Son la generación que más curiosidad despierta en todo el mundo y no es para menos. Los ‘millennials’ (nacidos entre 1982 y 1995) se mueven entre la adultez reciente y la consolidada, de modo que se encuentran, entre otras cosas, en los primeros pasos de los movimientos económicos que deberían marcar tanto su época como la de futuras generaciones.
Y es que los ‘millennials’ representarán el 75% de la población activa en 2025, y ese mismo año –junto con los ‘centennials’ (nacidos a partir del 2000)– controlarán el 47% de los fondos del planeta según las estimaciones de un informe publicado por OBS Business School. Y mientras algunos sectores financieros están analizando sus hábitos de consumo y gasto, otros se centran en estudiar cómo invierten su dinero.
“Invierten en una medida similar a otras generaciones anteriores, aunque empiezan más tarde”, señala Javier Rúa, experto del área de Dirección de Estrategia de Clientes de Banco Sabadell, que justifica este matiz debido a dos fuerzas principales que moldean el ahorro y la inversión de esta generación. La primera es la dificultad que encuentran a la hora de emanciparse ya que “el mayor coste que supone la vivienda sobre el total de renta disponible exige un flujo de dinero adicional que no puede dedicarse a la inversión”.
El segundo factor es la necesidad del ahorro. Fernando Castelló, economista, profesor de ESIC Business & Marketing School y director de Castelló Consulting, explica que la generación de los jóvenes que llegaron a la edad adulta con el cambio de milenio y que actualmente tienen entre 20 y 35 años “no confía en recibir una pensión pública suficiente tras la jubilación. Prevé que puede darse un sistema deficitario de subsidios y el ahorro va más orientado a suavizar la curva de consumo futura”. “Estos son conscientes de que deben contar con ahorros para hacer frente a un futuro incierto”, añade Rúa.
LOS OBJETIVOS DE INVERSIÓN DE LOS ‘MILLENNIALS’
En cuanto a sus motivaciones inversoras hay informes como el de ‘Forecasting investment habits of tomorrow's leaders’, elaborado por Visual Capitalist, que ofrece detalles muy significativos. Este estudio —que analiza el comportamiento de los ‘millennials’ de Europa, Estados Unidos y Canadá— afirma que la primera motivación de esta generación es más una necesidad que un puro deseo: el 23,8% lo hace para pagarse sus estudios universitarios o postuniversitarios. A este objetivo le siguen el de comprarse un coche (21,5%) y casarse (19,6%).
EN QUÉ SECTORES INVIERTEN
Y una vez que invierten, ¿qué sectores escogen? Según un reciente estudio realizado por la ‘startup’ Ninety Nine, tras el impacto del covid-19 ha habido un claro vencedor: el tecnológico, puesto que casi el 40% de los fondos de estos jóvenes ahorradores ha estado destinado a este sector: Apple es la compañía preferida, seguida de otros gigantes como NVIDIA o Microsoft. Las siguientes posiciones las ocupan el sector automovilístico (10,7%), el de las aerolíneas (7,4%) y el farmacéutico (5,8%).
Resulta también interesante saber algo que marcará su futuro financiero: el perfil de inversión que adoptan. El ‘IV Estudio del Observatorio Inverco’ refleja que el 50% de los ‘millennials’ considera que tiene un perfil moderado a la hora de invertir y solo un 12% se define como agresivo. En este sentido, el economista y profesor de ESIC Business & Marketing School señala que, como en otras generaciones, se pueden apreciar dos tipos de comportamientos: “Los que rondan la veintena, que están empezando a entrar en el mercado laboral, no tienen una perspectiva de ahorro clara y buscan instrumentos que permitan liquidez sin penalización fiscal, tienen un perfil diferente que aquellos que superan los treinta años, que empiezan a estudiar posibilidades de ahorro a largo plazo si la renta se lo permite”.
LOS CRITERIOS ESG, AL ALZA
Pero hay otra forma de conocer las preferencias de los ‘millennials’: sus criterios de inversión. En este sentido, el informe de Visual Capitalist señala que el 44% de los encuestados asegura que dentro de sus elecciones inversoras tiene cierta importancia el impacto social que se pueda generar con ellas, mientras que el 21,1% le da una máxima relevancia.
¿A qué se puede deber este mayor compromiso en comparación con generaciones anteriores? Rúa lo tiene claro: “Es la primera generación global, con un acceso inmediato a la información, que se ha encontrado con unos problemas sociales y medioambientales desconocidos o muy lejanos para las generaciones previas”. Además, “al crecer estando totalmente conectados al mundo les ha llevado a sentirse actores y adquirir, de forma global y muy homogénea, una serie de valores enfocados a la mejora de su entorno, materializados en acciones tan simples como el hábito del reciclaje o el tener en cuenta el perfil de emisiones de un vehículo como factor de compra”.
Porque los ‘millennials’ “están interesados en la rentabilidad, pero no a cualquier precio”, añade Jaume Vilalta, también experto del área de Dirección de Estrategia de Clientes de Banco Sabadell. “Quieren obtener beneficios a la vez que generan un impacto, invirtiendo en productos que estén alineados con sus valores personales y generen un bien más allá de la propia rentabilidad, que en definitiva es lo importante”.
Partiendo de este punto: “Estos inversores hacen cada vez más preguntas a sus asesores financieros y examinan más a fondo dónde invierten aquellos productos que tienen en cartera para comprender exactamente qué poseen y cómo impactan a la sociedad y al planeta del que forman parte”, asegura Vilalta.
¿Y tendrá fin esta tendencia inversora? A medida que crezcan, ¿se olvidarán los ‘millennials’ de los criterios ESG (siglas en inglés de ambiental, social y buen gobierno) a la hora de gestionar sus ahorros? Rúa lo niega. De hecho, “se espera que este tipo de inversión se consolide a medida que se conviertan en la generación central. La inversión nunca ha sido un modelo de negocio estático y se ha ido ajustando al momento”. Lo esencial, por tanto, es que “el inversor y los gestores encuentren la forma de crear más riqueza y un impacto positivo en lo medioambiental y en lo social. De mantenerse estos condicionantes, este tipo de inversión no decaerá ni en esta generación ni en las siguientes”.
Otro rasgo diferencial de los ‘millennials’ es que constituyen la primera generación nativa digital. “Se caracterizan por ser enteramente digitales en sus trabajos, en sus relaciones sociales y en su ocio y le dan mucha importancia a factores diferenciales como son la personalización y la calidad del servicio que contratan”, afirma Vilalta. Por su parte, Castelló considera que, a corto plazo, los mercados van a ser más volátiles y el asiático tendrá un peso global más grande, lo que impulsará nuevas soluciones tecnológicas: “Los inversores de las nuevas generaciones necesitarán conocimientos cada vez más complejos. En este contexto, ganarán mayor peso las soluciones ‘fintech’ como los ‘roboadvisor’, productos de fácil configuración para simplificar lo que en el futuro será más complejo”.