La edificación sostenible está de moda a pesar de ser un concepto que no es nuevo. Nuestros antepasados ya construían sus hogares aprovechando los recursos energéticos y naturales de la zona (galerías, orientación de las casas, etc.)
Y ahora se ha recuperado la preocupación por el ahorro energético en la vivienda y por la calidad de vida de sus habitantes. Los consumidores demandan este tipo de edificaciones y los promotores inmobiliarios, los fabricantes de materiales, los constructores y los arquitectos aprovechan la tendencia.
¿Pero qué pasa si ya tenemos una casa convencional? ¿Podemos convertirla en un hogar sostenible? Sí, siguiendo una serie de pasos.