Una de las peores cosas que le puede pasar a un negocio es quedarse anticuado. Tenemos que renovarnos constantemente porque no podemos permitirnos fallar. La competencia cada vez es mayor y, por tanto, tenemos que marcar la diferencia. Un negocio hay que trabajarlo día a día, buscar nuevos modelos y por supuesto, adecuarlo a los tiempos. Estos son algunos consejos para actualizar tu negocio.
1. Presencia en redes sociales. A día de hoy es una de las cosas más importantes en un negocio. Las redes sociales son un escaparate abierto las 24 horas del día. Aportan proyección, muestran los productos y permiten generar un feedback con el cliente que de otra manera es difícil de conseguir. Con una pequeña inversión, las redes sociales difunden los mensajes y productos que tenemos. Facebook e Instagram son las redes más utilizadas, ya que, con fotos y vídeos se puede presentar el muestrario de nuestros productos y también informar de promociones y descuentos. No es necesario invertir mucho dinero, con 30 euros al mes se pueden hacer campañas. No somos Inditex ni Amazon, hay que adecuar las redes a nuestras necesidades y trabajar hacia nuestro público objetivo.
Podemos contratar microinfluencers que son personas con una red de entre 1000 y 5000 seguidores, que exhiben los productos de manera exponencial. Eso sí, hay que tener paciencia, ya que la respuesta no siempre es inmediata.
2. Reemplazar estrategias. Cada cierto tiempo hay que hacer una revisión de nuestras estrategias, comparar lo que hacemos con los demás y estudiar en qué podemos mejorar. Los clientes tienen que percibir esos cambios y ser conscientes de que los estamos acometiendo, como por ejemplo: cambiar nuestro sistema de cobros dando más facilidades a la compra o desarrollar una aplicación móvil para que la adquisición del producto sea más ágil. Tenemos que mostrar una imagen de frescura y modernidad, mejorando el trato directo con el cliente, pero no solo tenemos que parecerlo, también debemos serlo.
3. Tecnología. El uso de la tecnología es importantísimo. Da igual el tamaño de la empresa, la tecnología es necesaria para que el negocio avance. Gracias a ella cualquier empresa puede estar al mismo nivel en cuanto a la gestión económica, de recursos humanos o de producción. Acelera la automatización de tareas y evita errores o retrasos en el flujo de trabajo.
4. Nuevos canales de venta. Hay que tratar de expandir el negocio y la mejor manera de hacerlo es a través de internet. Un e-commerce es una tienda abierta, sin horarios, que nos permitirá vender cualquier día de la semana. Muchos negocios que empezaron siendo tienda física se han expandido a través de la versión online. También se puede vender a través de las redes sociales, con una página de Facebook, o en Instagram, proporcionando nuestro número de WhatsApp o nuestro correo electrónico.
5. Renovar productos. No se trata de cambiar radicalmente ni dejar de ser lo que somos, pero sí podemos introducir nuevos productos para renovar nuestro catálogo. Podemos fijarnos en otros comercios y preguntar abiertamente a nuestros clientes que, al fin y al cabo, son los que cuentan. Introducir poco a poco nuevos elementos hará que nuestro negocio se expanda y consiga nuevos clientes. Eso sí, tenemos que cuidar a los que ya tenemos.
6. Bases de datos y marketing. Las bases de datos de los clientes nos pueden ayudar a lanzar campañas personalizadas y ser más precisos a la hora de ofrecer unos determinados productos. El marketing nos ayudará a mejorar las técnicas de venta. Podemos utilizar una newsletter para lanzar las noticias más relevantes sobre nuestra tienda, y segmentar los clientes por edad, sexo, ciudad, etc.
7. Networking. Internet y las redes sociales son importantes, pero también lo es el trato personal. Debemos relacionarnos con otras personas de nuestro sector e intercambiar opiniones. Nos aportará una visión diferente de nuestro negocio y nos proporcionará nuevas ideas y posibles modificaciones.
8. Formación. El saber no ocupa lugar y para poder ser buenos profesionales tenemos que formarnos, tanto a nosotros mismos como a nuestros empleados. Hay que estudiar continuamente nuevas tendencias y formas de negocio para no quedarnos atrás. Podemos acudir a seminarios, jornadas de formación o contratar a un coach para que nos explique qué estamos haciendo mal y en qué tenemos que cambiar.
9. Pequeños cambios. Renueva tu local, cambia el diseño, pinta, redecora. Da un aire fresco que muestre el cambio y la renovación. Los clientes tienen que sentirse a gusto cuando entren en el local, y para ello debe ser acogedor y moderno. Todos los detalles tienen que estar cuidados, desde el mostrador y los probadores hasta el hilo musical.
10. Revisa los precios. Cada año podemos revisar la política de precios teniendo en cuenta nuestro stock, y haciendo una comparativa con la competencia. Podemos plantear promociones y descuentos, además de las rebajas, y premiar la fidelidad de nuestros mejores clientes con descuentos especiales.
Nuestro negocio es como un árbol, tenemos que regarlo poco a poco para que crezca. Una parte imprescindible para renovarlo es adaptarnos a los nuevos tiempos. Podemos introducir técnicas de venta más actuales, publicitarlo en las redes y promocionar los productos para hacer la compra más apetecible. Una buena renovación puede salvarnos de parecer obsoletos y poco atractivos.