El documento debe recoger con detalle los aspectos clave del negocio: productos, líneas, servicios, así como el público al que se dirige.
Una meta sin un plan es solo un deseo. Y un proyecto empresarial sin un plan de negocio, también. La primera frase es de Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito. La segunda es una versión libre de su significado aplicado a una realidad compleja, la empresa, que necesita sus propias herramientas para convertirse en realidad. La más importante: el plan de negocios, la hoja de ruta imprescindible para pasar de las palabras a los hechos con garantía de éxito.
Un plan de negocios es, ante todo, eso, un plan. Una manera de alcanzar algo analizando un gran número de perspectivas, circunstancias, escenarios, obstáculos y hándicaps. En esencia, un plan de negocios es un documento donde se describe el negocio que se quiere implementar, su viabilidad técnica y económica y rentabilidad. Es también un documento que explica con detalle los aspectos clave del negocio: productos, líneas de negocio, servicios, así como el público al que se dirige.
Los aspectos clave del negocio son los productos, líneas de negocio, servicios, así como el público al que se dirige.
La elaboración de un plan de negocios es, al mismo tiempo, un elemento fundamental para buscar inversión, financiación y posibles socios. Pero este documento no es exclusivo de proyectos nuevos o en fase de desarrollo. Es cierto que el plan de negocios sirve de hoja de ruta y análisis estratégico, pero también es útil para todos aquellos negocios que quieren dar un empujón al negocio, aumentar su rentabilidad, expandirse en nuevos mercados, lanzar un nuevo producto o servicio o, sencillamente, analizar su situación.
¡Tengo un plan!
Un plan de negocio tiene un objetivo, el éxito del proyecto, pero muchos usos y aplicaciones, de ahí su valor y su versatilidad. Además de planificar adecuadamente la puesta en marcha, facilita la obtención de financiación, la negociación con proveedores, la búsqueda de socios y colaboradores, establece criterios de medición, define de logros y objetivos por plazos, detecta errores, detecta oportunidades, anticipa dificultades así como prepara planes de contingencia y medidas correctivas.
No importa la envergadura del negocio o su naturaleza, si es una start-up, una cafetería, una tienda recambios, un e-commerce o, sencillamente, un autónomo que decide trabajar por cuenta propia. Cualquier proyecto empresarial necesita un plan de negocios o plan de empresa, especialmente si lo que necesita ese proyecto son recursos para ponerse en marcha. Sin una visión clara en conjunto, restaremos posibilidades. Precisamente por eso, el plan de negocio es un plan que incluye muchos planes.
Resumen ejecutivo
La piedra angular del plan de negocio. Una parte fundamental que, no por importante, debe pecar en exceso de extensión. El resumen ejecutivo es, sobre todo, un resumen. Y los buenos resúmenes son capaces de atraer la atención y el interés en poco espacio. Este documento recoge la esencia del proyecto, de forma clara y directa, lo fundamental y especialmente su propuesta de valor: la idea, sus ventajas, características, mercado e inversión. Resumiendo: un resumen.
Los buenos resúmenes son capaces de atraer la atención y el interés en poco espacio.
Plan de marketing
En esencia, un plan de marketing describe y analiza los estudios de mercado realizados por la empresa, define los objetivos de marketing a conseguir y, especialmente, las estrategias a desarrollar y la planificación a seguir para conseguirlos. En esta parte debemos mostrar que el proyecto se puede vender y pone énfasis en el precio de venta, el estudio de la competencia, la estrategia de venta y la identidad e imagen de marca, entre otros.
Costes de producción y RRHH
¿Qué necesitamos para llevar a cabo el proyecto? Hablamos de costes de producción, logística, infraestructuras y capital humano. Es necesario detallar cómo lo vamos a hacer, en qué instalaciones y con qué medios. También hay que señalar el personal necesario: organigrama, funciones, perfiles, así como condiciones laborales, desde salarios hasta tipos de contrato.
Un plan de marketing describe y analiza los estudios de mercado realizados por la empresa.
Plan financiero
Esta parte debe contener el análisis económico y financiero, por lo que se trata de una parte fundamental que permitirá visualizar la viabilidad del proyecto. Aunque la idea posea un gran atractivo, las cifras económicas son claves para determinar no solo lo que el proyecto puede generar, sino lo que va a costar. Además de la inversión inicial, algunos de los ratios que no podemos olvidar son el activo fijo, el activo circulante, capital propio, pasivo circulante, etc.
Otros elementos que no pueden faltar en un plan de negocio es el marco jurídico, el estudio de posibles planes de contingencia, así como un análisis DAFO, que suele encajar dentro del plan de marketing. Por último, no debemos olvidar el estilo: el plan debe ser un documento ágil y dinámico. Mejor utilizar frases directas y concisas y elegir mensajes y conceptos claros, al tiempo que hay que evitar las frases redundantes y los preámbulos excesivos, algo imprescindible para pasar a la acción.