, casi el 50% de las empresas que opera fuera del país nació con esa vocación internacional, mientras que un 33% se ha ido adaptando a las necesidades y a las oportunidades del mercado.
Puede interesarte: Cuatro vías de encontrar oportunidades para mi negocio
¿Qué tener en cuenta antes de internacionalizar mi negocio?
Cualquier negocio que quiera abrirse a nuevos mercados necesita un plan adecuado, bien dotado de financiación y con unos plazos realistas. Un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) permite valorar las ventajas o los posibles inconvenientes que presenta el modelo de negocio y comprobar si el producto o el servicio de la empresa tendrá éxito en el país de destino.
Antes de dar el salto, la compañía debe disponer de herramientas suficientes para internacionalizarse con unas mínimas garantías y tiene que responder siempre a una estrategia bien diseñada. Contar con un gestor experto como el de la entidad bancaria es de gran ayuda en el proceso. Este analizará de forma estratégica el negocio y proporcionará el punto de vista idóneo que ayude en la toma de decisiones.
La opción de vender en el exterior puede resultar complicada sobre todo para las pymes ante el desconocimiento de los procedimientos y las vías para hacerlo. Un profesional especializado puede facilitar toda la información sobre los pasos a seguir e incluso informar de las ayudas existentes para hacerlo.
¿Quieres que un experto te aconseje sin ningún tipo de compromiso sobre qué le conviene más a tu empresa? Déjate asesorar por un especialista.
