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Los ‘jubillennials’: invertir de manera activa tras el retiro

04/03/2021

Vivir más años y en mejores condiciones de salud. Algo muy positivo que, desde la óptica financiera, obliga a los jubilados a planificar mejor su patrimonio mediante una gestión activa que les permita disfrutar de una ‘edad dorada’ sin sobresaltos

Completan maratones, estudian carreras universitarias y, algunos, hasta dedican gran parte de la semana a tareas de voluntariado. Definitivamente, llegar a la jubilación ahora ya no es lo que era hasta hace unos años, gracias a que muchos trabajadores alcanzan el final de su vida laboral en unas condiciones de salud mucho mejores que lo que ocurría en las generaciones anteriores. Tanto es así que se está popularizando el término ‘jubillennials’ para referirse a aquellas personas que entran en la denominada tercera edad con una vida social activa y con una actitud optimista y proactiva. De hecho, está demostrado que los españoles que se jubilan en la actualidad reducen cualquier síntoma depresivo previo que presentaran y adoptan hábitos de vida más saludables que cuando trabajaban. Una tendencia que se va a incrementar aún más a medida que se jubile por completo la generación baby boom, nacidos mayoritariamente durante la década de los sesenta del siglo pasado.

Sin embargo, el aumento en el número de años que se viven, una vez alcanzado el retiro, obliga a que las personas se replanteen la planificación de sus ahorros con vistas a gozar de sus ‘años dorados’ lo mejor posible. Baste poner como ejemplo la realidad demográfica de España: en el año 2000, la esperanza de vida se situaba en los 79 años; dos décadas después, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), está próxima a los 84 años. Una vida más longeva, desde el punto de vista económico, implica disponer de un ‘colchón’ mayor de ahorros para complementar la pensión pública, lo que obliga a pensar en una estrategia de gestión activa que evite que se produzca una brecha entre el patrimonio que se ha destinado para la jubilación y la esperanza de vida de las personas. Tal y como afirma Jaume Vilalta, experto del área de Dirección de Estrategia de Clientes de Banco Sabadell, “con independencia de la edad, lo recomendado es dividir el ahorro en dos cantidades, una que constituya el fondo de emergencia para hacer frente a contingencias en el corto plazo, y la otra parte, enfocada al largo plazo y a conseguir revalorizaciones que nos mantengan o incrementen nuestro poder adquisitivo.

El aumento en la esperanza de vida obliga a los ahorradores a implementar una estrategia de gestión activa de sus finanzas para planificar su jubilación

Hacia un cambio de mentalidad

Vivir más años y en mejores condiciones es una magnífica noticia para todos, pero, bajo la óptica financiera, implica un cambio de mentalidad en los ahorradores, que deben asumir más responsabilidades en relación a la gestión activa de sus inversiones.

Además, las próximas reformas en los sistemas de pensiones de los países avanzados apuntan mayoritariamente en la dirección de aumentar el periodo de base de cotización para el cálculo de la cuantía de la pensión, de manera que sean inferiores a la actualidad. Esto obliga a que las personas, de cara a cubrir ese potencial déficit económico, ‘trabajen’ activamente desde edades más tempranas en hacer crecer su patrimonio mediante una adecuada planificación, y así estar lo mejor preparadas posible para la futura jubilación. Por ello, Vilalta afirma que “hay que poner a trabajar el dinero cuanto antes, porque, cuanto mayor es el horizonte, se puede aspirar a más retorno y se minimizan los riesgos, por lo que se puede dedicar a invertir en productos con más riesgo y mayor rentabilidad esperada”.

Los riesgos de inversión en la jubilación

Si durante la vida laboral, el objetivo principal del ahorrador es la acumulación de capital, con la jubilación se inicia una fase de desacumulación, pretendiendo, por regla general, mantener el capital y el patrimonio, y, si es posible, obtener una mínima revalorización. En este sentido, el patrón de gasto de las personas jubiladas es clave: por ejemplo, no es lo mismo seguir pagando la hipoteca que no, como tampoco lo es si existen más personas viviendo en el hogar además de la persona jubilada o si alguna de ellas necesita, por ejemplo, pagar mensualmente una serie de tratamientos médicos que conllevan un desembolso elevado. También es importante conocer qué nivel de generación complementaria de ingresos a la pensión se logra, como puede ser, a través del alquiler de una vivienda o gracias a alguna renta periódica generada por un producto de ahorro.

Al llegar a la jubilación se inicia una fase de desacumulación del capital, en la que es muy importante conocer la generación de ingresos y el volumen de gastos

En cualquier caso, el perfil de riesgo inversor de las personas jubiladas suele ser más conservador y moderado que el de otros rangos de edad, lo que resulta paradójico en un contexto de bajos tipos de interés, que desincentiva la inversión en activos de renta fija, mientras que la volatilidad parece estar instalada desde hace un tiempo en los mercados financieros. 

Algunos expertos recomiendan que, en la actual coyuntura, en el portfolio de inversiones de este tipo de personas debe tener un mayor peso la renta fija pero de corta duración, de modo que se puedan beneficiar si, en los próximos meses, suben los tipos de interés. Como complemento, pueden figurar activos de renta variable de empresas e industrias consolidadas que, si es posible, aporten dividendos. Para lograrlo, el apoyo de los fondos de inversión de renta variable y de los multiactivos puede ser muy importante.

El rol de los fondos temáticos

En este contexto, entre los productos que pueden encajar mejor con la filosofía de inversión y con las aspiraciones de los jubilados se encuentran los fondos temáticos. Su filosofía es la de apostar por activos centrados en las grandes tendencias de la economía mundial, como la sostenibilidad y el medioambiente, la salud digital, las nuevas tecnologías o los cambios demográficos. En palabras de Vilalta, “si se dispone de un horizonte temporal largo, de cara a invertir para poder vivir más tranquilo en el momento de jubilarse, una muy buena opción son los planes o los fondos de pensiones temáticos, porque pueden generar grandes oportunidades de crecimiento del ahorro”.

Los fondos de megatendencias tienen un perfil de riesgo mayor que, por ejemplo, los garantizados o la renta fija, pero, como apuestan por las inversiones en un horizonte temporal mayor, están menos expuestos a los ciclos económicos y a la volatilidad. De hecho, suelen invertir en varios sectores, regiones y mercados de todo el mundo, siempre que estén relacionados con la temática del fondo. Además, como es habitual que se fijen en empresas que están en fase de crecimiento, su inclinación apunta hacia la apreciación a medio y largo plazo.

Aunque los fondos de megatendencias tienen mayor riesgo que otros activos, están menos expuestos a la volatilidad y a los ciclos económicos

Su principal riesgo es identificar correctamente aquellas tendencias que van a cobrar mayor protagonismo en los próximos años, ya que, de no hacerse así, puede suponer que se sufran caídas en la rentabilidad. En esta línea, el rol de los asesores financieros es clave para estudiar cuidadosamente las posibilidades de éxito de estos fondos y si su filosofía de inversión es acorde con la del partícipe.

En el caso de los ‘jubillennials’, combinar este tipo de productos con otros de menor riesgo, como bonos o letras del tesoro, puede servir para obtener una revalorización de su patrimonio mediante una gestión activa, apostando por una mayor diversificación, acorde con unas necesidades económicas suficientes para cumplir con sus expectativas de vivir más años y en mejores condiciones de salud. Tal y como sentencia Vilalta, “es importante recordar siempre que, a la hora de invertir, hay que tener en consideración la diversificación en productos que incorporen múltiples activos; la paciencia, respetando los horizontes de inversión; y la constancia, realizando aportaciones periódicas”.

Fotografía de Yannes Kiefer en Unsplash
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