La pandemia del coronavirus está suponiendo un cambio drástico en el mercado de trabajo en España y en el resto del mundo. Los confinamientos estrictos obligaron a las personas y a las empresas a adaptarse a un escenario desconocido e implementar métodos como el teletrabajo en tiempo récord o tener que recurrir a los ERTE. Esto, evidentemente, ha tenido un impacto directo en las contrataciones. Así lo muestran los datos que recogen que en 2020 la capacidad de las empresas españolas de generar nuevas ofertas laborales se redujo un 41,9%, llegando a caer un 70% entre marzo y mayo, los meses más complicados del estado de alarma.
La crisis sanitaria y económica ha interrumpido siete años consecutivos de creación de empleo en el país. Pero con la recuperación ya en marcha, el mercado de trabajo busca estabilizarse en los últimos meses de este año. “El fin del estado de alarma, la campaña de vacunación, la llegada de las primeras ayudas del Fondo Europeo Next Generation EU y la reactivación lenta pero segura del turismo harán que buena parte del futuro económico se decida entre julio y diciembre de este 2021”, destaca el informe ‘Oferta y Demanda de Empleo en España’ elaborado por Infoempleo y Adecco.
Tras ser el país europeo, junto a Italia, más golpeado por los primeros envites del coronavirus, el contexto actual sitúa a España como uno de los escenarios más optimistas para la recuperación. El país recibirá en los próximos cinco años 69.500 millones de euros como parte del Fondo Europeo Next Generation EU. La primera remesa de prefinanciación con 9.000 millones de euros ya ha sido desbloqueada. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la española será la economía desarrollada que más crecerá en 2022 y el país también se sitúa a la cabeza europea en la campaña de vacunación.
Se espera que todo ello tenga un impacto directo en el mercado de trabajo a través de un repunte que comenzará a dejar su huella en el tercer trimestre del año. El 40% de las empresas quiere contratar personal nuevo este año, según el último informe de Adecco. Por su parte, el 25% de las compañías realizará algún despido y un 11% solicitará o ampliará los ERTE. Sin embargo, el pronóstico es muy diferente para los autónomos: tan solo el 3,4% espera ampliar su plantilla.
La Seguridad Social registró a finales de junio 447.800 personas en situación de ERTE. Se trata del número más bajo desde la irrupción de la pandemia. Con todo, continúa imperando la cautela, ya que el 47% de los empleados ve posible perder su trabajo este año por los efectos de la crisis sanitaria y el 50% de los profesionales en búsqueda activa de empleo cree que tiene pocas posibilidades o ninguna de encontrarlo.
La radiografía laboral de 2020 deja al 70% de las empresas con una pérdida de poder adquisitivo; mientras que el 24,7% mantuvo su facturación estable y el 5,2% la aumentó. Pero si el año pasado fue el del shock, 2021 se presenta como el de la transformación. Las nuevas tendencias impulsadas por la situación derivada del coronavirus han consumado el modelo híbrido, que combina el trabajo presencial con el remoto. De hecho, el 55% de los empresarios considera este método una de las líneas claves para salir de la crisis con mayor competitividad.
También las compañías han comenzado una transformación digital que se espera que todavía tome mayor impulso gracias a los fondos europeos. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) español cuenta con 4.656 millones de euros para digitalizar las pequeñas y medianas empresas (pymes), apoyar la gestión del cambio, la innovación disruptiva y el emprendimiento digital y la digitalización sectorial.
Los puestos de tecnología de las comunicaciones (TIC) se postulan como uno de los más demandados para la próxima década. Sin embargo, una de las grandes preocupaciones de las empresas es no encontrar a personal suficientemente cualificado para sus tareas.
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Segregación por sectores y comunidades
La Comunidad de Madrid, Cataluña y País Vasco son las tres comunidades que generan más empleo en el país concentrando un 55,9% de toda la oferta nacional. Junto a Andalucía y la Comunidad Valenciana, las cinco regiones aglutinan siete de cada 10 puestos de trabajo. En el otro lado de la tabla se encuentran las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, Extremadura y La Rioja.
Los puestos de trabajo en primera línea experimentaron un repunte durante el año pasado. Por sectores, el comercio y la distribución minorista lideraron el ranking de creación de empleo concentrando el 9,5% de ofertas tales como la gestión de supermercados o el ámbito de los grandes almacenes. Le sigue el sector sanitario, que pasó de publicar un 2,6% de las ofertas en 2019 a un 7,8% en 2020. También la enseñanza, los transportes y la logística aumentaron sus demandas. Lo contrario ocurrió con los sectores más golpeados por la crisis, como son la hostelería y el turismo, que pasaron de encabezar la tabla antes del estallido de la pandemia a encajar una caída de 7,5 puntos.
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