La situación provocada por la pandemia ha generado importantes cambios en la forma de trabajar, consumir o relacionarse. Precisamente, el terreno laboral es uno de los que ha experimentado una gran transformación, con la implantación del teletrabajo de manera más o menos generalizada en muchos sectores.
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Una transformación que ha impactado también en materia de igualdad de género. Es el caso, por ejemplo, del sector de las tecnologías de la información, en el que el 95% de las mujeres a nivel mundial ha trabajado en remoto, al menos a tiempo parcial, desde marzo de 2020, según el informe ‘Where are we now? Understanding the evolution of women in technology’, elaborado por la compañía de seguridad informática Kaspersky. Y, para casi la mitad de las encuestadas -el 46%-, la igualdad de género en los equipos mejora cuando se trabaja a distancia. Además, en un 31% de los casos se afirma que se es más eficiente desde el hogar.
Equilibrio entre el trabajo y la vida privada, más difícil por la COVID-19
Lograr la paridad de género. Esta sigue siendo una de las tareas pendientes en el mundo laboral y, por ello, uno de los objetivos para muchas empresas. En el sector tecnológico parece evidente, pues solo el 10% de las mujeres encuestadas que trabajan en el sector afirman que lo hacen en un equipo con mayoría femenina, frente al 48% que afirma que lo es mayoritariamente masculino. Ante este contexto, surge la pregunta de qué se necesita para impulsar a las mujeres a puestos de tecnología.
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Conseguir un buen equilibrio entre trabajo y vida privada parece ser uno de los principales motivos para fomentar que las mujeres escojan carreras profesionales relacionadas con la tecnología o con la informática. En este sentido, ¿puede ser el teletrabajo un buen instrumento?
Aunque algo más de un tercio de las profesionales cree que el trabajar a tiempo parcial desde el hogar desde el pasado mes de marzo también les ha proporcionado una mayor autonomía, la COVID-19 ha traído aspectos negativos. De esta manera, un 47% de las encuestadas cree que los efectos de la pandemia han retrasado la progresión de su carrera profesional. ¿A qué puede deberse esto? Entre las principales razones destacan:
- Un 48% considera que ha sido estresante compaginar la vida laboral con la familiar.
- El 63% coincide en que ha ayudado más a sus hijos en materia educativa que sus parejas.
- En el 60% de los casos se está de acuerdo en que también han hecho mayores tareas del hogar.
A pesar del consenso general de que el trabajo a distancia es un paso positivo para lograr la igualdad de género, todavía hay otras barreras que superar. Y es que, un 40% de las mujeres que desempeñan labores tecnológicas aseguran que se han visto frenadas a cambiar de trabajo debido a las presiones familiares o domésticas. La conciliación parece clave para lograr revertir esta situación.
Se progresa en igualdad de género, aunque sigue siendo una preocupación
Si se echa la vista atrás, la percepción general es positiva, a pesar de la irrupción de la COVID-19. En este sentido, el 56% de las mujeres con profesiones tecnológicas cree que la igualdad de género ha mejorado en su organización en los dos últimos años, cuando se lanzó la primera investigación de Kaspersky para conocer cómo perciben ellas la industria. Además, un 53% está de acuerdo en que también han crecido las profesionales que ocupan puestos de responsabilidad en su empresa.
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Es cierto que el 44% de las encuestadas sigue creyendo que los hombres progresan más rápido que ellas en la compañía y, por tanto, el género se mantiene como una de las preocupaciones a la hora de solicitar un puesto de trabajo. A pesar de ello, en los dos últimos años se ha producido un avance y el 70% de las mujeres cree que sus habilidades y su experiencia se han tenido en mayor consideración durante la entrevista y el proceso de selección. Esto puede haber dado como resultado que otro 69% de las que trabajan en tecnología estén más seguras ahora de que su opinión será respetada desde el primer día, independientemente de su género.
A pesar de todo, el desequilibrio persistente en esta materia puede disuadir a que las mujeres opten por desempeñar funciones en el ámbito de las tecnologías de la información. De hecho, según el estudio, la mayoría de las mujeres del sector no han sido animadas a hacerlo por fuentes externas. Y así se pone en evidencia otra de las carencias: el 38% afirma que la falta de mujeres en la industria tecnológica le hace dudar de si entrar en el sector.
