Se acerca el verano y, con él, llega la tan ansiada paga extraordinaria. Un ingreso que se recibe dos veces al año. Por norma general, estas pagas extra se dan en la época estival y en Navidad y, según el artículo 31 del Estatuto de los Trabajadores, todos los empleados tienen derecho a “dos gratificaciones extraordinarias al año”. Algunos, en cambio, reciben esta cantidad de manera prorrateada a lo largo de todo el año, como un ingreso extra en la nómina mensual.
La paga extra de verano suele ser una ayuda muy esperada por los trabajadores. Esta retribución no puede ser inferior a 30 días de salario o al salario mínimo interprofesional (SMI), por lo que su cuantía suele equipararse a la misma que se cobra cada mes.
Algunos empleados optan por gastar este dinero en cuanto se recibe, normalmente, en las vacaciones de verano. No obstante, cabe preguntarse, ¿qué opciones existen para optimizar el valor de esta paga extra?
¿Cuándo se cobra la paga extra?
Muchos de los trabajadores que esperan la paga extra no saben exactamente qué día del mes la recibirán. En realidad, no hay una fecha concreta estipulada. De acuerdo con el Estatuto de los Trabajadores, esta cantidad debe ser proporcionada “en el mes que se fije por convenio colectivo o por acuerdo entre el empresario y los representantes legales de los trabajadores”.
España es uno de los pocos países que cuenta con 14 pagas al año, en vez de 12, con la paga de verano y la de Navidad. Sin embargo, no todos los trabajadores tienen estos pluses, ya que tal y como ya se ha anunciado, puede darse la situación de que se llegue a un acuerdo con la empresa o que el convenio colectivo dictamine que estas dos pagas extra se pueden prorratear entre los 12 meses del año.
Así como la paga extra de Navidad se suele ingresar entre los días 20 y 25 de diciembre, la de verano se percibe por norma entre finales del mes de junio y principios de julio, pero sin una fecha fija concreta. Todo depende del acuerdo entre la empresa y el trabajador o del convenio colectivo al que esté acogido el empleado.
¿De cuánto es el importe?
Al igual que no todos los empleados cobran lo mismo, la paga extra es distinta para cada tipo de trabajador. Según el Estatuto de los Trabajadores, la cuantía de la paga extra queda fijada por convenio colectivo, pero en ningún caso deberá ser inferior a 30 días de salario mensual o el equivalente al SMI, que actualmente se sitúa en 950 euros mensuales en 14 pagas (13.300 euros anuales).
Por regla general, cuando los trabajadores reciben su paga extra correspondiente a verano ven que ese mes han ingresado dos cobros. Esto se debe a que la cuantía de la paga extra suele ser idéntica a la de la nómina habitual o, incluso, un poco más elevada, según establezca el convenio colectivo (en algunos casos puede llevar pluses añadidos en función de lo que se haya acordado).
No hay que olvidar que, si el empleado lleva menos de un año en la empresa, la paga extra será proporcional al tiempo trabajado. Para calcular la cuantía en este supuesto, se debe multiplicar el valor de la paga por los días trabajados y dividir la cifra resultante entre los días del periodo de paga extra. El tiempo de cómputo es de 180 días, ya que hay dos pagas extra en total.
Las pagas extraordinarias están sujetas al impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), al igual que la nómina mensual. De esta manera, en el mes en el que se perciba la paga, se descontará el porcentaje de IRPF correspondiente.
La paga extra de los pensionistas
A diferencia del resto de trabajadores que perciben estas pagas extra, los pensionistas sí conocen con exactitud la fecha en la que percibirán este ingreso adicional. Por norma general, suelen cobrar la paga extra de verano el día 25 de junio.
En España, la mayoría de las personas que cobran una pensión de jubilación recibe 14 pagas, la mensual durante todo el año y otras dos extraordinarias. La paga extra de verano la cobra en junio y en cambio, la de Navidad, en noviembre. Así que este mes, los pensionistas percibirán su paga extra de verano, cuya cuantía se corresponde a una cantidad igual que una mensualidad ordinaria. Es decir, obtendrán el doble de ingresos que cualquier otro mes.
Algunos pensionistas cobran este plus en 12 mensualidades, de acuerdo a lo que establece la Seguridad Social. En concreto, las pensiones derivadas de accidentes laborales y de enfermedades profesionales cuentan con las pagas extraordinarias prorrateadas dentro de las mensualidades ordinarias.
Puede interesarte: Así suben las pensiones en 2021
¿Cómo optimizar el valor de la paga extra?
Si bien la paga extra es una cantidad adicional de la nómina, en la práctica es como si el trabajador hubiera percibido dos salarios. Cuando esto ocurre, el empleado se encuentra con dos nóminas en un mismo mes y, por regla general, decide aprovechar este plus económico para disfrutarlo en sus vacaciones.
Sin embargo, lo que recomiendan los expertos es analizar cómo se puede optimizar el valor de este dinero extra. Invertir su cuantía, o al menos una parte de la misma (por ejemplo, el 10%), mejorará su rentabilidad y generará beneficios a largo plazo. Se trata de una buena oportunidad para hacer que los ahorros crezcan.
Así, poner el dinero a ‘trabajar’ es la mejor opción para que la paga extra de verano y la de Navidad den sus frutos con el tiempo. Para saber dónde invertirlo, siempre es recomendable acudir a la voz experta de un asesor financiero, que creará un plan personalizado de acuerdo con el perfil de cada persona y con las metas que tenga fijadas para el largo plazo.
Puede interesarte: El asesor financiero, clave para navegar con éxito en los mercados en 2021
Además, contar con la ayuda de un gestor ayudará a diseñar una estrategia de inversión diversificada. En el escenario actual de bajos tipos de interés hay opciones, como los fondos de inversión y los planes de pensiones, que constituyen una alternativa interesante para obtener un buen rendimiento de lo invertido a largo plazo.