Hace un año y medio nacía Nannyfy, una startup que ayuda a familias con niños a encontrar un cuidador de confianza. Con el estallido de la crisis del coronavirus, todo apuntaba a que su actividad quedaría paralizada casi en su totalidad, a pesar de que la demanda crecía: Las familias necesitaban ayuda en sus casas más que nunca.
Su respuesta fue rápida y decidida. En tan solo unos días, el equipo de Nannyfy lanzó un servicio de actividades online para niños. Fue la primera empresa de este sector en dar el paso, a la vez que continuó prestando servicios a empresas. Y los resultados no tardaron en llegar: tan solo durante el mes de marzo facturó lo mismo que en todo 2019.
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El valor de reinventarse
“Teníamos dos opciones: quedarnos de brazos cruzados o ver qué podíamos hacer para seguir facturando y ofreciendo nuestros servicios a las familias”, explica Claudia de la Riva, fundadora y CEO de Nannyfy. “Entendimos que con las herramientas tecnológicas que teníamos podíamos encontrar una solución. Que además era necesaria, porque para muchas personas sería muy complicado teletrabajar con niños en casa”.
El miércoles antes de que se decretase el estado de alarma, cuando se comunicó que los centros educativos iban a cerrar en la Comunidad de Madrid, De la Riva y el resto de su equipo se sentaron para estudiar sus próximos pasos. “Vimos que era cuestión de días que no se pudiera salir de casa, y eso era algo que a nosotros nos iba a repercutir muchísimo. Nos haría polvo”, señala.
Sopesaron sus alternativas y el viernes hicieron de nuevo un brainstorming con todo el equipo, en el que se tuvo en cuenta y se alineó la acción con todos los departamentos. Definieron un nuevo producto, el servicio de actividades online, y trabajaron durante todo el fin de semana para hacerlo realidad.
“El lunes, cuando empezó el confinamiento y todo el mundo estaba en sus casas, los clientes ya podían registrarse y empezar a realizar actividades con nosotros”, explica la CEO. “No pudimos probarlo ni hacer tests de ensayo-error. Confiamos en que tenía sentido y daba respuesta a una demanda de la sociedad, y en que iríamos recibiendo feedback y mejorando el producto a medida que avanzaran los días”.
Una nueva necesidad
El resultado es un servicio que se diferencia de las plataformas de e-learning habituales, porque ha nacido para responder a una nueva necesidad: la de que los niños socialicen, se entretengan y se diviertan. La plataforma ofrece actividades como clases de inglés, yoga, baile, magia y cuentacuentos, todas con ‘canguros’ que han sido validadas por el equipo.
“No intentamos sustituir al colegio, porque esa necesidad está cubierta y lo seguirá estando”, indica De la Riva. “Nannyfy es un sitio online de entretenimiento. En vez de poner la televisión a tu hijo, le ofreces una actividad interactiva con otros niños, en la que va a poder socializar mientras está en directo con una nanny”.
En las últimas semanas, han profesionalizado la plataforma que prepararon en marzo y creado una herramienta de videollamada propia. “Es muy interactiva: la nanny está arriba y los niños abajo, y tiene opciones para hacer juegos y una pizarra. Vamos implementando herramientas en función de las necesidades que vamos identificando”, explica de la Riva.
“Tecnológicamente tenemos la suerte de tener todo in-house, no hemos externalizado nada, por lo que pudimos hacer cambios rápidos. No dependíamos de otros”, añade.
También para empresas
El hecho de ser una startup que cuenta ahora mismo con solo 16 trabajadores permitió al equipo de Nannyfy tener flexibilidad a la hora de adaptar, en cuestión de días, su sistema de negocio. Aunque también encontraron dificultades. Por ejemplo, para asumir una gran carga de trabajo de forma repentina.
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Además del servicio online, Nannyfy ha continuado ofreciendo servicio de nannies en domicilios durante las últimas semanas. La demanda ha crecido, sobre todo, entre los trabajadores de empresas de sectores esenciales que no han cesado su actividad.
“Un buen ejemplo es el de Almirall, una empresa farmacéutica que hace unas semanas se puso en contacto con nosotros para plantearnos su situación: ‘Tenemos una planta de producción con cerca de 70 empleados que van a necesitar ayuda. ¿Seríais capaces de ayudarnos con nannies de confianza para que se puedan desplazar y ayudar a estas familias?’”, explica Claudia de la Riva en el Podcast de Banco Sabadell.
Otras empresas que han ofrecido servicios de ‘canguros’ para sus trabajadores a través de Nannify son Zurich, Tinkle y Reckitt Benckiser. La respuesta ha sido tan positiva que, tal y como ya hemos anunciado, la startup facturó lo mismo en marzo que en todo 2019. Y la previsión solo es de mejora. “En líneas generales, estamos creciendo entre un 25% y un 30% sobre cada mes, porque hay muchísima demanda”, resume la CEO.
Dando respuesta a la conciliación
Desde que el pasado 12 de marzo se cerraran las escuelas y centros educativos, nueve millones y medio de estudiantes tienen que quedarse en casa cada día. De ellos, más de ocho millones son menores de edad. Una realidad que ha vuelto a poner encima de la mesa el debate de la conciliación.
“Esta situación va a cambiar el debate sobre la conciliación, sin lugar a dudas”, opina Claudia de la Riva. “¿Qué ha pasado a raíz del coronavirus? Que hemos tenido un sinfín de peticiones de empresas que se están dando cuenta de que no tenían un plan de beneficio social ni correcto, ni igual, ni habían pensado en algún momento en ofrecer servicios de nanny al empleado. Tenían una estructura de beneficios sociales suculenta, pero también una brecha muy grande a nivel conciliación”.
Todo parece indicar que, tras la crisis, llegará el momento de debatir de nuevo sobre la conciliación. Y se pondrá sobre la mesa la responsabilidad de las empresas para garantizar el bienestar de sus trabajadores. Mientras tanto, Nannyfy seguirá ofreciendo servicios a las familias que han tenido que reinventar su convivencia a raíz de la crisis.