El sector del turismo ha sido uno de los más golpeados por la pandemia de la COVID-19. Pero es también uno de los que acoge con más ímpetu los síntomas de la recuperación. Esta industria que genera el 11% del producto interior bruto (PIB) mundial y que mueve unos 319 millones de empleos se prepara su reactivación. Aunque como en muchos sectores afectados por el coronavirus, la vuelta a la ‘normalidad’ será progresiva y acarreará cambios.
En España, uno de ellos será la apuesta por los destinos nacionales con especial énfasis en comunidades autónomas diferentes a las de la residencia habitual. El 77% de los ciudadanos elegirá un lugar del país para disfrutar de sus vacaciones, según revela el informe ‘Hábitos y comportamientos del turista nacional’, realizado por el Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR). Tan solo el 12% elegirá un destino internacional. Entre ellos, la inmensa mayoría permanecerá en la Unión Europea (UE).
La aceleración en la campaña de vacunación –con más de 13 millones de españoles con la pauta completa– o la puesta en marcha del Certificado COVID Digital de la UE allanan el camino para la reactivación del sector. Tan solo el 29% de los viajeros habituales descarta viajar en los próximos meses. El 40% aduce razones de índole económica. De hecho, el presupuesto medio encaja una caída pasando de los 719 euros de 2019 a los 566 euros en 2021.
Con un aumento en el número de contagios, especialmente entre los más jóvenes, también impera la cautela. Por ello, el 50% de los viajeros reconoce que, de ser otra la situación, sus planes de cara a la temporada estival serían diferentes. En esta coyuntura, serán claves este verano el lanzamiento de ofertas atractivas para los turistas y la puesta en marcha de medidas sanitarias que den seguridad y confianza.
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Más hoteles y menos aviones
En su análisis sobre los comportamientos de los viajeros para este verano, el documento detecta diferentes patrones con respecto a los hábitos anteriores al estallido de la pandemia. Por ejemplo, crece el número de personas que elige viajar con familiares y amigos –y no tanto con las parejas– y se reduce la cifra de aquellos que esperan a septiembre para emprender el parón: en 2019 representaban el 17% y los pronósticos para este año se sitúan en el 13%.
Además, también son más los que optan por alojarse en hoteles, que se consolidan como el principal formato en detrimento de las segundas residencias. El alojamiento propio ha caído en estos dos años del 39% al 22%. De hecho, esta es una de las grandes diferencias con respecto al año anterior cuando eran muy pocos los que optaban por alojamientos externos.
Otra tendencia es la apuesta por efectuar estos desplazamientos a través del vehículo particular: el 79% de los españoles se desplazará en sus automóviles, mientras que la opción de coger un avión continúa muy por debajo de los niveles registrados en 2019.
Tras meses de distanciamiento social y de restricciones a la movilidad, las personas valorarán más los destinos rurales con espacios naturales y las visitas a las islas. Por el contrario, pierden fuerza los viajes de larga distancia con varias paradas u otros como los cruceros.
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Pero, ¿cuáles son los vectores que conducen de forma mayoritaria a estas decisiones? El principal factor es evitar la masificación, seguido de los destinos que ofrezcan sol y playa. El documento revela que la situación pandémica dibuja el acelerador y el freno de esta nueva realidad. Por un lado, cada vez son más las personas que necesitan desconectar de la ‘telenormalidad’ en un año especialmente difícil. Por otro, el aumento del desempleo y la sensación de incertidumbre económica son las principales trabas a la recuperación de un sector que espera facturar este año entre el 50% y el 80% de lo generado en 2019.
En definitiva, la apuesta de los ciudadanos españoles por el turismo nacional será clave para que el sector comience a apuntalar la recuperación. El aumento de los contagios ha provocado que algunos países como Bélgica, Francia o Países Bajos desaconsejen viajar a España. Según Exceltur, el sector turístico ingresará este verano 20.934 millones de euros menos que en el verano de 2019.
