El uso de Internet y la explosión de las redes sociales eran parte del día a día de la sociedad española mucho antes de la irrupción de la pandemia de la COVID-19, pero la llegada del coronavirus ha acentuado su uso. La crisis sanitaria ha obligado a buena parte de la población a sustituir sus encuentros de ocio por llamadas virtuales y sus visitas a centros comerciales por paseos a través de las tiendas online.
Todo ello ha tenido un impacto significativo en cómo las personas se relacionan con Internet y con las redes sociales. Una de las principales conclusiones que se extrae del estudio ‘Tendencias Digitales para 2021’, que Hootsuite y We Are Social publican de forma anual, es que la crisis actual ha alterado los patrones de consumo que los usuarios hacen de la red.
Cerca del 90% de los españoles utilizan Internet cada día. De media, pasan seis horas y 11 minutos navegando por Internet, un consumo que a nivel global es de seis horas y 54 minutos. La ciudadanía española dedica la mayor parte de su tiempo en la red viendo la televisión (tres horas y 22 minutos); mientras que emplea una hora y 54 minutos diarias a las redes sociales y una hora y 19 minutos a leer noticias digitales. También se encuentran entre los hábitos más habituales escuchar música o podcast y jugar a videojuegos.
A la cabeza en el uso de redes sociales
Más de 37 millones de españoles son usuarios activos en redes sociales, lo que representa el 80% de la población. La franja entre 25 y 34 años es la más activa. Su participación en estas plataformas se encuentra muy por encima de la media global, que se sitúa en el 53,6%.
Según el informe de Hootsuite y We Are Social, el aumento en el nivel de usuarios en plataformas como Twitter, Facebook o WhatsApp ha sido muy notable durante los últimos meses en el país. La presencia española en redes sociales ha aumentado un 27,6% con respecto a las cifras recogidas en el mismo informe de 2020.
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En marzo del año pasado, en España se impuso un confinamiento domiciliario que frenó la vida social en seco. Los jóvenes incrementaron, entonces, sus apariciones en sus perfiles sociales y, los más mayores, vieron en las videollamadas su única vía de contacto con sus allegados. Una oportunidad, además, para cerrar la brecha digital intergeneracional. Si alrededor del mundo la red social más popular es Facebook, en España se impone la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp con un 90% de usuarios de Internet utilizándola diariamente. Le siguen YouTube con el 89,3%; Facebook con el 79,2%; e Instagram con el 68%.
El dispositivo móvil es el líder indiscutible con el 94% de los usuarios totales accediendo a Internet a través de él. El teléfono se ha convertido en un elemento indispensable en la vida cotidiana de las personas: consultar la cuenta del banco, mostrar la tarjeta de embarque para subir al avión o revisar los mensajes son prácticas cotidianas. De hecho, durante el último mes, el 57% de los usuarios de Internet en España realizó al menos una videollamada y el 53,2% utilizó un código QR. Además, la gran mayoría, el 79%, ha realizado alguna compra online, siendo las búsquedas de mascarillas uno de los productos más buscados en la red durante los últimos meses.
Y, ¿qué ocurre en el resto del mundo?
La situación global se sitúa en línea con el escenario online que dibuja España. Durante el último año, el uso de Internet y de las redes sociales no solo se ha consolidado, sino que continúa su tendencia al alza. Unos 4.660 millones de personas utilizan Internet a lo largo y ancho del planeta, el 53% de la población total. Además, las redes sociales cuentan con 4.200 millones de usuarios, lo que supone un crecimiento interanual del 13%.
Las otras conclusiones que se desprenden del estudio son que los hombres son más activos en redes sociales que las mujeres: el 54% frente al 46%, respectivamente. A nivel global, Facebook, YouTube y Google, por ese orden, son las aplicaciones más utilizadas. Por último, además del incremento cuantitativo, el 2020 también deja un cambio de patrón en el uso de la red: mientras las consultas sobre viajes y hoteles han caído un 50%, las búsquedas sobre alimentación o estética han aumentado de forma exponencial. Fiel reflejo de ello son los datos de la propia actividad comercial de estos sectores: en los últimos seis meses, los hoteles han visto su actividad mensual reducida entre un 70% y un 80% respecto a los mismos meses del año anterior, mientras que las grandes superficies de alimentación han incrementado su actividad entre un 3% y un 14%, según los datos de Pulso, la herramienta de Banco Sabadell que, a través de las interacciones con Terminales de Punto de Venta (TPV) del banco, permite analizar en tiempo real la evolución económica.
