El año acaba de comenzar y es un buen momento para organizar nuestras inversiones. Todo movimiento que acometamos entraña riesgos, pero podemos tratar de minimizarlos estudiando bien nuestras carteras, observando el entorno y, sobre todo, acudiendo a los expertos.
Lo primero que tenemos que saber es qué tipo de inversores somos. Podemos optar por una opción conservadora, tratando de arriesgar menos, o ser más agresivos y apostar por productos un poco más controvertidos que nos pueden hacer ganar mucho dinero, aunque también perderlo. Para ello, tendremos en cuenta nuestras finanzas, los recursos que tenemos y lo que podemos invertir.
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Un contexto variable para la inversión
Es muy importante tener en cuenta que los factores externos afectan muy directamente a las inversiones. Por ejemplo, el Brexit, que influirá directamente en los mercados. Además, no podemos olvidar la guerra comercial que lidian EEUU y China, que mantienen un pulso a golpe de declaraciones cruzadas, que hacen temblar los cimientos financieros de medio mundo y, por si fuera poco, está el impeachment a Donald Trump, -que aún tiene que celebrarse- y las elecciones presidenciales en EE.UU.
El asesor financiero, José María Lerma, cree que "este año va a ser un año muy bueno para las bolsas, tanto americanas como europeas, "concretamente, para el IBEX 35 espero rentabilidades cercanas al doble dígito. En momentos puntuales podrá superar los 10.000 puntos e incluso acercarse a los 10.400", no obstante, será un año muy volátil y no exento de tensiones y, por ello, habrá que seleccionar bien los valores para invertir, porque no todos van a tener impulsos alcistas fuertes, manifiesta.
Lerma apunta que en estos momentos, y de cara al nuevo año, es menos arriesgado invertir en bolsa. Recomienda invertir en renta variable, en detrimento de la renta fija, "con una buena diversificación geográfica y sectorial". La renta variable representa un tipo de inversión en la que no se garantizan resultados, ni se conocen de antemano, por ejemplo, la acciones. La renta fija, sin embargo, es una inversión más conservadora, en ella, el emisor garantiza la devolución del capital además de los beneficios, pero las ganancias dependen de muchos factores y el dinero debe permanecer quieto durante un periodo de tiempo preestablecido.
Para el experto habrá dos escenarios muy diferentes: cree que los índices americanos estarán muy condicionados por el calendario electoral y por las decisiones políticas del presidente Donald Trump y, tras las elecciones, "habrá que estar atentos a las noticias que puedan llegar sobre la deuda de EE. UU., desde donde pueden venir puntos negros importantes". En ese mercado, pone el énfasis en el sector tecnológico que "lleva años pareciendo que va a caer pero que sigue subiendo", y especialmente en dos empresas: Netflix y SunPower Corporation. Eso sí, para inversores muy arriesgados, ya que pueden tener variaciones muy importantes al alza o a la baja, incluso diariamente.
En conclusión, este va a ser un año positivo según el experto. En nuestro país, señala, los índices cogerán el máximo nivel en el segundo y antes del cierre del tercer trimestre. Por supuesto, "habrá vaivenes y sustos, ya que no hay que descartar que existan momentos en los que la bolsa baje". En cuanto a los valores, descarta entrar en el sector bancario, porque no tiene mucha garantía de crecimiento, y miraría hacia el sector de las energías renovables, el sector de las comunicaciones o el turismo.
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Para Mar Barrero, Directora de Análisis de Arquia Profim, este 2020 va a ser un año positivo para la renta variable, "no tanto como 2019 por el nivel de valoraciones, por lo que habrá una rentabilidad contenida, por la incertidumbre internacional".
Barrero recomienda invertir en renta variable europea, sin dejar de lado la estadounidense. "Ahora hay más riesgo en renta fija que en renta variable. Para inversores conservadores recomendamos invertir en fondos globales diversificados, centrados en una región, como puede ser Europa", señala. También apunta a los fondos mixtos de gestores activos. En cuanto a la deuda pública, la experta se decanta por la norteamericana, por los tipos de interés, "ya que siguen aportando mayor valor".
Los inversores más agresivos, con un perfil inversor de mayor riesgo, pueden apostar por la renta variable emergente en fondos estadounidenses. Y, además, debemos poner el foco en las empresas relacionadas con las nuevas tecnologías, que son el presente y el futuro de la economía, "las fintech, las empresas de robótica y las especializadas en componentes". Estas compañías, que están fabricando nuevos productos aún no comercializados, son las que van a protagonizar las grandes revoluciones en los servicios y el comercio. Ya hemos visto algunos proyectos, por ejemplo, los taxis voladores, que se están testando en ciudades como Nueva York o Melbourne.
Para terminar, Barrero considera que el 2020 también será bueno para las inversiones tipo value, aquellas que se basan en adquirir acciones que tengan un precio menor al de su valor natural. Además, recomienda gestoras y fondos de altos rendimientos, que aporten altas rentabilidades por dividendos.
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No todos los expertos recomiendan los mismos tipos de inversiones, para los más conservadores, se recomienda la inversión en bienes inmuebles, como un local comercial, un garaje o un piso, si es posible, ya que pueden ser empleados para uso particular, alquilarse y, además, con el tiempo pueden aumentar su valor de mercado. En cualquier caso y teniendo en cuenta todos los factores colaterales, la visión de un asesor en el que confiar nuestra cartera nos dará la tranquilidad de invertir en productos con buenas perspectivas de mercado recién entrado el 2020.
