Si en los primeros meses de la COVID-19 se pusieron en marcha ayudas a empresas centradas en apoyar su liquidez, como fue el caso de los créditos con aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO), ahora el contexto ha cambiado y las empresas necesitan reforzar su solvencia. Este es el objetivo de las ayudas aprobadas por el Gobierno el pasado mes de marzo, que movilizan 11.000 millones de euros tanto para autónomos como para pequeñas y medianas empresas (pymes), de los cuales 7.000 millones se entregarán a través de ayudas directas.
“Es positivo que el grueso del plan de medidas aprobadas en marzo se centre en las ayudas directas, pues es la vía adecuada para resolver los problemas en balance empresarial derivados de la falta temporal de ingresos”, comenta Carmen Urraca, directora de Fondos Europeos de Banco Sabadell en el webinar‘ 'Ayudas directas a empresas y autónomos: información práctica', organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell.
Las ayudas se estructuran en tres ejes: reestructuración de la deuda avalada, recapitalización de empresas medianas y ayudas directas. Para acceder a estas últimas, los solicitantes deben cumplir tres requisitos básicos: continuar con su actividad hasta el 30 de junio de 2022, no repartir dividendos en 2021 ni en 2022 y no incrementar la retribución de los altos cargos durante la aplicación de estas ayudas. Además, no pueden tener su domicilio en un paraíso fiscal ni haber cesado su actividad durante el proceso de solicitud de las ayudas y deben estar al corriente de sus pagos.
Quién puede beneficiarse de estas ayudas
En este sentido, Urraca señala que “las ayudas están centradas en las empresas afectadas por la COVID-19 y no en las que ya arrastraban problemas previamente”. Así, podrán acceder a ellas las compañías que hayan registrado caídas de facturación superiores al 30% en 2020, así como los autónomos. Las empresas elegibles accederán a ayudas de entre 4.000 y 200.000 euros y los autónomos que tributen por módulos y cumplan los requisitos de elegibilidad, a un máximo de 3.000 euros.
Sin embargo, estas ayudas directas no irán destinadas a todas las actividades sino únicamente a aquellos sectores más afectados por la pandemia. En el Real Decreto-Ley (RDL) 5/2021 se especifican 95 actividades, siendo las principales la restauración, el comercio y la hostelería, entre otras, por considerarse las más castigadas por la crisis. Además, al tratarse de ayudas no reembolsables (a fondo perdido) y con carácter finalista, está establecido a dónde deben destinarse exactamente: al pago de deudas devengadas entre marzo de 2020 y mayo de 2021, al pago a proveedores por orden de antigüedad, al pago de suministros, etc.
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Con respecto a las actividades de destino de las ayudas, el Consejo de Ministros introdujo una modificación en el RDL 5/2021 hace unas semanas para otorgar a las comunidades autónomas la posibilidad de ampliar las actividades y las empresas que pueden beneficiarse de esta medida. En este sentido, las ayudas podrán llegar, además de a las actividades señaladas explícitamente en el RDL, a otros sectores que se hayan visto particularmente afectados en el ámbito de cada territorio. Asimismo, en la modificación del RDL, se establece que podrán acceder a las ayudas empresas viables que presenten un resultado negativo en 2019 como consecuencia de circunstancias excepcionales.
Cómo saber la dotación exacta de la ayuda
Para esclarecer las dudas sobre si se puede o no acceder a las ayudas y la cuantía de las mismas, el simulador de Banco Sabadell permite calcular y solicitar estas ayudas directas. Como ejemplo práctico, a una empresa no financiera, con domicilio en la Comunidad de Madrid, que cuenta con 12 trabajadores, cuya actividad es el comercio al por mayor de pescados y mariscos y que registró operaciones en 2019 por valor de 500.000 euros y de 250.000 en 2020, (lo que implica una caída del 50%, superior al requisito del 30% para recibir la ayuda) le correspondería una ayuda de 20.000 euros.
En palabras de Urraca, “las comunidades autónomas tienen un amplio espectro y, dependiendo del territorio se puede extender el ámbito de actuación de las ayudas en su región”. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, que ya tiene abierta su convocatoria, ha añadido 25 actividades adicionales a las establecidas por el RDL y cuenta con 120 actividades y tipologías de empresas que pueden acceder a las ayudas. Además, la cuantía total de las ayudas en esta región es de 899 millones de euros ya que, en su caso, a parte de la asignación del Gobierno central, esta comunidad autónoma ha aportado 220 millones de sus propios fondos.
Cuándo comenzarán a llegar estas ayudas
El Ministerio de Hacienda prevé que las ayudas lleguen a las empresas este verano. El plazo para entregar las solicitudes está abierto desde principios de mayo y hasta el 30 de junio y el plazo máximo para la tramitación de los expedientes es de seis meses, contados a partir de la fecha de entrada en el registro electrónico de la comunidad autónoma pertinente. Algo muy importante a tener en cuenta, según comenta la directora de Fondos Europeos de Banco Sabadell, es que las solicitudes se tramitan por orden de entrada hasta el agotamiento de los fondos.
