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Emiratos Árabes Unidos: una economía en diversificación

11/12/2020

La madrugada del pasado 20 de julio, la sonda Hope despegó del Centro Espacial Tanegashima (TNSC, por sus siglas en inglés) de Japón. Se trata de la primera misión a Marte de Emiratos Árabes Unidos (EAU), que se ha unido también a la carrera espacial, hasta ahora liderada por Estados Unidos, Rusia y China. La región del golfo Pérsico, consciente del peso que juegan los hidrocarburos en su economía, está llevando a cabo una estrategia de diversificación económica, la cual pasa por desarrollar sus capacidades científicas y tecnológicas y alejarse de su dependencia del petróleo. 

Según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), para países como Arabia Saudí estos recursos representan cerca del 50% de su Producto Interior Bruto (PIB), para Kuwait, el 40% y para EAU, hasta el 30%. Además, la relevancia también se explica por las rentas derivadas de estos sectores, ya que en algunos países como Kuwait estas suponen cerca del 40% del PIB, en Arabia Saudí y Omán, más del 23%, y en Qatar, en torno al 22%, según los datos del Banco Mundial. 

El importante papel que juega el petróleo en la economía de la región tiene una fortaleza, y es que aún existe una abundancia de recursos naturales por explotar, pero, su aún elevada dependencia de este sector puede convertirse al mismo tiempo en una debilidad, según señaló Víctor Argüello, director de la oficina de representación en Dubái de Banco Sabadell en un reciente webinar organizado por Hub Empresa de Banco Sabadell

A su vez, el petróleo está relacionado con el mayor impacto económico derivado de la crisis de la COVID-19, ya que la pandemia ha supuesto un descenso importante de la actividad en los principales importadores de crudo a nivel mundial. A finales de abril, el precio del petróleo WTI -la referencia en Estados Unidos- se situó en valores negativos tras una caída superior al 300%, al tiempo que el petróleo Brent -que marca la referencia en Europa- llegaba también a mínimos históricos. 

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Este contexto ha acelerado aún más los planes de estos países por reorientar su estrategia económica. “En EAU se han marcado como objetivo que la dependencia de los hidrocarburos se reduzca por debajo del 20% en un futuro no muy lejano”, apunta Víctor Argüello. La región ha puesto en marcha el Plan Visión 2030 de diversificación de la economía que marca la hoja de ruta para reducir esta dependencia del petróleo y desarrollar otros sectores como el de la salud, el de la educación, el de las infraestructuras, el del turismo y el del entretenimiento. 

“A pesar de que la principal fuente de ingresos seguirá siendo el petróleo, se están adaptando a la nueva evolución del mercado”, afirma el experto de Banco Sabadell, quién destacó, entre otros ejemplos, las inversiones realizadas en energías renovables y en proyectos de placas solares, tanto en Dubái como en Abu Dabi. 

Visión 2030: una oportunidad para las empresas

EAU no es uno de los principales destinos de la inversión española en el exterior. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación se sitúa como el país número 70 destino de las inversiones españolas. Sin embargo, señala el organismo que estas cifras no reflejan la realidad de la presencia española en el país debido a la imposibilidad de abrir filiales de propiedad 100% española en EAU. Esta circunstancia hace que muchas de las compañías instaladas opten por figuras jurídicas (sucursal u oficina de representación) que no implican desembolsos de capital u opten por abrir filiales en zonas francas donde sí pueden tener el 100% de la propiedad, pero cuyo ámbito de actuación se limita a dicha zona.

En este sentido, según explica Argüello, “en los últimos años hemos visto un incremento en el número y en el interés de nuestras empresas clientes o bien de establecerse de manera directa o indirecta”. Si bien es cierto que las relaciones con España siguen estando por detrás de otras que son consideradas históricas para el país, como puede ser Latam (América Latina) o con el norte de África, “en la anterior crisis, sobre todo, muchas empresas, al tener menos capacidad de introducir sus productos en esos mercados históricos para España, han buscado otras oportunidades”. En este contexto, y a pesar de que ha habido una caída derivada de la evolución del precio del crudo, EAU ya supone prácticamente la mitad de lo que se exporta a Latam. 

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La carrera por la diversificación económica abre un camino de oportunidades para las empresas españolas que quieran establecerse en el país, tanto directa como indirectamente. Aquí, Dubái ha sido la región pionera en implantar medidas para hacer posible la diversificación de la economía, ya que este país cuenta con una menor dependencia del petróleo, entre otras cosas, dada su menor producción. “Tiene un enfoque mucho más amplio, mucho más multisectorial”, añade Argüello. El país cuenta con un hub claramente regional y financiero, que posibilita que los empresarios no solo vayan a hacer negocios con empresas nacionales, sino también con empresas de otros países asiáticos, como Pakistán o India, e incluso del Norte de África, que se reúnen en Dubái como centro financiero. 

Por su parte, en Arabia Saudí se han puesto en marcha megaproyectos relacionados con el desarrollo de nuevas ciudades que se van a construir cerca del Mar Rojo, los cuales ya se están empezando a licitar. “Se trata de proyectos que se entienden como cruciales para el desarrollo del reino y que van a suponer en los próximos años un acicate a que la economía crezca”, afirma Argüello, quien añade que “el expertise extranjero va a ser necesario para conseguir que el país evolucione”. 

En este contexto, destaca el sector de la construcción. EAU, y particularmente Dubái, cuenta actualmente con un exceso de oferta alimentado en los últimos años por una apuesta sin freno por la construcción inmobiliaria, animado por las expectativas de la Expo 2020, que finalmente se iniciará en octubre de 2021 por la crisis del coronavirus y agravado por el éxodo de población debido a la crisis sanitaria. El pulso a la situación del sector, descontando la COVID-19, se podría medir por la dinámica de pagos y la disponibilidad de liquidez; la caída del precio de la vivienda; y la posposición de proyectos, según asegura el ICEX. 

Esta entidad destaca también el sector de la alimentación, donde existen importantes oportunidades dado que el país necesita importar prácticamente todos los productos, aunque la competencia es muy alta y el sector está maduro. En este sentido, dada la prioridad del Gobierno en incrementar su nivel de autoabastecimiento en productos agroalimentarios, se pueden explorar numerosas oportunidades en el sector agroindustrial y en el de insumos y tecnología agrícola.

En todo caso, es importante tener en cuenta el impacto que la COVID-19 ha tenido en la zona. Si bien es cierto que se adoptaron medidas de una manera bastante rápida, “el número de contagios ha crecido después del verano, ya que muchos expatriados han vuelto de países afectados, lo que ha incrementado el número considerablemente”, destaca Argüello. 

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Barreras comerciales y a la inversión

Las empresas que importen mercancías a EAU necesitan una licencia comercial para operar en la región, la cual se otorga a los nacionales o a las empresas cuya propiedad pertenezca por encima del 49% a ciudadanos de EAU. Asimismo, hay que tener en cuenta que estas licencias especifican tanto las mercancías que pueden importarse como las variaciones para cada emirato. 

El arancel general de importación se sitúa ahora mismo en el 5%, aplicado al 89,7% de las mercancías según el ICEX. No obstante, existen algunas mercancías exentas de aranceles, como son los productos básicos o los necesarios, los farmacéuticos o los libros. En el extremo opuesto, otras están penalizadas por cuestiones religiosas, como el alcohol (50%) o el tabaco (100%). 

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Mención especial merece el levantamiento en 2018 de la prohibición a la importación de carne de vacuno originaria de España, hecho que se espera que sirva para fomentar las exportaciones de carne al mercado emiratí. 

Respecto a las barreras a la inversión, Argüello hace hincapié en las deficiencias en el acceso a la contratación pública, dada la opacidad que caracteriza a los procedimientos y la discriminación a las empresas extranjeras. En este sentido, la necesidad de contar con un socio local (que cuente con una participación superior al 50%) y la obligación de contar con un agente local para las oficinas de representación de empresas extranjeras, también dificultan la inversión exterior en el país. Aunque en EAU se está trabajando en una nueva reforma legal que permitirá el acceso al mercado de empresas extranjeras sin necesidad de un socio local. 

Fotografía de Nick Fewings en Unsplash
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