La capacitación de equipos para que puedan abordar y potenciar los procesos de digitalización de las pequeñas y medianas empresas (pymes) es uno de los grandes objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) español. El paso hacia una sociedad y un tejido productivo competitivos era hace unos años una opción, pero la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 lo ha convertido en una necesidad.
Las partidas destinadas a consumar la transformación digital de los ciudadanos y de los trabajadores, especialmente en las pymes, copan el 11% de los 69.500 millones de euros a fondo perdido que España espera recibir en los próximos dos años del Fondo Europeo Next Generation EU. Se trata del instrumento más ambicioso en términos financieros y objetivos jamás aprobado por la Unión Europea (UE).
España ya ha recibido los primeros 9.000 millones de euros de prefinanciación y espera el aterrizaje de una primera remesa ordinaria antes de que concluya este año. El objetivo es incrementar el producto interior bruto (PIB) anual en dos puntos porcentuales durante el periodo 2021- 2023 y crear 800.000 puestos de trabajo. Para ello, el PRTR se nutre de cuatro arterias principales: la transición ecológica; la transformación digital; la cohesión social y territorial; y la igualdad.
En lo referente al plan digital, el país prevé destinar 4.066 millones de euros a la digitalización de pymes y 3.593 millones de euros a la partida para promover las competencias digitales. Esta última tiene como prioridad impulsar la transformación digital de las empresas y de la sociedad. “Es un programa que se dirige al conjunto de la población. Se compone de cuatro ejes: la formación digital para los ciudadanos, el desarrollo de competencias digitales para la educación, la formación en competencias digitales en la vida laboral tanto en trabajadores como en desempleados y fomentar especialistas en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)”, explica Jose Fuster Andrés, director de Fondos Europeos de Banco Sabadell, en el webinar ‘Fondos NGEU: la capacitación de equipos, necesaria para la digitalización de la pyme’, organizado a través de HUB Empresa de Banco Sabadell.
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Por qué es crucial la transformación tecnológica
“No estamos viviendo una era de cambios, estamos viviendo un cambio de era”, señala Lluc Guarro, Manager en RocaSalvatella. Los cambios sociales son cada vez más cortos y rápidos. La revolución de Internet ha provocado una transformación de mucho calado en la forma en la que las personas viven y trabajan. La llegada de los teléfonos móviles ha supuesto la era de la interconexión de las personas, que ha dado paso a la interconexión de las cosas. Y, de la misma forma, las compañías están cada vez más vinculadas a sus clientes.
“Se están viviendo cambios disruptivos en periodos cada vez más cortos de tiempo. Ahora el entorno es incierto. Lo crucial es que las empresas tengan una capacidad de evolución constante. La clave ya no es ser grande, es ser rápido y flexible, algo que también se aplica a los trabajadores”, detalla Guarro. En la denominada data society (sociedad de los datos), es determinante que las compañías y los empleados adapten las nuevas tecnologías a sus líneas de negocio y a sus relaciones intra- laborales y con los clientes.
Las competencias clave para el trabajador digital
El objetivo marcado por la Comisión Europea es que el 80% de los ciudadanos comunitarios cuente con competencias digitales básicas para 2030. Guarro desglosa cuáles son las más importantes:
- Visión estratégica: los trabajadores deben entender las tecnologías y el data y cómo van a dar forma a unos modelos productivos cada vez más maleables y en fase de transformación. Se trata de “curiosear, explorar, adaptar y medir”.
- Gestión de la información: es importante saber acceder a la información de la empresa, pero también ser capaz de entenderla para poder sacar el mayor rendimiento al puesto de trabajo. Es la capacidad de “buscar, abrir, organizar y compartir”.
- Comunicación digital: en la era de las redes sociales es imperativo contar con una estrategia de interacción online con los clientes. “La información debe ser muy directa y los mensajes muy específicos”, explica el Manager, que la resume como “conversar, crear, compartir y participar”.
- Trabajo en red: la situación derivada de la pandemia ha puesto de relieve un cambio de paradigma en el ecosistema laboral. La jerarquía vertical tradicional camina hacia proyectos más transversales con una mayor colaboración entre diferentes departamentos y con nuevas alianzas externas. Se resume en “conectar, cocrear, romper y coordinar”.
- Aprendizaje continuo: es importante estar en constante movimiento para estar mejor preparados ante los inevitables cambios. La automatización y la digitalización destruirán en los próximos años millones de empleos, pero también crearán otros nuevos. Por ello, es crucial preparar desde ya este salto al mañana. Es la competencia para “evolucionar, relacionar, testear y autogestionar”.
- Conocimiento digital: se trata de la competencia que permite poner en práctica en el entorno de trabajo la tecnología cotidiana. Los verbos que la definen son “comprender, usar, aplicar y traducir”.
- Orientación al cliente: aprovechando el impulso y las oportunidades que la era digital arroja para abrir nuevos canales de comunicación y de interacción con los clientes, con los que es necesario “entender, empatizar, interactuar y satisfacer”.
- Liderazgo: es importante promover el cambio desde arriba, impulsando el ejemplo para el resto de la plantilla. Esto pasa por “autoliderar, empatizar, motivar y ejemplarizar”.
¿Cómo iniciar esta evolución digital?
Desde RocaSalvatella aconsejan llevar a cabo una serie de acciones que ayudarán a impulsar este cambio de paradigma:
- Usar Google para explorar
- Asistir a charlas de expertos, como las auspiciadas por TED Talks
- Escuchar podcast para estar actualizado
- Buscar manuales de YouTube sobre competencias digitales
- Fomentar el uso de aplicaciones de gestión interna en el trabajo, como Google Workspace
- Mantener las redes sociales actualizadas
- Conectar con el cliente y aumentar el feedback a través de, por ejemplo, encuestas online
- Ser un líder para compartir conocimientos entre los compañeros de trabajo
- Tener inquietud para aprender y mejorar
- Leer libros y acceder a cursos, muchos de los cuales son gratuitos
