El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo define un business plan (plan de empresa en castellano) como “un documento interactivo que identifica, describe y analiza una oportunidad de negocio, examina su viabilidad técnica, económica y financiera, y desarrolla todos los procedimientos y estrategias necesarias para convertir la citada oportunidad en un proyecto empresarial concreto”. Se trata de un mapa del negocio, de la hoja de ruta que llevará a la empresa a buen puerto o, por el contrario, hará que encalle.
¿Para qué sirve un ‘business plan’?
- Permitir al promotor del proyecto analizar todas las variables que puedan afectar a la entidad. Y con información necesaria para determinar su viabilidad. Una vez que se haya dado inicio a la actividad, el business plan sirve como herramienta interna para evaluar la marcha de la compañía y las posibles desviaciones sobre el escenario previsto.
- Servir como carta de presentación del proyecto. A la hora de solicitar cualquier tipo de colaboración o apoyo económico a entidades bancarias o inversores para obtener financiación.
¿Qué debe contener un ‘business plan’?
- Resumen ejecutivo. Recoge la esencia del proyecto de forma clara y directa: idea, ventajas, características, mercado e inversión.
- Presentación de la empresa. Incorpora las señas de identidad del negocio, una explicación sobre los aspectos más importantes y generales de la compañía, (denominación social, forma jurídica, localización, el producto que se va a comercializar, en qué público se centrará y con qué recursos cuenta).
- Modelo de negocio. Explica cuál es la propuesta de valor de la empresa, su estrategia para competir, el método para generar ingresos y los recursos necesarios para conseguirlo.
- Producto o servicio. Define la necesidad a la que responde el proyecto, qué problemas soluciona y qué novedad aporta respecto a la actual oferta del mercado, es decir, describe las características que lo hacen diferente frente a la competencia.
- Misión, visión y valores. Indica el propósito de la compañía, hacia dónde se dirige y hace referencia a la responsabilidad social corporativa (RSC), es decir, su apuesta por la sostenibilidad, el cuidado de los empleados, etc.
- Análisis DAFO. Es el acrónimo que hace referencia a los cuatro parámetros básicos en toda estrategia empresarial: debilidades (las desventajas propias frente a la competencia), amenazas (los problemas externos que se va a encontrar la empresa al comenzar a operar en un mercado), fortalezas (diferencia a la compañía del resto de sus competidores) y oportunidades (nichos de mercado que todavía no se han explotado).
- Estudio de mercado. Recaba y analiza la información que sirve para identificar las características de un mercado y comprender cómo funciona. Es clave para conocer, por ejemplo, las tendencias, las expectativas y las necesidades de los clientes, los cambios en la dinámica de la industria, etc.
- Perfil de cliente. Sirve para conocer mejor al consumidor final al que va dirigido el producto o el servicio que se ofrece. Un business plan debe identificar qué tipo de persona es el cliente potencial (qué edad tiene, qué le gusta, qué necesita, qué valora en un negocio,…).
- Entorno competitivo. Analiza quiénes son los competidores, cuáles son las barreras de entrada para un nuevo producto o servicio y cómo superarlas.
- Equipo de trabajo. Incluye la organización jerárquica de la empresa, cuáles son los puestos de trabajo a cubrir y qué habilidades se precisan para cada puesto.
- Plan de marketing. Contiene los objetivos, las campañas a realizar, los canales o el presupuesto que se precisa, así como los indicadores para monitorear los hitos conseguidos y el beneficio cosechado.
- Plan financiero. Refleja la solvencia económica y la viabilidad financiera de la empresa. Entre otros parámetros evalúa de dónde vienen los ingresos, quién aporta el capital inicial y qué gastos fijos hay. Diferencia entre los gastos de capital (los empleados para adquirir los bienes de la compañía) y los gastos operativos (que permiten mantener y mejorar los activos físicos).
- Análisis de riesgos. Evalúa los riesgos de la empresa y las herramientas que se utilizarán para hacerles frente, así como posibles planes alternativos.
- Plan de implementación. Define cómo se pondrá en marcha el negocio, sus tiempos y sus fases para lograr el objetivo final.
Buscar financiación empresarial externa
Al finalizar el plan de negocio un emprendedor puede dar a conocer su proyecto empresarial a las personas o a las entidades que pueden ayudarle a ponerlo en marcha. Además de la inversión interna, proporcionada por los propios socios de la compañía, es importante contar con financiación externa para emprender un negocio.
Un plan de negocio es una herramienta que puede ayudar a la concesión de un préstamo bancario o animar a un inversor a implicarse en la empresa. Por eso, hay que tener muy en cuenta que debe responder a todo lo que un posible inversor necesita saber para confiar y financiar el proyecto.
Para realizar un business plan correctamente es clave contar con el asesoramiento de un profesional como el gestor del banco, que acompaña al emprendedor en la búsqueda de financiación y le orienta para conseguir la mejor opción según sus necesidades.
¿Quieres que un experto te aconseje sin ningún tipo de compromiso sobre qué le conviene más a tu empresa? Déjate asesorar por un especialista.